Un filósofo es un tipo que sube a una cumbre en busca del sol; encuentra niebla, desciende y explica el magnífico espectáculo que ha visto. William Somerset Maugham
28 diciembre, 2008
PROBLEMA DEL ALMA...
26 diciembre, 2008
JERARQUIA CATÒLICA Y MEMORIA HISTÒRICA-...¿POR QUIEN DOBLAN LAS CAMPANAS?....
*José Antonio Martín Pallín (El Periódico, 22-12-2008)
La Iglesia jerárquica siempre tuvo la habilidad de ajustarse a los intereses dominantes. Ha demostrado, a lo largo de los siglos, una cierta alergia a la democracia y ha sabido convivir, sin mala conciencia, con las más siniestras dictaduras. DESDE SU orígenes se puso en pie de guerra contra la Segunda República. Cuando los militares golpistas se rebelaron contra el orden constitucional no dudaron en ponerse fervorosamente a su lado cubriéndolos con el manto de la Cruzada. Su alineamiento coincidió en el tiempo con unos movimientos obreros mayoritariamente agrarios e incipientemente industriales atraídos por doctrinas en boga que predicaban la revolución proletaria y abominaban de la democracia liberal a la que identificaban con las insoportables desigualdades que les tocaba vivir a diario.
El levantamiento militar esta vez no era para restaurar una dinastía monárquica, su objetivo era instaurar un régimen totalitario a imagen y semejanza del nazismo y el fascismo. Los militares golpistas diseñaron una política de exterminio cuyas directrices las plasmaron por escrito sin rubor en numerosos documentos. La caravana de la muerte que tan certera y trágicamente relata Francisco Espinosa en su libro del mismo titulo es el modelo que después se implantaría en toda España, prolongándose mucho mas allá de la victoria militar. El ejército sublevado era recibido en los pueblos ocupados con redobles jubilosos de campanas volteadas por el cura de la localidad. Los moros mercenarios se sentirían desconcertados ante el entusiasmo de los que tras ocho siglos de reconquista los recluyeron en la zona de Marruecos donde siguieron sufriendo el dominio español. Los atrapados, con el temor marcado en el rostro, fueron entregados para su ejecución sin formación de causa. Se los llevaron a las tapias del cementerio. En la plaza del pueblo se escuchaban las descargas de los fusiles y el silencio de las campanas. Algunos curas tocaron jubilosos las campanas al sentirse seguros de su suerte, otros también pudieron tañerlas porque su cercanía a los vecinos y la preocupación por sus problemas les había salvaguardado de reacciones airadas. Unos pocos conscientes de su posición privilegiada evitaron que muchos fuesen fusilados.
Mientras la muerte y la desolación arrasaban nuestro país las campanas seguían sin doblar por todos los muertos. El día de la victoria todos los campanarios lanzaron sus espadañas al viento. Los vencedores añadieron la muerte cruel, selectiva e inmisericorde a los que habían sobrevivido. Los que no fueron ejecutados, después de parodias judiciales, les esperaba el campo de concentración o el exilio. Las matanzas no cesaron pero las campanas seguían sin doblar. El general vencedor era recibido por la Iglesia con las campanas al vuelo, los brazos en alto y los palios serviles, pero las campanas seguían sin doblar por los vencidos. El ritual de la misa incluía plegarias por su salud y eterna vida. Los púlpitos resonaban en alabanzas al salvador de la verdadera y única España. Más tarde de lo deseable llegó la Constitución. Los valores democráticos, por los que muchos de los vencidos habían luchado, comenzaron a implantarse no sin reticencias o cautelas.
*Magistrado emérito del Tribunal Supremo
17 diciembre, 2008
PROBLEMA DEL SER....
Sin embargo, desde otro punto de vista cabrìa decir que el no-ser algo es. ¿Què es? Diverso al ser, no opuesto. Porque si consideramos al ser opuesto al no-ser, en vez de considerarlo diverso, tal proposiciòn no le cabe, porque el no-ser carece de objeto que le sea contrario al ser; en cambio, sì le cabe el ser diverso. Asì, un objeto en movimiento y otro en reposo son contrarios, porque ambos objetos estàn ahì uno frente al otro; pero en el no-ser tambièn es. El error es debido, segùn Fraile, "en tomar diversa una forma que es idèntica, y por idèntica una forma que es diversa". El mismo Platòn reconoce que el no-ser no es contrario u opuesto al ser, sino diverso.
