30 noviembre, 2013

ERES UNA PERSONA MISERABLE?

                                            

“Nada es miserable a menos que pienses que lo es; por otro lado, nada trae felicidad a menos que estés dispuesto a recibirla.”
-Boecio
 
El imperativo de nuestros días es claro: disfruta. Esto es patente en la publicidad y virtualmente en cualquier espacio de la sociedad de consumo en la que vivimos. Disfrutar se ha vuelto sinónimo de bienestar, y si no disfrutas, puede que necesites ir al psiquiatra, o cuando menos, sentirte miserable respecto a tu propia vida.
 
¿Pero qué pasa si no queremos ni disfrutar ni tener una vida plena, tranquila, con el afecto de algunas personas y seguridad en nuestra forma de vida? La psicoterapeuta Cloe Madanes ha hecho un interesante ejercicio de psicología inversal y se ha propuesto remarcar algunos hábitos de la gente altamente miserable, es decir, de aquellas personas que, lejos de disfrutar la vida en sus pequeños y grandes asombros y placeres, se dedican a hacérsela miserable, tanto a ellos como a los que tienen la mala suerte de estar en torno suyo.
 
Y es que ser miserable, lo que se dice auténticamente miserable, es un trabajo de tiempo completo: una forma de arte, incluso, si observamos con atención, notaremos el cuidado con que las personas se convierten en verdugos de sí mismas. No hace falta que existan guerras en nuestro entorno, enfermedades y hambrunas: la imaginación humana es capaz de hacer la existencia más próspera un auténtico calvario, un valle de lágrimas, para utilizar la conocida imagen cristiana.
He aquí algunas sugerencias que sin duda harán de tu vida una experiencia insufrible para ti y para los que te rodean: 
 
1. Ten miedo de perder tu trabajo 
El apremio económico puede generar miseria en las condiciones materiales de la vida, pero aunque tengas un trabajo estable y agradable puedes ponerle un poco de sabor a la vida quejándote todo el tiempo de lo que haces (hablaremos de las quejas más adelante), además de temer perderlo. El mercado laboral siempre está fluctuando y no sabemos cuándo nuestra cabeza será la siguiente en la guillotina. Repetirte tus errores constantemente, actuar de manera servil o francamente hipócrita con tus compañeros o simplemente imaginar lo que será morir de hambre en las calles cuando te despidan es una práctica diaria que requiere toda tu angustia.
 
2. Practica el aburrimiento
Las personas miserables suelen tener un aura de sabelotodo: nada los asombra, y lo que asombra a los demás debe ser rápidamente denunciado como lo que es, una copia burda de algo más. Cultivar el sentimiento de que todo es predecible, de que todo ya ha sido hecho por alguien más, de que el tedio es insufrible, puede hacerte ver a tus propios ojos como una persona culta que ha agotado todas las formas de asombro (sin mencionar que, dejando el asombro fuera de tu vida, nunca estarás en riesgo de verte expuest@ a que algo maravilloso te ocurra).
 
3. Adopta una identidad negativa
Si no sabes por dónde empezar puedes asumir algún diagnóstico físico o mental y vivir de acuerdo a él: si estás deprimido vuélvete una Persona Depresiva; si te sientes ansioso, vuélvete una Persona Ansiosa. Simplemente deja que tu diagnóstico condicione todos los aspectos de tu existencia y lograrás vivir como un convaleciente, con todas las ventajas que aporta: la gente estará preocupada constantemente por tu frágil estado, y en vez de ser una persona compleja, con días buenos y malos, puedes dar por descontado que incluso los días buenos serán pocos si tu identidad negativa comienza a tomar el control.
 
4. Discute por cosas tontas
No hablamos de un debate filosófico sino de un asunto de poder: para las personas altamente miserables, tener la razón es más importante que dialogar con el otro para encontrar una verdad común o un terreno de interlocución. Es especialmente útil cuando estás en una relación de pareja, pues el otro siempre manifiesta pequeños detalles que son suficientes para arruinarle el día a los que quieren ser miserables. Discutir es un inmejorable sustituto del amor, pues las constantes peleas erosionarán un afecto mutuo que de otro modo podría crecer y volverse imprevisible y, por tanto, peligroso.
 
