18 agosto, 2014

LA ÚLTIMA CARTA DE GARCÍA LORCA...

EL PAÍS saca a la luz la misiva dirigida desde Granada a su novio, Juan Ramírez de Lucas

Querían viajar a México pero el asesinato del poeta lo impidió

/ Madrid 12 MAY 2012 - 01:17 CET77           
Fragmentos de la carta de Federico García Lorca.
 
“En tu carta hay cosas que no debes, que no puedes pensar. Tú vales mucho y tienes que tener tu recompensa. Piensa en lo que puedas hacer y comunícamelo enseguida para ayudarte en lo que sea, pero obra con gran cautela. Estoy muy preocupado pero como te conozco sé que vencerás todas las dificultades porque te sobra energía, gracia y alegría, como decimos los flamencos, para parar un tren”. Sobre la cuartilla blanca, fechada el 18 de julio de 1936 en Granada, Federico García Lorca trataba de consolar a su enamorado Juan Ramírez de Lucas.
 
La pareja se encontraba llena de ilusiones y de proyectos. Lorca había decidido aceptar la invitación de Margarita Xirgu para viajar a México pero quería marcharse con el estudiante de 19 años, que soñaba con ser actor y que ya había hecho sus primeros pinitos en el Club Teatral Anfistora. La complicidad era mutua pero necesitaban la aprobación del padre del muchacho, un reputado médico albaceteño. El poeta había cumplido 38 años pero a su amante le faltaban dos para alcanzar la mayoría de edad. Podrían haberse fugado. Seguramente Lorca tenía los contactos necesarios para que pudieran salir de España con papeles falsificados pero se negó a hacerlo. Ramírez de Lucas debía convencer a su familia para marcharse juntos pero las cosas no estaban saliendo bien: “Yo pienso mucho en ti y esto lo sabes tú sin necesidad de decírtelo pero con silencio y entre líneas tú debes leer todo el cariño que te tengo y toda la ternura que almacena mi corazón”, prosigue el poeta.
Los tres folios, escritos a mano, con palabras subrayadas y alguna tachadura, llegaron a su destino cuatro días después, antes de que se cortaran las comunicaciones entre la zona republicana y la nacional. Ese mismo día se conocía el alzamiento franquista, la sublevación militar no tardaría en convertirse en guerra civil y empezaba el reinado del horror.
 
 

Juan Ramírez de Lucas.

El valor documental de estos folios, junto con el poema, los dibujos y los cuadernos, en los que Ramírez de Lucas cuenta sus recuerdos sobre la relación de ambos, deberá ser determinado por los historiadores pero para eso hace falta que los herederos den el visto bueno a la publicación. Hermanos y sobrinos se debaten sobre qué hacer con los documentos, que ya han merecido el interés de un gran sello editorial. Para los partidarios de sacarlos a la luz se trata de una cuestión de tiempo pero otro sector de la familia se niega a utilizar el histórico material. La trascendencia de los documentos podría ser de enorme importancia, puesto que aportarían nuevos datos sobre los últimos días del poeta.

La resonancia internacional de lo publicado estos días por EL PAÍS, con una reproducción de un poema de amor inédito de Lorca dedicado a su novio, ha sido enorme, como casi todo lo que se relaciona con el poeta español más traducido de todos los tiempos. Desde Nueva York, Laura García Lorca ultima los detalles técnicos de una exposición sobre el poeta que se realizará en la Biblioteca Municipal, cuanta cómo ha sido requerida por algunos de los periódicos más prestigiosos para hablar del tema. Y lo mismo Ian Gibson. Ayer mismo, desde un tren camino de Córdoba, el biógrafo más conocido de Lorca destacaba la importancia de que afloren nuevos documentos y de que se remuevan las vías de investigación sobre el escritor. En su opinión, los documentos deberían publicarse cuanto antes para ser estudiados.

Dado que se trata de una carta fechada el mismo 18 de julio de 1936, Gibson considera que podría tratarse de la última misiva del poeta de la que se tiene constancia, aunque sea difícil determinarlo al cien por cien. “Según mis datos, el pintor Pepe Caballero le escribe una carta a Lorca en esos días y se la devuelven diciendo que en esa dirección ya no vivía nadie”, añade. A sus 73 años, el escritor considera que su cabeza se encuentra repleta de nombres y de fechas pero le bastó escuchar los apellidos Ramírez de Lucas para situarse en el tiempo: “¿Vive todavía? Hice todo lo posible por entrevistarme con él pero fue imposible. Sabía que era fundamental su relación con Lorca pero no logré hablar con él y eso supuso una gran frustración. Cuando conseguí hablar con él me dijo que no quería verme, que él mismo preparaba su propia versión de los hechos, pero supongo que era una manera de quitarme de en medio”.