15 diciembre, 2008
J.J. BENITEZ DICE HABER "ENCONTRADO A DIOS"...
Juan José Benítez es, a sus 62 años, un abuelo feliz por transmitir a su nieto todo lo que ha aprendido sobre la vida y el "Destino", con mayúscula, como a él le gusta escribir. "De la mano con Frasquito" es su libro número 51 y el primero con la editorial Granica después de que Planeta, tras 29 años de unión profesional, rechazara su publicación porque "no era comercial".
A través de esos 101 pensamientos, el investigador y periodista navarro traza a modo de "catecismo" su particular visión sobre el ser humano y su relación con Dios, alejado de los estereotipos de las religiones porque él no cree en ninguna. "He encontrado en buena medida a Dios escribiendo, pero al buen Dios lo encontramos en los sitios más inverosímiles y en los lugares más increíbles", afirma.
Benítez confiesa que al ser supremo lo "empezó a vislumbrar en la lejanía, cuando empecé con todos los temas de enigmas y de misterios". Así llegó a plantearse un "Dios que no es el convencional y el ortodoxo. Con la escritura de los caballos de Troya rematé la faena con un natural y un pase de pecho increíble".
Ahora asegura que le habría gustado leer este libro en su juventud, para "saber lo que es la vida", que alguien le hubiera advertido de que "no pasa nada si te equivocas o te arrepientes". "El libro está dirigido a quien le resulte oportuno".
mano con frasquito nuevo libro benitez
05 diciembre, 2008
GUILLERMO HEGEL Y SU MUNDO FILOSÒFICO....
02 diciembre, 2008
DIOS DEBE EXISTIR, PERO....
01 diciembre, 2008
¿VALE LA PENA PREOCUPARSE DE DIOS?....
26 noviembre, 2008
LA EXISTENCIA DE DIOS....
El argumento de San Anselmo, fundado en la idea de un ser perfectìsimo que uno puede imaginar, pues de otra manera la idea no fluiría, al decir del Santo, Kant la rechaza de plano, pues afirma que para que algo exista no basta tener idea de ello, sino que es preciso sentir percepciòn tangible de algo, es asì que la percepciòn sensible de Dios no la sentimos, el argumento de San Anselmo lo rechaza por ser un argumento màs bien lògico que ontòlogico.
En cuanto al argumento cosmològico de que por una serie de causas se llega a una causa incausada, tampoco le satisface. Santo Tomàs, en cambio, lo acepta. Kant rechaza dicho argumento de causalidad, por la sencilla razòn de que no encuentra el porquè se haya de suspender el proceso ascendente de que una causa trae otra, y asì sucesivamente, y de momento el proceso cesa. Entiende que no deberìa cesar.
En cuanto al argumento de la prueba de Dios fisico-teològico, que consiste en el ùltimo fin que nosotros hacemos para la descripciòn de la realidad metafìsica, tampoco le llena. "No podemos- dice-, sin salirnos de los lìmites de la experiencia, sacar esa adecuaciòn a un fin, conclusiones referentes al creador de esas formas. La metafìsica es imposible como conocimiento cientìfico". Como conocimiento cientìfico nada màs. Ciertamente, pero es que Kant funde las dos corrientes: cartesiana y empirista. El racionalismo parte de ideas necesarias existentes por sì en el pensamiento humano, y de ahì el salto a la realidad universal.
El empirismo inglès rechaza esas ideas y parte del anàlisis de la mente subjetiva y todo lo reduce a fenòmenos donde la idea universal y la realidad exterior desaparecen. Kant no parte ni de las ideas en sì ni de la mente subjetiva, sino de la existencia objetiva de la ciencia, elaborada por la mente, pero dotada de innegable validez universal. En suma: Kant rechaza la metafìsica y por eso rechaza el argumento fisicoteòlogico.
Pero si ninguna de esas vìas le llevan a Dios, Kant lo encuentra en la libertad, en la inmortalidad del alma y en la conciencia moral. En efecto, en la conciencia moral la libertad obra desahogadamente en toda su amplitud; no està sujeta a causas y efectos, es un modo de actuar puro, puès no depende del conocimiento de los fenòmenos, no es un mundo de objetos a conocer donde los fenòmenos se sucedan y son base de la ciencia; en la conciencia no tiene cabida el tiempo ni el espacio. En decir, que en lugar del objeto a conocer se sitúa el Yo conscio con doble funciòn: en cuanto conoce se pone a sì mismo como sujeto cognoscente (conciencia moral), y en cuanto desarrolla una actividad estimativa y valorativa (objeto a conocer), hace referencia a sì mismo, no tanto como sujeto cognoscente cuanto como sujeto agente, y en relaciòn con los demàs hombres, en el mismo plano de acciòn.