5. Desconfía de las intenciones de los demás
Uno nunca sabe si un comentario, un halago o una pregunta que nos hacen no es en realidad un insulto o una forma velada de humillación. La gente altamente miserable siempre está pendiente de lo que los otros no dicen, más que de lo que dicen efectivamente. Esto puede complementarse con el chisme: no hay nada más miserable que hablar de las segundas intenciones de los demás cuando éstos no están escuchando. Se sabe que, eventualmente, la gente miserable está tan sola que termina relacionándose únicamente con personas tan miserables como ellos mismos (y desconfiando de ellos también, claro).
cityworkerstress
6. Evita la gratitud a toda costa
La gratitud puede ser el elemento común de todas las vías religiosas, y algo que inmediatamente te ayude a ver lo positivo dentro de las situaciones negativas. Es por eso que debes evitar sentir gratitud a toda costa: nunca digas gracias, por ejemplo: la gente a tu alrededor tiene la obligación de servirte por tus evidentes dotes en (coloca aquí el talento que nadie te reconoce), y sólo un idiota creería que hay tal cosa como “bendiciones”: la vida (eso lo saben mejor que nadie los miserables de corazón) es sufrimiento en la antesala de la muerte. ¿Qué hay que agradecer en ello?
 
7. Si todo falla, culpa a tus padres
En cierto sentido, una persona miserable es un niño en busca de afecto. Pero ese niño puede aprender también que sus errores no son suyos (y por tanto no hacerse responsable por ellos), sino que sus defectos y fallas son culpa de quienes nos criaron: los padres. No eres tú quien decide cada día el curso de tu propia existencia, sino que estás sobredeterminado por los errores de crianza de tus padres. Repite lo anterior varias veces al día y terminarás odiándolos verdaderamente (y nada mejor para una persona miserable que el odio gratuito).
 
8. No disfrutes de los placeres de la vida
¿Música, comida, paisajes naturales, arte? Esas son cosas superficiales para gente tonta que no sabe nada de la vida. Las personas altamente miserables saben que todo placer es transitorio y, de alguna forma, egocéntrico, pues son una distracción que no puede nunca compensar el miserable estado del mundo actual. Nada mejor que recordarse constantemente que el mundo es un lugar horrible, lleno de pobreza, enfermedad y devastación para echar a perder cualquier momento de placer.
 
9. Glorifica o sataniza el pasado
Dicen que todo tiempo pasado fue mejor, pero el pasado también es el lugar de las oportunidades perdidas, desperdiciadas o ignoradas. Si algún día experimentas placer con el estado actual de tu vida, recuérdate cuando no tenías dinero, cuando te divorciaste, cuando te despidieron de algún trabajo o te pusieron una mala nota en la escuela, sin importar que hayan pasado 20 años. “Los malos recuerdos son para siempre”, podría ser un buen eslogan para tener a la vista en cualquier situación.
 
10. Quéjate. Quéjate. Quéjate
Las personas miserables saben que la crítica podría abrir un fecundo espacio de diálogo: por eso se esfuerzan en permanecer en los lindes de la queja, que no es sino la expresión de su fascinante mente maestra para hallar algo negativo en cualquier situación. Las quejas funcionan también como recordatorios valiosos que los demás siempre estarán dispuestos a escuchar de ti: piensa que no hay nada más fascinante que escuchar a alguien quejarse sobre la política, el clima, sus relaciones o su trabajo. Por otra parte, quejarse tiene la ventaja de hacerte perder la oportunidad de generar en tu vida los cambios que podrían hacerte una persona menos miserable, además de ser un hábito que puede realizarse a solas o acompañado.

14 noviembre, 2013

LAO TSE

Lao tse (c. 570-c. 490 a. C.), no se llamaba realmente así, su verdadero nombre era, Li Er 李耳. El apodo por el que es conocido responde al significado del "Viejo Maestro",ya que según cuenta la tradición su madre, virgen, lo llevó en su seno durante más de 80 años y que lo dio a luz bajo la axila izquierda, una vez que casualmente un rayo de sol se introdujo en su boca cuando descansaba a la sombra de un ciruelo: así nació Lao Tse “El Viejo”, con los cabellos y las barbas blancos, el rostro arrugado y mostrando su sabiduría desde el principio, nada más pisar la tierra se puso a meditar en silencio. 

GGM
Lao tse (c. 570-c. 490 a. C.), no se llamaba realmente así, su verdadero nombre era, Li Er 李耳. El apodo por el que es conocido responde al significado del "Viejo Maestro",ya que según cuenta la tradición su madre, virgen, lo llevó en su seno durante más de 80 años y que lo dio a luz bajo la axila izquierda, una vez que casualmente un rayo de sol se introdujo en su boca cuando descansaba a la sombra de un ciruelo: así nació Lao Tse “El Viejo”, con los cabellos y las barbas blancos, el rostro arrugado y mostrando su sabiduría desde el principio, nada más pisar la tierra se puso a meditar en silencio.