Tres cuartos de siglo después, Federico García Lorca sigue siendo noticia. Resulta casi un milagro que el histórico material haya sobrevivido a tantos avatares. Ramírez de Lucas, al que algunos han comparado en las fotos que se conservan de cuando era joven con el galán de cine Alan Ladd, guardó durante años los recuerdos que le unían a Lorca sobreponiéndose a todos los peligros que conllevaba haber tenido relaciones con un poeta tan estigmatizado por el franquismo. En la carta de tres folios quedaban las últimas palabras que le enviaba el poeta. A los pocos días de recibirla, Albacete quedaba bajo el mando republicano y Granada en poder de los nacionales, lo que agravó la situación de Lorca.
 
Federico García Lorca.

El poeta, tan famoso como carismático, se encontraba en la cumbre de su fama. Bodas de sangre se estaba traduciendo al francés y estaba a punto de publicarse Poeta en Nueva York. Margarita Xirgu lo había invitado a México pero en los planes de Lorca también se encontraba la idea de regresar en otoño a Madrid para estrenar Doña Rosita la soltera. Sin embargo, en el otro bando solo importaba su fama de rojo y de homosexual. La situación en Granada se volvía insostenible. Su cuñado, el alcalde socialista de la ciudad, Fernández Montesinos, fue arrestado el 20 de julio en el Ayuntamiento y fusilado el 16 de agosto, dos días antes del asesinato de su cuñado Lorca.
 
Durante un registro en la Huerta de San Vicente, en busca de uno de los empleados de la familia, el padre del poeta fue golpeado brutalmente por números de la Guardia Civil. Ante el peligro evidente y la posibilidad de que el poeta fuera el siguiente, Lorca se esconde en casa de la familia Rosales, cuyos hijos, y en especial Luis, eran íntimos del autor de Yerma. El poeta no quiso que Luis Rosales y Pepinique Rosales lo pasasen en su propio coche al bando republicano, como habían hecho con otros amenazados. Fue detenido el 16 de agosto, tras ser denunciado por Ramón Luis Alonso, exdiputado de la CEDA, que odiaba tanto a Garcia Lorca como a la familia Rosales por no querer admitirlo en la Falange de Granada.
 
Queipo de Llano, gobernador militar de Andalucía Occidental, fue informado telefónicamente del arresto que se acababa de llevar a cabo. “¡Que le den café!” fue su respuesta. La madrugada del 18 de agosto era fusilado “por rojo y por maricón”. La noticia, pese a los rumores y las protestas internacionales que ocasionó, no se confirma hasta el 20 de septiembre, un mes y dos días después de su asesinato.
 
Como algunos españoles que no podían acreditar un pasado glorioso al lado del bando nacional, Ramírez de Lucas se alistó en la División Azul, donde fue herido grave en la batalla del río Lovat y condecorado posteriormente. Todavía se encuentra en Internet una de las cartas que mandó a su casa desde el frente ruso. Con la ayuda de Luis Rosales buscó trabajo en ABC. Se ganó la vida como periodista y crítico de arte y arquitectura, rehizo su vida sentimental con un compañero con el que compartió treinta años. Ni siquiera a él le contó nada sobre ese amor de juventud.
 
Mucho tiempo después, seguramente cuando la herida dejada por esa relación frustrada de manera tan dramática, Ramírez de Lucas comenzó a verter todos sus recuerdos en unos cuadernos, en los que cuenta la época que le tocó vivir, los momentos junto a Federico y sus ideas políticas. Todo ello podría ser de enorme valor para los historiadores. Hace dos años, poco antes de fallecer en un hospital madrileño, legó los documentos a una de sus hermanas. Su última voluntad fue que los documentos en su poder se conocieran.

11 agosto, 2014

HALLADOS EN SEVILLA CUATRO TEXTOS INÉDITOS DE CERVANTES...