Pero en este punto Kant se contradice, porque la conciencia moral kantiana carece de horizonte, se halla enclaustrada en la ley por la ley, y ahora se los abre. La conciencia tiene un horizonte vastìsimo, y nos descubre panoramas de amplias perspectivas, en que las almas se mueven por fuerzas morales y el sujeto cognoscente tiene poco que ver, por ser un agente que intuitivamente valoriza los actos humanos...."Conciencia es el conocimiento intimo del ser, por el ser mismo". Esto es: que el conocimeinto ìntimo de la conciencia se abre a otros espacios no encajonados en la ley, y vuela al mundo inteligible, donde intuitivamente percibe valores en los actos humanos que estàn por encima de toda ley positiva.
kant dios pareceres
22 noviembre, 2008
"ME DA MIEDO MI PASADO"....
ENTREVISTA: PAULO COELHO Escritor
G. ALTARES / C. GELI - Francfort - 23/11/2008
"Unos nueve o diez al año". Las cifras son, claro, ventas en millones de ejemplares, y las pronuncia Mônica Antunes, la Bruja de Barcelona, como la conoce aterrorizado medio mundo editorial, el que ha de tratar con ella como dura agente del escritor Paulo Coelho (Rio de Janerio, 1947), estrella literaria de Feria de Francfort que se celebró el mes pasado. Este certamen literario le invitó a dar la conferencia inaugural y allí recibió el homenaje de medio centenar de editores (una fiesta comentadísima, con 400 invitados y el autor cantando con Gilberto Gil) tras alcanzar los 100 millones de libros vendidos. "Bueno, eso fue el pasado octubre: ahora son ya casi 110", matiza, sin pretensión alguna, Mónica Antunes, responsable de una agencia, Sant Jordi Asociados, que trabaja exclusivamente para la galaxia Coelho.
Su biografía narra una juventud de satanismo, drogas y manicomios
"Hubiera acabado sabiéndose. No tenía sentido ocultarlo. Es mi vida. Salí de eso"
El libro es una bomba. La vida de Coelho ha sido un blanco o negro, un yin y yan constante: nació casi muerto por problemas con el líquido amniótico y sus heces; de pequeño organizó sectas secretas; fue un desastre total como estudiante; atropelló casi mortalmente con un coche que llevaba sin carnet a un joven y se dio a la fuga; ese episodio acabó deteriorando aún más las relaciones con sus padres, que le encerraron en un manicomio que visitó tres veces en su juventud y donde fue tratado con electroshock. Antes, había intentado sucidarse con gas. Y para calmar al que llamaba "el ángel de la muerte", por no haber cumplido, degolló una cabra de un vecino en un particular rito.
El descenso al infierno fue vertiginoso: apagó un cigarrillo en la pierna de una de sus múltiples, simultáneas y bellas novias para comprobar si le quería; a otra, bajo la tesis de "la cura por desesperación", le alentó su intento de suicidarse porque finalmente, dice, sabía que no lo acabaría cumpliendo... Época de teatrero sin fortuna, de hippy, de asiduo a todas las drogas posibles y de practicante homosexual para descartar inclinaciones. Y en su enésima desesperación vital se apuntó a la magia y se convirtió en fiel seguidor de los mandatos de Aleister Crowley y del satanismo, hasta el extremo de tener un joven esclavo. Detenido por supuestas actividades políticas extremistas, y tras una cierta estabilidad componiendo canciones para artistas, el famoso Camino de Santiago que emprendió con 39 años, a manera de epifanía, le decidió a hacer lo que anhelaba desde los 13 años: ser escritor. Desde entonces, fama sin fin y vida antitética.
"Leí el original el pasado mayo y mi mujer lloró tras acabarlo. 'Sufriste mucho', me dijo; yo, la verdad, no recordaba muchas cosas, pero no creo que sufriera: cuando uno está luchando, no sufre". Hoy, admite que aquella etapa de su vida fue excesiva: "Sí, me da miedo mi pasado: llegué demasiado al límite de muchas cosas y más cuando arrastraba conmigo a otras personas".