 

13 noviembre, 2013

FILOSOFOS Y MATRIMONIO...

 
 
 
 
 
Como hablaban en uno de los capítulos finales de ese maravilloso libro que es "Niebla" de Don Miguel de Unamuno el arte de la filosofía suele ser cultivado por solterones (a lo que también alude Nietzsche en su capítulo tercero de la "Genealogía de la Moral"... donde en parte asimila los ideales del filósofo y del asceta: el primero busca callar el mundo, el segundo anularlo). Cosa de la que se habrán dado cuenta los estudiosos de la filosofía, o, mejor aún, a los estudiosos de la personalidad de los filósofos; a los que puede haberles llamado la atención la soltería de Platón, y el matrimonio no muy armonioso de Sócrates. Por ejemplo. Las solterías de Kierkegaard, Newton, Heráclito, Descartes, Pascal, Hume, Huygens Leibniz, Newton, Spinoza, Schopenhauer, Nietzsche o Wittgenstein.

No solamente son célibes los sacerdotes católicos, sino que también los filósofos y anacoretas. Filósofos como Plotino, Pascal o Kant murieron vírgenes y solteros, y desarrollaron enormemente sus cualidades intelectuales.

Por no decir todos los frailes y filósofos medievales.
Una parte enorme de los filósofos acabó solateras o tuvo complicaciones extrañas con el sexo opuesto.
 
Caso del casamiento tardío de Hegel, a los 40 años de edad, con una mujer 20 años menor que él. O de Augusto Comte, aceptado como fundador de la sociología, contrajo matrimonio con una prostituta, y cuando se separó de ella no volvió a casarse (también las historias de matrimonio de Nietzsche y Kierkegaard fueron sonadas). Por no hablar de doctrinas filosóficas como la de los Pitagóricos que apostaban por el celibato. O por no repetir el tortuoso matrimonio del padre de la Dialéctica, Sócrates (de quien, hablando precisamente de esto, Nietzsche,en su animadversión por él, afirmó representaba lógicamente por ello al anti-filósofo. Quién, además, como repetía Unamuno, el día de su muerte la despacho para que no le perturbase.

Unamuno sí se casó, aunque dudo de ello, y preguntó a su libro... pero esa, esa, es otra anécdota.

GGM,

10 noviembre, 2013

CHOMSKY, SOBRE ZIZEK Y LACAN....


Chomsky, sobre Žižek y Lacan: “No me interesan estos falsarios intelectuales, horros de todo contenido”. Entrevista
Noam Chomsky · · · · ·
 