 

 Los documentos prueban que permitió cobrar su salario a una mujer desconocida en su biografía


Sevilla 11 AGO 2014 - 21:20 CEST9           
 
Detalle del documento que acredita a Miguel de Cervantes como recaudador de la Hacienda Real en La Puebla de Cazalla.
El trabajo, casi detectivesco, de un archivero de La Puebla de Cazalla, municipio de la campiña sevillana, ha arrojado luz sobre aspectos desconocidos de la biografía de Miguel de Cervantes. El hallazgo de cuatro documentos inéditos en distintos archivos aporta nuevos datos sobre su labor como recaudador de la Hacienda Real y apunta la posibilidad de que hubiese otra mujer en su vida.
El archivero en cuestión, José Cabello, se topó hace tres años por casualidad con un manuscrito del 5 de marzo de 1593 en el que Cervantes se acreditaba ante ese Ayuntamiento como comisario de abastos de la Armada Real por encargo del proveedor de la flota de Indias Cristóbal de Barros. La labor del novelista era recaudar trigo y cebada para abastecer a la flota de Felipe II. “El documento es importante porque acredita que Cervantes estuvo en La Puebla, algo que se desconocía hasta ahora, y lo relaciona por primera vez con Cristóbal de Barros, quien fue el armador que construyó los navíos que participaron en la batalla de Lepanto [en la que también luchó Cervantes], además de ser proveedor para los galeones de la Armada y la flota de la carrera de Indias”, comentó ayer el investigador, quien descubrió el primer manuscrito entre los miles de documentos de La Puebla entre 1543 a 1894 depositados en el Archivo del Distrito Notarial de Morón de la Frontera.
 
“Estos legajos se conservan gracias a que en el siglo XIX una orden obligó al Ayuntamiento de La Puebla a depositar todos los documentos notariales en Morón [como cabeza de partido]. Los archivos de La Puebla se quemaron durante la Guerra Civil. En 2002, para conmemorar el quinto centenario del otorgamiento de la carta a La Puebla de Cazalla por el conde de Ureña, se microfilmaron esos documentos y yo los he ido leyendo y clasificando durante los últimos años”, explicó Cabello, quien a partir de este papel comenzó a tirar de un hilo que le ha llevado a localizar otros tres legajos relacionados con el padre de la novela moderna, quien pasó 10 años en la provincia de Sevilla, de 1587 a 1597.
La relación del novelista con Cristóbal de Barros condujo a Cabello hasta el Archivo General de Indias, donde encontró un libramiento de Barros de noviembre de 1593 en el que ordenaba el pago de un salario de 19.200 maravedíes, “una cantidad bastante digna para la época”, apuntó el investigador, por 48 días de servicio como “comisario” de la Hacienda Real en varios municipios de la provincia de Sevilla. “También en el Archivo de Indias localicé otro documento en el que aclara que Cervantes realizó este servicio entre el 21 de febrero y el 28 de abril de 1593. Pero, en mi opinión, el hallazgo más interesante es el del Archivo de Protocolos Notariales de Sevilla: un poder que Cervantes le otorga a Magdalena Enríquez para cobrar su salario. Esta mujer nunca había aparecido relacionada con el escritor. El documento es el único de los cuatro que está firmado por él”, afirma el archivero, que ha escrito dos artículos, pendientes de publicación, en los que recoge el trabajo de estos años.

Miguel de Cervantes, visto por Loredano.
 
Para el filólogo y académico Francisco Rico, uno de los grandes especialistas sobre la obra de Cervantes, el hallazgo “es interesante, pero seguimos sin saber nada sobre el personaje, sobre su intimidad, su pensamiento o cómo se relacionaba con las mujeres de su familia”. “La aparición de Magdalena Enríquez puede ser una pista interesante, pero yo no me haría muchas ilusiones porque, al tratarse de una bizcochera que trabajaba para la flota de Indias, la relación podría haber sido puramente comercial”, precisó ayer el catedrático de Literaturas Hispánicas Medievales. Según Rico, existen bastantes testimonios parecidos de su labor como recaudador y su firma aparece en muchos de ellos, “un número considerable para tratarse de un autor del Siglo de Oro”, pero no hay rastro de documentos que permitan conocer su carácter. “Su talante tenemos que deducirlo de sus obras”, añadió Rico.