Se cumplió también con él una de sus premisas: cada día, en la vida de uno, hay un momento para cambiar: "No hay otra virtud en la vida que ser valiente. No hay nadie que no vea su oportunidad en la vida; el cambio está ahí. Lo que ocurre es que entre el momento y el valor de cambiar hay una separación de 200 océanos", sentencia.
El número 200 lo utiliza también para intentar cuantificar razones que explican su éxito, pero serían todas falsas.
La intransigencia imperante es la consecuencia de este estado, según Coelho: "Estamos cercados por todo fundamentalismo. Ojo con lo que puede ocurrir en EE UU ahora que ha ganado Obama porque buena parte de su país no lo quiere por ser negro: la violencia física podría reaparecer". También da caña al actual Papa: "Soy católico, practicante y pecador, pero este Papa es un desastre: está siempre con sus dogmas religiosos y entrometiéndose en temas políticos; es bastante culpable del fundamentalismo católico imperante", sentencia.
Con 18 libros publicados, traducidos a 67 lenguas en 160 países, el autor de El alquimista puede permitírse casi todo en el mundo del libro.
En su caso, como en su vida, debe haber magia: de cada libro así ofrecido acaba vendiendo luego en papel diez veces más. O cien o mil.
Una de las mayores ilusiones de Coelho ahora es retirarse tres meses en un monasterio ("con Internet, eso sí") o volar en un avión supersónico ("los ejércitos del aire canadiense y español ya me han ofrecido esa posibilidad").
Para el año que viene Coelho prepara El vencedor está solo, y llegará la versión cinematográfica de Verónica decide morir.
21 noviembre, 2008
LA TEORIA FILOSOFICA DE DAVID HUME....
De igual modo argumenta con respecto a la causalidad....Vemos que los objetos se dilatan debido al calor, que es su causa....vemos que se dilatan, pero la causalidad no se ve. Pero tampoco se ve la muerte...ni la vida...ni la germinaciòn de las plantas y animales. Es decir, que para Hume nada de eso es real, sòlo los efectos. Pero no hay efecto sin causa, luego....
17 noviembre, 2008
VOCES DE ALASKA....
Una de las formas màs reconfortantes de despedir un año cualquiera es entregàndose a alguna reflexiòn que refresque y airee las llamadas preocupaciones existenciales.
09 noviembre, 2008
J. JACOBO ROUSSEAU (1712-1778).-
Las instituciones humanas amparadas en sus "ìdolos" (tradiciones, creencias, etc.) no sòlo pervierten al hombre, sino que dejan el ambiente viciado. Todo ello es debido a que se obra irracionalmente, y aboga por una sociedad racional en la que el hombre viva libre de creencias y sometido a un poder estatal mìnimo, sin impuestos, sin patentes, fìsico, tan usurero, que despelleja al pueblo.
Este nuevo sistema social tiene su entronque en Locke con su democracia liberal y en Rousseau con su individualismo, esto es, separado de la sociedad; lo que no se entiende si la sociedad es precisamente un compuesto de individuos. Supone mas que nada la anulaciòn de las instituciones polìticas y sociales de los pueblos hasta entonces vigentes.
La razòn es porque al tenor de la mente de Rousseau es una sociedad històrica plagada de vicios y causa de perversiòn, y al tener de Locke porque toda idea religiosa y moral es producto mental y no puede imponerse en la sociedad por ser todo ficciòn.
Su objeto es destruir las instituciones històricas intermediarias con el Estado , a fin de que el individuo se entienda directo con el Estado, con eso el estado le librra de corromperse, como si el Estado fuera un sanctasactòrum de virtud.
Desgranando estas teorìas, Rousseau afirma que el hombre es bueno de naturaleza y culpa a la sociedad de su corrupciòn. Asienta un principio falso. Si consideramos al hombre ontològicamente en la cuna, naturalmente que es bueno; la inocencia rebosa su faz y màs parece àngel sin alas que hombre. Pero si se le considera despuès que la conciencia se desvanece diluida por la luz de la razòn, esa inocente bondad sufre los vaivenes del oleaje pasional, que la razòn debe poner a raya- cual timòn en la nave, a fin de que èsta no zozobre y se anegue.
Rousseau niega el drama del Paraìso o lo desconoce, donde Adàn perdiò la inocencia- reflejada en el niño dormido en la cuna-, pero al despertar del sueño en la edad madura, las furias desatadas del Averno le zarandearàn de un punto a otro, y en esa crisis moral el hombre envuelto, ha de echar mano de la razòn unida a la fè, para salir del aprieto y triundar, haciendo buen uso del libre albedrìo y la libertad.
