ABEL GRAU - Madrid - 28/10/2010
Junto a su tortuosidad existencial y sus incursiones en los abismos de la conciencia, Dostoyevski también tenía su punto cómico. En una de sus novelas menos conocidas, Stepanchikovo y sus moradores, el autor ruso narra las andanzas de un trepa arrogante y haragán, sobrino de un coronel retirado, que viaja invitado una temporada a la casa de campo de su tío. Y bien que se arrepienten, el militar y todos los habitantes de los alrededores, cuando ven cómo el nuevo huésped impone su ley despótica y bufonesca. "Es el Tartufo ruso", resume el editor de El Aleph, Bernat Puigtobella.
Stepanchikovo y sus moradores es uno de los tres títulos con los que la editorial El Aleph y el Taller de Mario Muchnik se proponen recuperar las grandes obras de la literatura rusa en traducción directas de la lengua original, según ha señalado Puigtobella en la presentación de la colección en el Centro Cultural Blanquerna, en Madrid, a la que han asistido el editor Mario Muchnik y Xavier Mallafé y Fèlix Riera, directivos editoriales del conglomerado Grup 62. Los otros dos títulos iniciales son Una familia venida a menos, de Nikolái Leskov, vertida por Jorge Ferrer ("un Quijote que comete todos los errores posibles, en medio del declive de la nobleza rusa", según Puigtobella), y Guerra y Paz, de Liev Tolstói, que reedita la traducción de Lydia Kúper, de 2003 -considerada canónica-. La propia Kúper, de 99 años y que firma la versión de Stepanchikovo, no ha podido acudir a la presentación, debido a su delicado estado de salud.
La caducidad de las traducciones
La nueva colección, que nace con el ánimo de convertirse en referencia, pone el acento en la calidad de las nuevas traducciones directas. "Una traducción, cuando es muy buena, dura entre 30 y 40 años", ha advertido Muchnik, fundador del histórico sello editorial que lleva su nombre. Y ha puesto como ejemplo la que efectuó Kúper sobre el texto original de Guerra y Paz, publicada en 2003. "Es la versión más fiel al original", ha explicado, "porque parte del texto que el propio Tolstói aprobó para su edición". Muchnik ha precisado, además, que otras traducciones, como la que publicó Mondadori hace cinco años, presentan diferencias argumentales considerables porque parten de un texto anterior que no contaba con la autorización del autor.
En su operación de rescate del universo literario ruso, los editores ya tienen prácticamente listos los dos próximos títulos: Del álbum de un cazador, de Iván Turguéniev, traducida por James y Marian Womack, y la trilogía autobiográfica de Sergéi Aksákov (Un caballero ruso, Años de infancia y La flor escarlata), cuya traducción firma Marta Rebón, autora de la versión de Vida y destino, de Vasili Grossman (Galaxia Gutenberg), Premio de Traducción Borís Yeltsin.
Buenas.
ResponderEliminarEscuché ayer en la radio hablar de la colección y la verdad es que se me hizo la boca agua, jeje. Habrá que tenerla muy en cuenta porque parece de lo más apetecible.
Llegué aquí buscando más información sobre la misma y creo que voy a quedarme "buceando" un poco en el resto de entradas, pues parecen de lo más interesantes.
Saludos.
Gracias Homo libris por tu atención, si, pienso igual que tu, por otro lado aquí encontraras muchas informaciones sobre los clásicos de la literatura Rusa, puedes chequear las entradas antiguas....suerte
ResponderEliminarUn saludo
Karina