Las naciones, a veces, arriban a tal estado de corrupciòn, deterioro, descomposiciòn y desorden, como es nuestro lamentable caso, y no exageramos, aqui, y es penoso decirlo necesitamos, pero ràpido un guante de hierro .
Una mano dura que sirva de castigo. Un guante de hierro que como todos los que hemos padecido no resuelva nada a fondo y de manera definitiva pero aterrorizan; amargan la existencia de los ciudadanos; y quièrase que no, en su interìn, enderezan dràsticamente las cosas.
Señores, pero como es posible que en este paìs cada quien hace y deshace, es que no hay leyes?..es que no hay quien le ponga la tapa al pomo?..o el cascabel al gato?...es que no hay quien controle a los que ahora llaman "los dueños del paìs", que son ni mas ni menos los "sindicalistas" del transporte urbano...Es que no hay un organismo capaz de controlar el alza desmesurada de los artìculos de primera de necesidad?...hasta cuando tendremos que soportar este desorden rampante que a todos los òrdenes se està observando en nuestra sociedad?...Es que se va hechar al olvido el fraude de mas Cincuenta millones de pesos, detectado en la Sec. de Finananzas, Depto. de Jubilaciones y Pensiones del Estado?...Se va hechar al olvido este monstruoso hecho?...Hasta cuando tendremos que estar pagando una energìa elèctrica que no recibimos?,..Con facturas que llegan mes por mes mas altas, de apagones de 9 y 10 de horas?, hasta cuando pondràn en cintura a los dueños de farmacias, que se enriquecen dia a dìa con los precios exhorbitantes de los medicamentos, es que no hay un organismo que de una vez por todas acabe con ese relajo?
Pero no...no existen perspectiva halagadoras en un conglomerado nacional que no se recoja a la sombra frondosa del respeto, el orden, la obediencia. Donde el sacrificarse aunque tan solo un poquito por los màs de parte de los menos que lo tienen y manejan todo, no sea realidad de hechos palpables y no hueras palabras. Donde el amor a su escudo, a la su historia aunque estè plagada de psicòpatas, a su signo monetario al que respete y dè a respetar, està irremisiblemente perdido. Es nuestro caso.
Un conglomerado que crece biològicamente de forma explosiva. Que expande sin control sus ciudades sin garantìas de seguridad ni servicios. Que fomenta el consumo desmedido inmerso como està en una crisis sin precedentes de carestias inflacionarias.
La sociedad dominicana de hoy, sin que por ello la gran masa deja de ser sana y valiosa, es la sociedad de los apagones interminables. La sociedad del ruin atropello al consumidor; a este respecto lo de ruin es pàlido. La sociedad de la falsia y la traiciòn. En ella campea dueña y señora la vulgaridad, la compraventa de conciencia; la envidia.
Dios, Patria y Libertad, lema con que se fundò esta Repùblica, del que sòlo quedan las palabrasl. Del que sòlo queda la ilusiòn de lo que pudo haber sido y no fue. De lo que pudo haber cuajado.
Dios, Patria y Libertad, palabras sacramentales. Palabras enorgullecedoras, palabras generosas y bellisimas que diademan desdichadamente a una Naciòn sin energia elèctrica, sin agua, sin justicia, sin leche para los niños, sin trabajo y seguro para jòvenes y adultos, sin viviendas. Con demasiadas calamidades, apuestas, con precios increibles para los alimentos de primera necesidad, con...con...
Vamos por mal camino, de aquí a que llegue la mano dura, estaremos cerca del precipicio.
ResponderEliminarLos politicos tienen mucho que ver, el grupito con dinero que controla el país también.