Es en esa circunstancia donde se debe estudiar su Yo, cuando el horizonte se despeja y aparece la realidad, y echa de ver el bien de un lado y el mal del otro, y libremente y consciente elige el vicio o la virtud. No es la sociedad mala en sì, como lo plantea Rousseau, porque la sociedad no es una entidad aislada del individuo, està formada por èstos. La sociedad es un algo abstracto, pero es formada por el ser humano concreto; si èste es vicioso y corrompido, la sociedad serà corrompida; eso no tiene vuelta de hoja. En una sociedad de bandoleros, cada uno es bandolero, que en conjunto nos da una sociedad dedicada al pillaje.
A la inversa, una sociedad religiosa compuesta de individuos personalmente virtuosos, esa sociedad o comunidad no serà corrompida, mientras los que la componen no se corrompan.
Por consiguiente, la sociedad en sì ni es mala ni buena; depende de la levadura de los individuos que la componen, como en el pan: que la hogaza serà buena si la levadura lo es. Ciertamente que el medio ambiente contribuye al mal o al bien del individuo, segùn lo que le rodee y taras hereditarias; esos problemas tan profundos la razòn no alcanza a resolverlos; segùn Rosseau es la fe que descorre el velo del misterio que encierra al hombre, pero cuando se carece de ella el problema queda insoluble. El racionalista se empeña en resolverlo a espaldas de la revelaciòn y de la fe, y queda incompleto porque empieza por barrer todo lo sobrenatural y acaba con la tradiciòn, y arrasa con lo que Rousseau llama ìdolos o mitos que inventa el hombre, tanto en religiòn como polìtica asì como el culto a la personalidad.
Al rechazar Rousseau toda tradiciòn y todo contenido sobrenatural, por reducir al hombre al estado primitivo de inocencia paradisìaca, perdida por Adàn, sin tener en cuenta las pasiones que surgieron tras la caìda y todo el drama humano que siguiò a su despido del Edèn. A todo este misterio llama mitos.
Rousseau rompe la teoria de los idolos. ¿A que ìdolos se refiere, a los invetados por el hombre en su provecho y la misma Iglesia ha inventado en su provecho bajo el aspecto humano, que tanto la perjudica. Porque la Iglesia es bifronte y en cuanto a su jerarqùia, como humana al fin caben abusos y corruptelas, pero cuanto a su Cuerpos Mìstico, no: pero sufre los desvarìos de la primera.
El liberalismo polìtico de Locke...el infatilismo individual de Rousseau...todo revuelto en sucesivas manifestaciones de autonomìa, libertad y racionalismo matemàtico, con ausencia total de los valores morales y olvido de lo sobrenatural y ateìsmo; es el molde que nos legò el Siglo XVIII, sì ese mismo el de la luces, que han despedido màs humo que claridad, por los odios desatados en la sociedad, odios de clases con el objeto de formar una sola clase. ....como si la naturalez no nos mostrara una jerarquìa de valores, un escalafòn de perfecciones: unos, inteligentes...otros necios....unos trabajadores...otros haraganes...unos viciosos...otros sin vicios.
Ahì no se puede llegar a ser iguales, en el amor entre los hombres sin envidias ni rencores, eso sì. Ademàs de que es una utopìa perseguir un sistema de gobierno universal para todos los pueblos y naciones; el mismo Rousseau lo confiesa diciendo que toda forma de gobierno no es apropiada a todo pueblo ni paìs...
29 octubre, 2008
VOLTAIRE....
edeas filosoficas
25 octubre, 2008
"LA FILOSOFIA ES LA DISCIPLINA POR EXCELENCIA DE LA CRISIS.....
Ibeth Guzmán - 10/25/2008
ALEJANDRO ARVELO CONSIDERA QUE VIVIMOS UNA ÉPOCA DE RENACER FILOSÓFICO
Alejandro Arvelo, además de su labor intelectual, es director general de la Feria Internacional del Libro.
SANTO DOMINGO.-
¿Cómo evalúa la situación que está atravesando la filosofía en estos momentos?Alejandro Arvelo. En la actualidad, diríase que vivimos una época de florecimiento del quehacer filosófico, así en el plano nacional como en el internacional. Los asuntos, las publicaciones, las escuelas, los grupos de discusión y los filósofos del presente son mayores en número y mejores desde el punto de vista cualitativo que en épocas pasadas.
