07 septiembre, 2007

NUESTROS ANTEPASADOS...


Todo lo que tenemos, lo que sabemos y poseemos, nos lo dieron y enseñaron los muertos. Que no tiene las cuatro, cinco o seis generaciones que convivimos en el mundo de ahora, ninguna propiedad real de las cosas fundamentales que posee. Que hacen la humanidad.

Todo lo fundamental que tenemos lo hemos heredado de los antepasados. Hemos heredado, nos han legado, en un testamento imborrable y misterioso, del que prescinde, porque no los necesita, de abogados y titulos, y son la lengua que hablamos, la religiòn que profesamos.

La fe en cuestiones polìtcas,..La fe en cuestiones sociales...La fe en la Patria y en el porvenir. Los que nos precedieron en la vida han dejado hasta tal punto su impornta que si la borramos de un plumazo nos quedarìamos en taparrabos metidos en una caverna.

Ni una sola filosofìa. Ni un solo poema. Ni una sola nota musical. Ni un solo cuadro de colores cimbreantes llenos de vida.

Si no fuera por los ya idos..¿a tiempo?, probablemente que muy a tiempo, solemos decir, ido o idos a destiempo, pero no es màs que una forma eufemìstica de ocultar a los ojos del alma la cruel realidad, nadie parte a destiempo.

El legado de nuestros antepasados es inconmensurablemente rico y pobre. Tanta esa riqueza como esa pobreza han penetrado en nosotros, se han asentado, por decirlo asì, en el trono de nuestros genes y cromosomas y nos han hecho ser hoy, lo que quienes descansan en paz fueron ayer.

Ediciones copiadas pero irrepetibles, incomprensible incomprensiòn. No sòlo influyen y nos gobiernan los descarnados de tiempos pretèritos, sino, y tal vez con màs cruel incidencia los de ahora, muchos de los que a lo mejor conocimos y tratamos.

Todos han dejado en nosotros marcas indelebles, y su recuerdo, en nuestro fuero interno, es una impermeable estela de luz y memorias que no se apagan por màs que las cenizas de los años se amontonen sobre ella,

Guardamos nuestros corazones callados, generosidades y mezquindades, de ellos. amor y odio perdonado. No se puede llevar el odio màs allà de la tumba del odiado, porque odiarlo...¿Para què?

Hasta llenò su testamento de talentos y brutalidades. De castidad y lujuria. De abstinencia y excesos de gula.

Tenemos de ellos el testimonio feliz de su laboriosidad, o la vergüenza indolente de su pereza. Recordamos sin cesar el brillo de sus ojos en los momentos de alegrìa indiscriptibles que vivieron y de los que fuimos testigos; y la tristeza que segò de sus labios la risa plàcida.

El òrden y el caos de sus vidas, sus triunfos y sus fracasos, las pasiones que los guiaron, los temores que los agobiaron, los amores que los esclavizaron, son un legado perpetuo y no podrà ya jamàs borrarse.

Acerca de ellos tenemos que hablar a diario. El legado de los antepasados està patente. No nos referimos a los antepasados ilustres exclusivamente. La huella que han dejado es manifesta. Nos referimos al antepasado comùn y corriente. Al que nos ha precedido en la fe o en el descreimiento. En la alegrìa o en el gozo. En la ventura y en la desventura.

Ese, que se marcha, de repente, accidentalmente, o tras una terrible enfermedad y que ya no podremos echar en el saco roto del olvido trayèndolo en nuestros inacabables coloquios interiores a cada rato.

Ellos, los del montòn, nuestros amigos de a diario, y los ilustres, cuyas fotos adornan los libros de historia, estàn vivos, no es retòrica, es que viven, y se mueven entre nosotros todos los dias..

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4 comentarios:

  1. Nosotros, los que somos parte del montón, el día de mañana seremos los ilustres desconocidos y seguramente otra karina dentro de cien años se este planteando lo mismo.
    Un abrazo , espero estés bien, buen fin de semana.

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  2. me encanto el post.
    te sigo KARINA!
    buen fin de semana.

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  3. Anónimo28/2/10

    Hello, as you can see this is my first post here.
    I will be happy to get any help at the beginning.
    Thanks in advance and good luck! :)

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  4. Anónimo8/9/11

    que bonito hermoso me llego al corazon

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