28 julio, 2009

CUANDO SE DESPERTÒ, EL DINOSAURIO TODAVÌA ESTABA ALLÌ...


¿No es fabuloso, nunca mejor dicho, que una obra literaria acabada, redonda, sea tan breve que sirva de título a un texto sobre ella misma?

El autor de este minicuento lo tituló El dinosaurio. «Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí». La brevedad de Augusto Monterroso, que él considera un lastre, pues le gustaría poder escribir obras extensas, ha sido sin embargo señalada por algunos críticos como elemento esencial de originalidad y calidad. «Desvarío laborioso y empobrecedor el de componer vastos libros; el de explayar en quinientas páginas una idea cuya perfecta exposición oral cabe en pocos minutos», que diría Jorge Luis Borges (así lo escribió en el prólogo a su Ficciones).
Que el personaje estuviera durmiendo solo hace que aumentar en el lector precisamente ésa sensación de haberse perdido algo. De hecho: ¿Qué es más inquietante? ¿Que aparezca un dinosaurio, o lo que le haya acontecido al personaje mientras estaba dormido? Impresiona la cantidad de reflexiones que pueden surgir (y que surgieron y siguen surgiendo, desde luego) en torno a solo siete palabras. Tan es así que no es extraño que este cuento se use como punto de partida para ejercicios de clase. Sirve como excusa para hacer a los chavales preguntas directas tales como «¿Qué son los dinosaurios?» «¿Cómo son?» pero también para otras no tan directas, y que llevan intrínsecos esfuerzos literarios: «¿Qué pasó antes? ¿Y después? ¿Cómo era la situación?». «La posibilidad de elegir una tarea y la ausencia de respuestas correctas pueden dar lugar a la imaginación y a muchas respuestas individuales en las que los alumnos pueden aprovechar las asociaciones y el vocabulario establecidos entre todos», explica la profesora Ingunn Hansejordet.
El peso de la narración recae en lo no dicho, lo que fomenta precisamente la multiplicidad de interpretaciones. Al lector le invade la sorpresa sorpresa, le puede la ambigüedad, a menudo le lleva al aturdimiento la breve narración. La sensación de que algo se nos escapa fuerza a encender la maquinaria de interpretar, la imaginación. «El cuento tendría un corte fantástico si tomamos al dinosaurio como algo real, como una conjunción del pasado prehistórico, donde esta criatura habita, con el presente de un mundo lógico y racional, donde vive el hombre. En otras interpretaciones, estaríamos ante una narración de misterio o policíaca, si el dinosaurio fuera apodo de algún hombre. Podría tratarse también de una comedia, o incluso tener contenido político, si le damos esta connotación al término “dinosaurio”».
Así lo explica Faustino Gerardo Cerdán Vargas en el artículo Augusto Monterroso y el minicuento. La obra literaria siempre es medio de quien la escribe, medio de quien la lee y la interpreta.

Le salió bien la transgresión a Monterroso. Quien aún pretenda que el cuento o los microrelatos son un género menor, tendrá que dar muchos más argumentos para sostenerse tras la publicación de El dinosaurio. Y el que aún no lo quiera creer, que eche un vistazo a la lista de continuadores, desde el escritor Pablo Urbanyi (hizo algo que es, a la vez, una parodia y un homenaje: «Cuando despertó, suspiró aliviado: el dinosaurio ya no estaba allí») hasta los múltiples y variados autores que en él se han inspirado y se pueden encontrar en el mismo internet en el que triunfa Twitter.

3 comentarios:

  1. Off topic:
    Por tu excelente espacio tienes un merecido Premio Letras Mágicas
    http://www.marthacolmenares.com/2009/07/28/premios-letras-magicas-dorado-sello-y-otros/
    Saludos desde Venezuela

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  2. Hola, Karina, en Mexico ese cuento tiene trasfondo historico, social y politico, por lo tanto; cambiante. Hay un libro que se llamo: el PRI-nosaurio, de una excelente periodista llamada margarita michelena, y que enuncia el nombre del partido PRI, con el dinosaurio, haciendo alusion a lo que vargas llosa llamo, la "dictadura perfecta" que es la duracion de un partido politico en el poder, despues en el 2000 los vientos de cambios trajeron la alternancia, es decir la ascencion del PAN (otro partido) al poder y de ahi hasta ahorita con el presidente actual, Calderon suma el PAN dos sexenios, sin embargo y es aqui donde embona perfecto el cuento de Monterroso, en las pasadas elecciones de Julio 2009, el PAN perdio gubernaturas y gran parte de su poder politico, en cambio el PRI, se fortalecio, asi que nada mas actual para un mexicano: "Cuando se desperto, el dinosaurio todavia estaba alli..."

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  3. Hola Gab muy buena la observaciòn que haces..y mejor todavìa como captas la concepciòn del cuento en sì y lo llevas a la polìtica, esto va para los gobiernos que pretenden ser vitalicios...esto sin quererlo me lleva a recordar cuando "ganò" las elecciones Calderon, no se tù, pero siempre considerè que el ganador fue Lòpez Obrador y espero algùn dìa verlo gobernando en Mèxico, y asì cuando despertemos serà otra cosa...

    Un saludo desde Quisqueya la bella,
    gracias por tu coment, me gustò...

    Abrazos....

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