En lo que respecta al quehacer filosófico dominicano, con la generación ochenta y las sucesivas promociones de los noventa y principios de la presente centuria, se ha alcanzado tal nivel de depuración, rigor y riqueza que este momento, visto en su conjunto, difícilmente encuentra otro que lo supere o lo equipare en el pasado.
Desde siempre tuvimos grandes filósofos y pensadores, sin lugar a dudas, pero nunca en semejante proporción. Buen ejemplo de ello lo ofrecen los casos, en época reciente, de Lusitania Martínez, Luis Brea, Mario Bonetti, Rosa Elena Pérez, Jacinto Gimbernard, Federico Henríquez Gratereaux, Manuel Núñez, José Ulises Rutinel Domínguez, León David, Jesús Tellerías, Miguel Pimentel y Nolberto Soto.
A esta hornada habría agregar, moviéndonos siempre en los linderos del siglo veinte y sin pretensiones de ser exhaustivos, los nombres de Pablo Iñiguez, John Saunders, Angeolo Sánchez-Bethancourt, Armando Cordero, Carlos Benavides (E. C. Alben), Antonio Fernández Spencer, Pedro Troncoso Sánchez, Fabio Mota, Andrés Avelino, Fabio Mota, Osvaldo García de la Concha y Juan Francisco Sánchez.
Ahora bien, su pregunta, Guzmán, deja sugerida una cierta connotación de crisis o encrucijada de tipo genérico. En efecto, Usted no se refiere a la República Dominicana sino a la situación del pensamiento filosófico en sentido general. Le diré, para empezar, que la Filosofía es la disciplina por excelencia de las crisis.
Diríase que casi siempre encuentra sus mejores alientos en los momentos en que se tambalean los cimientos de un orden social o de un paradigma antropológico. En ese sentido, la época actual constituye un estímulo de primer orden para reflexión filosófica.
Basta con volver la vista en torno para advertir que muchos de los ejes que constituyeron el horizonte vital de la humanidad de hace cincuenta años, y aun veinticinco, hoy se hayan en franco proceso de cuestionamiento. Campea el descreimiento, pulula la falta de fe. No parece haber reglas fijas ni signos que orienten, con la serena inexorabilidad de la estrella de Belén, el porvenir de la especie. Ningún sistema se nos aparece eterno ni de perfecciones colmado, ni libre de cataclismos.
Vivimos, pues, una época propicia a esta forma de conocer la realidad. La Filosofía se alimenta de las crisis, en el sentido de que su papel es, en primer término, no asumir como dado o establecido de una vez y para siempre ningún principio, ningún estadio, ninguna situación, ninguna verdad.
De manera, pues, que cuanto mayor es el nivel de cuestionamiento, vale decir: de crisis de esquemas y horizontes, mayores son las posibilidades de que la Lechuza de Minerva alce el vuelo con la gracia y la gallardía que les son características. La transvaloración es el contexto apropiado al florecimiento del espíritu filosófico.
¿Puede decirse que en nuestro país tenemos alguna corriente filosófica que nos identifique?
El rigor es un requisito indispensable para filosofar. Pero no lo es menos la capacidad de asombro. Pero lo uno y lo otro devienen estériles si no están mediados por la apropiación de pasado filosófico, aunque ello no constituya más que material primario para quien decide dedicarse en plenitud a filosofar.
La Filosofía no está hecha. Es un saber en gerundio -como suele decir Don Federico Henríquez Gratereaux-. Por eso es siempre preferible hablar de quehacer filosófico, antes que de Filosofía, pues más que un ser, es un quehacer. Algo que cada quien tiene que hacer por su cuenta y riesgo.
Claro que si no se tiene dominio del pasado filosófico se pueden repetir errores, ser presa de falsos problemas o permanecer en patrones de enfoque que bien pudieran no ser los mejores. Dominio del pasado filosófico y de los recursos que la Lógica, e la Retórica, ponen a nuestro servicio, son elementos indispensables en el equipaje de todo aprendiz de filósofo.
Pero, aparte de ello, el quehacer filosófico no es más que un conglomerado de escuelas y puntos de vista. Cuenta Boshenski que, en los años cuarenta, participó en una reunión de filósofos, en Francia, entre los cuales no se alcanzó acuerdo alguno acerca de cuál sería la forma mejor de definir la Filosofía.