07/07/13
 

--> Hace unas pocas semanas se colgaron en youtube unas declaraciones de Chomsky sobre Žižek y Lacan. Julie Wark, miembro del Consejo Editorial de SinPermiso y amiga personal de Chomsky, las ha transcrito y traducido para SP. No es nueva la hostilidad del gran científico y veterano activista político estadounidense hacia todas las variantes del obscurantismo postmodernista en general, y en particular,  de la French Theory y sus múltiples derivados. Ya hace dos décadas, por ejemplo, escribía:
“Los intelectuales de izquierda participaron activamente en la vida animada de la cultura obrera. Algunos buscaron compensar el carácter de clase de las instituciones culturales con programas de educación obreros o mediante obras de divulgación —que conocieron un éxito muy grande— sobre matemáticas, ciencias y otros temas. Es hiriente constatar que hoy en día sus pretendidos herederos a menudo privan a los trabajadores de estos instrumentos de emancipación, informándonos, de paso, de que el ‘proyecto de los Enciclopedistas’ está muerto, que hay que abandonar las ‘ilusiones’ de la ciencia y de la racionalidad. Será un mensaje que hará felices a los poderosos, satisfechos de monopolizar esos instrumentos para su propio uso.”
Y hace poco más de 8 años, Chomsky explicaba que cuando abre una revista especializada de matemáticas, normalmente no entiende gran cosa, pero si tiene interés en comprender algún tema en especial, “sé lo que tengo que hacer”. Se dirige a un amigo o colega con conocimientos sobre el tema del que busca una explicación, y le pide que se lo aclare. El objetivo se cumple de forma habitual. Pero, en notabilísimo contraste, cuando trata de leer algo escrito por los postmodernos que no entiende, y se dirige a uno especializado en postmodernismo para que se lo explique, no sirve de nada. “Los que practican estas artes no parecen capaces de explicarme el contenido de lo que se dice”. Y añade a continuación: “es lo contrario de lo que ocurre habitualmente en las ciencias, las matemáticas, la composición musical o en otros dominios.” 
La pequeña entrevista que a continuación transcribimos y traducimos sigue esta misma línea, que expresa con simpática contundencia la indignación del hombre de ciencia y del hombre de acción contra el no tan inocuo charlatán de salón. [SP]
George Hegel: En una de nuestras charlas en el pasado, usted dijo que no le interesa mucho la teoría, ni piensa que sea útil o que tenga aplicaciones prácticas a la hora de combatir y cambiar estos sistemas de poder. No obstante, en nuestros tiempos uno de les intelectuales izquierdistas más polifacéticos, Slavoj Žižek, tiene una perspectiva casi diametralmente opuesta en su trabajo. Él se basa en el trabajo de Derrida y Lacan y otros para explicar su crítica del capitalismo global, la ideología del imperio, y así sucesivamente. ¿Me explica por qué usted no ha escrito más libros sobre la teoría política, económica o social y qué piensa del trabajo de Slavoj Žižek, en la medida en que usted lo haya leído o conozca, su uso del trabajo del psicoanalista francés Lacan y, por supuesto, de Derrida, el deconstruccionismo y todo su legado?
Noam Chomsky: Usted se refiere a la “Teoría” y cuando dije que no me interesa la teoría, lo que quería decir es que no me interesa esta adopción de posturas mediante el uso de términos extravagantes compuestos de archisílabos, ni, menos, la fantaseada ficción de disponer de una “teoría”,  cuando no hay ninguna teoría en absoluto. No hay nada de teoría en todo este rollo, no, desde luego, en el sentido de “teoría” de quien esté mínimamente familiarizado con las ciencias, o con cualquier otro campo serio. Intente usted buscar en todo el trabajo que ha mencionado algunos principios desde los cuales sería posible deducir conclusiones o proposiciones empíricamente verificables y a un nivel algo más alto de lo que se pueda explicar a un niño de doce años en cinco minutos. A ver si usted puede encontrar algo así, una vez decodificados todos los palabros extravagantes. Yo, no puedo. Carece, pues, de interés para mí este tipo de pavoneo presuntuoso. Žižek representa un ejemplo extremo del mismo. No veo el menor contenido en lo que dice. Respecto a Jacques Lacan, lo cierto es que llegué a tratarlo personalmente. Y en ese plano, me gustaba bastante. Nos reuníamos de vez en cuando en París. Pero, a decir verdad, siempre pensé que era un charlatán integral. No hacía sino coqueteos ante las cámaras de televisión, a la manera típica de tantos intelectuales de París. No tengo la menor idea de por qué todo esto le parece a usted tan influyente. Yo no veo nada que merezca tener esa influencia. Quizá usted me puede explicar por qué piensa que es influyente; si hay algo importante, yo, soy incapaz de verlo. No me interesan los falsarios intelectuales horros de todo contenido.
George Hegel: Creo que le interesa a mucha gente…, sobretodo porque este trabajo es cada vez más popular en ambientes contestatarios… recuerdo que oí el nombre de Žižek hace pocos años, y ahora cuando voy a diferentes círculos organizadores de acontecimientos, protestas, mítines o asambleas, oigo a menudo su nombre o comentarios sobre su trabajo… y me parece que usted, hace poco, tuvo una reunión con Angela Davis, una conversación en Boston moderada por Vijay Prashad. Me gustaría ver más conversaciones de este tipo, hasta entre gente con diferentes perspectivas, por ejemplo usted mismo con Slavoj Žižek, el trabajo del cual es cada vez más influyente... ¿Piensa usted que sería útil hacer ese tipo de debates, como mínimo conversaciones con otras personas de la izquierda que ofrecen trabajos a gente que sí que los encuentran interesantes? ¿Cree que tenemos que pensar en esto?
Noam Chomsky: Dice que su trabajo es cada vez más influyente… Permítame que lo dude. Creo que sus poses y posturitas son cada vez más influyentes. ¿Me puede usted decir a qué trabajo se refiere? Porque lo que es yo, no lo encuentro. Es un buen actor. Hace puestas en escena y que las cosas parezcan apasionantes, ¿pero encuentra usted algún contenido? Yo, no. No tengo el menor interés en tener una conversación con él, y supongo que él tampoco querría charlar conmigo. En cambio, la conversación con Angela Davis fue buena. Es una persona intelectualmente estimable, piensa seriamente y tiene cosas que decir, y algunas, interesantes.
Noam Chomsky es profesor emérito de lingüística y filosofía en el Instituto Tecnológico de Massachusetts en Cambridge, Mass.