03 septiembre, 2012

EDUARDO GALEANO SALE DEL HOSPITAL Y DEDICA POEMA A DESAPARECIDOS....

31 Agosto 20125 Comentarios

Eduardo Galeano. Foto: Milenio
Eduardo Galeano. Foto: Milenio

El Día Internacional del Desaparecido fue conmemorado el 30 de agosto por distintas organizaciones y agrupaciones en diferentes del planeta, y para unirse a la celebración, el escritor uruguayo Eduardo Galeano publicó en una página oficial de Internet, un poema alusivo a este tema.
El literato sudamericano, de 71 años de edad, quien abandonó un hospital privado en Montevideo, donde estuvo internado hasta el pasado 28 de agosto, añadió en la entrada de su blog, el texto que se titula “Día de los desaparecidos”.
En la página de internet se pueden leer los siguientes versos:

Día de los desaparecidos

Por Eduardo Galeano
Agosto 30
Desaparecidos: los muertos sin tumba, las tumbas sin nombre.
Y también:
los bosques nativos,
las estrellas en la noche de las ciudades,
el aroma de las flores,
el sabor de las frutas,
las cartas escritas a mano,
los viejos cafés donde había tiempo para perder el tiempo,
el fútbol de la calle,
el derecho a caminar,
el derecho a respirar,
los empleos seguros,
las jubilaciones seguras,
las casas sin rejas,
las puertas sin cerradura,
el sentido comunitario
y el sentido común.
Los hijos de los días

 Y los indios siguieron desapareciendo después. Los que se sometieron y renunciaron a la tierra y a todo, fueron llamados indios reducidos: reducidos hasta desaparecer. Y los que no se sometieron y fueron vencidos a balazos y sablazos, desaparecieron convertidos en números, muertos sin nombre, en los partes militares. Y sus hijos desaparecieron también: repartidos como botín de guerra, llamados con otros nombres, vaciados de memoria, esclavitos de los asesinos de sus padres.
Y los indios siguieron desapareciendo después. Los que se sometieron y renunciaron a la tierra y a todo, fueron llamados indios reducidos: reducidos hasta desaparecer. Y los que no se sometieron y fueron vencidos a balazos y sablazos, desaparecieron convertidos en números, muertos sin nombre, en los partes militares. Y sus hijos desaparecieron también: repartidos como botín de guerra, llamados con otros nombres, vaciados de memoria, esclavitos de los asesinos de sus padres.

1 comentario:

  1. Anónimo3/9/12

    Necesitamos solarizarnos, no solo con los desaparecidos sino también con los que enmudecen ante la injusticia de gobiernos represores. En Venezuala estamos viviendo este último caso.
    Besos y gracias por tus notas

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