Hace aproximadamente dos décadas Urmson dio a la estampa un volumen en el que recoge el punto de vista de veintitrés filósofos contemporáneos que aceptaron dar su opinión acerca de qué cosa es la Filosofía. Ninguno estuvo de acuerdo, aun cuando se trata de una cuestión aparente elemental. Imagínese Usted, qué pasa cuando vacamos hacia asuntos tales como qué es el bien, el hombre, la justicia, la belleza o cuál es el porvenir que nos aguarda en cuanto humanos o como dominicanos. De modo, pues, que mal podría existir alguna tendencia filosófica característica del quehacer filosófico dominicano de los tiempos que corren.
filosofia dominicana
24 octubre, 2008
EL UTILITARISMO: LA LIBERTAD DEL ESTADO Y LA LIBERTAD DE LOS INDIVIDUOS...
Concediò mucho importancia tanto a las emociones, como a la inteligencia, y se alejò algo de los principios rìgidos y estrechos del Utilitarismo, perdiendo la confianza en las reformas democràticas. Para Ventham y James Mill existe una correlaciòn o identidad entre todos los aspectos de la felicidad; los placeres de la vida difieren, solamente, en cualidad. Pero Juan Stuart Mill señala una gradaciòn de placeres, unos màs altos y otros màs bajos. Segùn èl, "vale màs ser un Sòcrates descontento, que un necio satisfecho". Mill se manifiesta opuesto a la idea egoista que concentra todos los esfuerzos del individuo, de una manera deliberada, a la conquista de su exclusiva felicidad; y dice que quien persigue directamente su bienestar propio, puede fracasar en tal empeño. Con mayor claridad que sus precursores, señala el caràcter social de la moralidad, y considera a la justicia y al altruismo como sus principales fundamentos. Mill, por consiguiente, insiste en la recomendaciòn de que cada individuo se preocupe de producir con sus actos el bienestar general. El fin del gobierno radica en el bienestar social, en la supremacia de la virtud y el imperio de la inteligencia descansa la prueba de su propio èxito.
filosoficas
20 octubre, 2008
EL POSITIVISMO.....
Por ùltimo, el positivismo manifiesta ser enemigo de todo sistema y cae en un naturalismo simplòn, reduce la filosofìa a ciencia. Para èl solamente tienen valor las ciencias naturales: la astronomìa, la fìsica, la biologìa, la historia natural (sobre todo Blanca Nieves y sus siete enanitos), la quìmica, y màs aùn, la quìmica culinaria..., una mesa bien surtida es para el positivista un placer.
En la primera etapa con caràcter teològico la sociedad navega en la ignorancia, y los fenòmenos naturales los adjudica a los dioses, y tenemos el fetichismo; en la seguna es filosòfica, y la razòn sustituye a la religiòn (que confunde con sùpersticiòn), y echa de ver que muchos fenòmenos o "misterios" no son tales misterios, sino leyes naturales, nada de seres ocultos o demiurgos, y del politeìsmo venimos al monoteìsmo, pero tambièn èste va perdiendo su caràcter divino, para darnos un principio metafìsico sin Dios, un ateìsmo embozado en la humanidad divinizada. Es decir, que por la razòn muchos llamados misterios quedan despejados, por la evoluciòn del progreso racionalista llega a ver en esos oscuros principios metafìsicos algo irreal, que no le llena. Basta con el conocimiento cientìfico para descorrer los "misterios", basados en la observaciòn de los hechos.
En Comte la concepciòn dialèctica se estanca en la observaciòn de los hechos, y no alza el suelo a nuevas concepciones, que, no por carecer de sentido pràctico dejan de interesar al intelecto humano. "La concepciòn dialèctica- dice Carlos Parìs- reduciendo el campo del saber sistemàtico a la matemàtica y a la ciencia natural, ha limitado a èstas el campo de la investigaciòn, que, no obstante, debe ser extendido al reino del saber filosòfico"
"Hay- al decir de Carlos Parìs- en el conocimiento humano una entrañable aspiraciòn hacia la visiòn hontonal y unitaria del misterioso y plural mundo que nos rodea, ascendiendo desde el ocaso en que nuestros ojos carnales lo contemplan hacia su resurgir matutino en la divinidad creadora" Muy cierto: el hombre no es animal que solamente piensa; cree y espera....