El novelista otorgó un poder a Magdalena Enríquez, una bizcochera de Sevilla, para que cobrara su salario
“Todo esto abre las puertas a nuevas investigaciones que podrían aportar más luz a la biografía del autor de El Quijote. Hasta el momento sólo se sabía de la existencia de tres mujeres importantes en su vida: Ana Franca de Rojas, con la que tuvo una hija natural llamada Isabel de Saavedra; Catalina de Salazar y Palacios, con quien se casó en 1584, y Jerónima Alarcón, una sevillana de quien Cervantes figura como fiador y pagador de unas casas en 1589”, precisa Cabello. “De Magdalena Enríquez solo sabemos que era bizcochera y natural de Sevilla. Debía de ser viuda, porque de otra forma no podrían haber hecho un poder a su nombre, y tener algún tipo de relación con Cervantes cuando él le permitió cobrar su salario, ya que tenía que partir para una nueva encomienda y no podía esperar al cobro”.

El hallazgo desmiente la pobreza permanente de Cervantes

RAFAEL FRAGUAS
El hallazgo documental de Puebla de Cazalla, sobre la estancia temporal de Miguel de Cervantes en la localidad sevillana, pone de relieve que el novelista universal fue considerablemente bien remunerado en aquel periodo de su vida, entre 1592 y 1593. Así lo subraya el cervantista José Montero Reguera, catedrático de Literatura Española de la Universidad de Vigo y especialista desde 1992 en la vida del alcalaíno universal, sobre la cual versó la tesis del catedrático, autor asimismo de seis estudios publicados al respecto. “Los documentos hallados por Cabello Núñez sitúan en coordenadas espacio-temporales y existenciales muy precisas una etapa de la vida de Miguel de Cervantes poco conocida, centrada en Puebla de Cazalla y hasta ahora ignorada”. Montero Reguera añade: “Demuestran, igualmente, que durante esa etapa, el autor de El ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha recibió una retribución sustanciosa, que desmiente, en parte, la interpretación romántica del siglo XIX, que atribuía a Cervantes una existencia siempre desvalida. Por contra”, agrega Montero Reguera, “sobrevivió hasta edad provecta, 69 años, casi longeva para su época, en tres de las ciudades más ricas de España: Valladolid, Madrid y Sevilla”.

“De la estancia sevillana de Cervantes, que duró 15 años a partir de 1587, se conocen datos indirectos”, añade el experto. “Incluso un estudioso, José M. Asensio, a finales del siglo XIX llegó a decir que hablaba con giros coloquiales andaluces, algo altamente improbable”. Lo que sí se sabe con certeza documental probada, agrega el experto, "es que Cervantes, fue en Sevilla proveedor de la la flota enviada por Felipe II para la invasión de Inglaterra". También se conoce que "fue en la capital andaluza donde escribió el Soneto a la muerte de Fernando de Herrera y otro escrito sobre el túmulo funerario erigido en la ciudad del Guadalquivir a la muerte de Felipe II".
“Lo más relevante es que este hallazgo documental abre nuevas y posibles vías de investigación que señalan nuevos caminos dónde buscar y hallar datos desconocidos de su biografía”, concluye el catedrático.También lo ahora descubierto da fe de un vínculo estrecho con Magdalena Enríquez, nexo hasta hoy ignorado. Se sabe que tal apellido procede del noroeste de la península ibérica y que contó con numerosas ramificaciones: era el mismo que llevaron algunos de los principales almirantes medievales de Castilla.

Segunda fase para hallar los restos de Cervantes

Por otra parte, la segunda fase de las investigaciones para localizar los restos de Miguel de Cervantes en el convento madrileño de Las Trinitarias cuentan ya con la aquiescencia de las monjas y del Arzobispado de Madrid, según informó Francisco Etxeberría, forense que dirige el equipo científico que acometerá el estudio de los restos óseos, una vez localizados. Mientras el Ayuntamiento madrileño se apresta a proveer la financiación de esta fase, sólo falta la "luz verde" de la Dirección General de Patrimonio del Gobierno regional madrileño, que tiene las competencias legales sobre asuntos histórico-culturales de cariz patrimonial, toda vez que el organismo regional examine la documentación cartográfica recabada en la primera fase de la exploración, acometida con georradar y que trazó un mapa muy completo del monasterio y su subsuelo. La segunda etapa de la exploración consistirá en el examen in situ, en la cripta del monasterio, de los restos sepultados en varias decenas de nichos allí albergados, para cotejarlos con la documentación anatómica que se atribuye a los despojos del novelista universal, sepultado en el convento en abril de 1616, que presentarían marcas indelebles de heridas en el esternón y en los huesos del metacarpo de la mano izquierda, heridas ambas sufridas por el alcalaíno universal en la batalla de Lepanto, en octubre de 1571.