17 octubre, 2007

LA CASA DE BERNARDA ALBA....


Una obra, cuando es de teatro, se escribe para ser representada. Es uno de los gèneros literarios màs antiguos. No vaya a creerse que por eso, solo pueda degustarse puesta en las tablas, que va, se disfruta tambièn leyèndola, y en cierta forma màs.

Màs, porque la "loca de la casa", entièndase, nuestra imaginaciòn, goza un mundo fantaseando; disfruta suponiendo situaciones, rostros ceñudos, gestos, altivos y terribles, gestos con la mirada, con las manos, con el contenido de cada palabra que se lee, aunque escrita para ser dicha con voz modulada de manera manifesta y llena de signos contundentes.

Desde hace algùn tiempo, en nuestro poder, "La Casa de Bernarda Alba, de Federico Garcìa Lorca, que es la sencillez de formas externas por excelencia: una sala, un cuarto y cocina, unida a la profundidad, tràgica profundidad... estrecemecedora profundidad... de su argumento, trama de una sola cara, que encarna una sola lìnea vertical, contundente, inflexible, egoista, cruel: Bernarda.

Todo comienza en su casa y en ella termina. Todo un universo de simas, cada vez màs hondas, cada vez màs oscuras y humanas.

En el abismo tenebroso de cuatro paredes gruesas, pintadas de blanco e impecable limpieza se macera el ardor de cinco mujeres: Angustias, Magdalena, Amelia, Martirio y Adela, en frustrante solterìa, presas de la maniàtica y autocràtica rectitud de una madre intolerante, picada de mil prejuicios que le han desentonizado el corazòn, no solamente del que late en el pecho de sus cinco hijas, sino tambièn de los que la rodean y el pueblo todo.

En el acto primero algunas de las expresiones de Bernarda la señalan, "Menos gritos y màs obras- le dice a la criada- Debìas haber procurado que todo estuviera màs limpio para recibir el duelo"- De su recièn fallecido marido Antonio Ma. Benavides- "Vete es èste tu lugar. Los pobres son como los animales; parece como si estuvieran hechos de otras sustancias".

"-Las mujeres en la iglesia no deben mirar màs hombre que al oficiante y èste porque tiene faldas. Volver la cabeza es buscar el calor de la pena" (¿?).
"-Aquì se hace lo que yo mando. Ya no puedes ir con el cuento a tu padre. Hilo y aguja para las hembras. Làtigo y mula para el varòn. Eso tiene la gente que nace con posibles, (¿?) le dice a una de sus hijas.

La mayor de sus hijas, Angustias, de su primer matrimonio le solicita permiso para salir, con todo y sus 39 años, Bernarda le dice: "¿Pero has tenido valor de echarte polvos en la cara?...¿Has tenido valor de lavarte la cara el dia de la muerte de tu padre?, Angustias le contesta que ese no era su padre, Bernarda vuelve a la carga: -"Màs debes a este hombre, padre de tus hermanas, que al tuyo. Gracias a este hombre tienes colmada tu fortuna." Mas adelante le espeta de mala manera: -¿Salir? Despuès que te haya quitado esos polvos de la cara. ¿Suavona!...¿Yeyo!...¡ Espejo de tus dìas! (le quita violentamente con un pañuelo los polvos). ¿Ahora vete?,,,

Contundente y abusadora, le advierte, dando un zapatazo en el suelo: "No os hagais ilusiones de que vais a poder conmigo. ¿Hasta que salga de esta casa con los pies delante mandarè en lo mio y en lo vuestro!...

Al final del acto segundo, una del pueblo, madre soltera, mata a su hijo, recièn nacido avergonzada, hombres y mujeres se tiran a la calle para castigarla, al enterarse Bernarda exclama: "Si, que vengan todos con varas de olivo y mangos de azadones, que vengan todos para matarla...Y que pague la que pisotea la decencia...¿Acabar con ella antes que lleguen los guardìas! ¿Carbòn ardiendo en el sitio de su pecado"...

Esta obra se estrenò haran unos 90 años en Buenos Aires, y desde entonces nunca ha dejado de llevarse a escena siempre que ha habido la oportunidad.

Bernarda Alba es el arquetipo de la española rural y rica. Ignorante y fanàtica. Que se cree mejor que nadie. Que siente envidia de sus hijas y lucha a brazo partido por amargarles la vida, llenàrselas de arideces y anonimato, que sean solo para ella, de ella y por ella...y lo triste del caso, creyendo que hace bien...
Blogalaxia Tags:

No hay comentarios:

Publicar un comentario