18 octubre, 2008
EL PRAGMATISMO....
conocimientos autores filosofia
09 octubre, 2008
EL FRANCES JEAN-MARIE LE CLÈZIO, NOBEL DE LITERATURA...
La Academia Sueca premia la aventura poética del novelista, decimocuarto escritor galo que recibe el galardón
AGENCIAS / ELPAÍS.com - París / Estocolmo / Madrid - 09/10/2008
"El escritor de la ruptura, de la aventura poética y de la sensualidad extasiada, investigador de una humanidad fuera y debajo de la civilización reinante", así califica la Academia Sueca la obra del nuevo premio Nobel de Literatura, el francés Jean-Marie Le Clézio (Niza, 1940). En 45 años de oficio, Le Clézio, un gran viajero fascinado por los mundos primarios, ha escrito una cincuentena de libros cargados de una gran humanidad, señalan los medios franceses. "Como todos los premios literarios, [el Nobel] significa ganar tiempo, resurgir, tener más ganas de escribir", ha declarado en la radio France Inter Le Clézio antes saberse premiado.
El autor considera que el galardón es "una respuesta" y señala que "escribe para ser leído y ser respondido". Le Clézio sonríe cuando se le insinúa que este premio le inscribirá con mayor presencia en la historia de la Literatura: "Todo eso es relativo, no hagamos de esto algo demasiado grande".
En cuanto a su hipotético discurso de aceptación del premio, Le Clézio asegura que le gustaría que versara sobre las dificultades que tienen los jóvenes para que les publiquen, o las que tiene un autor que escribe en lengua criolla para traducir su pensamiento al francés y encontrar un editor fuera de su isla. "Por qué todo es tan difícil cuando uno vive lejos de un país grande, de un país con dinero", se preguntaba el Nobel minutos antes de saber que iba a ser premiado.
Vea aquí la entrevista completa a Le Clézio (en francés)
"Esta bien escribir novelas, porque cambias de personalidad, te conviertes en otra persona. Es delicioso cambiar de personalidad totalmente; meterse en la piel de alguien de otra época, de otro sexo e identificarse completamente con esa persona", añade el escritor al hilo de su nueva novela Ritournelle de la faim, (El estribillo del hambre) que se publica estos días en Francia.
Carrera fulgurante
El flamante Nobel recibió mucha atención con su primera novela Le procès verbal, (El atestado, 1964). Por ella, con tan sólo 23 años, recibió el prestigioso premio Renaudot, una obra que definía su literatura existencialista, próxima a Georges Perec y Michel Butor, admirativa de Michel Foucault y Gilles Deleuze. Le Clézio se conjuró para intentar elevar las palabras "por encima del degenerado estado del discurso cotidiano" y restaurar el poder de éstas para invocar una realidad esencial, señala la Academia Sueca.
Su novela de debut fue la primera de una serie de descripciones de los tiempos crisis, que se incluyen en la colección de relatos La fiebre (1965) y El diluvio (1966), en las que señala los conflictos y el miedo reinantes en las principales ciudades occidentales.
Incluso en esta primera etapa, Le Clézio destacó como un autor comprometido con la ecología, una orientación que se acentuó con obras como Terra amata (1967) y El libro de las huídas (1969).
Espaldarazo definitivo
En 1980 recibe un nuevo espaldarazo al recibir el premio de la Academia Francesa por Désert (Desierto), un evocador relato del contraste entre la grandiosidad de las culturas perdidas del norte de África y la mirada de los inmigrantes indeseados en Europa. La proximidad con el norte de África le viene de su esposa Jemia, de origen marroquí, con la que contrajo matrimonio en 1975.
A partir de ese momento, Le Clézio comienza a centrar su obra en el universo amerindio, una cultura en la que profundiza a partir de la traducción de obras como Las profecías de Chilam Balam o El sueño mexicano o el pensamiento interrumpido. La temática de sus obras cambia, se centra en viajes y en mundos desconocidos y comienza a tener un gran éxito de ventas. En 1994 una encuesta le señala como el mejor escritor francés vivo.
Con Le Clézio son ya 14 los escritores de nacionalidad francesa que obtienen el más alto galardón de las letras. Su nombre no estaba en las quinielas de los favoritos para el Nobel. A sus 68 años, el escritor recibirá un cheque de 10 millones de coronas suecas (1,02 millones de euros), el 10 de diciembre en Estocolmo.
ENTREVISTA A JEAN-MARIE LE CLÈZIO
JMG Le Clezio - Nobel de littérature
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