El diccionario como debemos saber es una ayuda magnifica para nuestra cultura en dos formas, primero como un preservador de la ortografía y segundo como auxiliar de semánticas y etimologìas que desconocemos. Ahora en la era digital cualquiera analfabeto escribe bien, sin faltas ortogràficas gracias al corrector ortogràfico del cual somos asiduas, pero aùn asì, existen palabras para las cuales no tienen ninguna definiciòn y tenemos que acudir al diccionario, no hay manera de que las nuevas tecnologìas le den un puntapies y lo arrinconen a un lado.
Todo el mundo debìa tener un diccionario a mano. Los profesores y estudiantes con mayor razòn. El (diccionario) es un compañero sin mayores problemas, muy positivo y enseñador. El otro dia nos entretuvimos en revisarlo y vimos que segùn el:
Asamblea: es una "reuniòn de gran nùmero de personas convocadas para un fin"; se le añade ademàs que "es un cuerpo polìtico deliberante",aunque muchas veces tienden a convertirse por culpa de algún desaguisado en un canibalismo chismografiante espantoso....
Denuncia: Se le llama a la acciòn de denunciar o acusar a alguien de algo. Lo que se denuncia bien puede ser cierto pero hecho imprudentemente. Puede provocar una reacciòn contraproducente totalmente, en consecuencia, contraria a lo que se perseguìa; o falso y entonces es un testimonio calumnioso, del cual en casos graves debìa dar cuenta la justicia.
El paìs, desde hace unos años vive el festival de denuncias mas grande de su historia, unas son graves, otras son falsa alarma, las de mas allà mentiras, la de mas acà nos afectan, las de allì a tì y asì....
Querella, parecida a la anterior. El Diccionario dice que "querella" es una "queja", una "discordia" o tambièn "la acusaciòn propuesta ante un juez contra una persona".
Y como la denuncia, la querella florece en nuestro medio con unas sin iguales.
En medios sociales como el nuestro donde impera la mezquindad, la envidia, el arribismo a toda costa tiene forzosamente que darse la querella que no es mas que el vehìculo de expresiòn de las contradicciones de mayor o menor cuantìa por las que estas sociedades se ven de contìnuo vapuleadas.
Otra cosa, de la -querella- pura y simple al chisme burdo es muy fàcil cruzar y de echo cruzan tantos que da gusto.
Educaciòn, educar es, y nos enseña el diccionario "acciòn de desarrollar las facultades fìsicas, intelectuales y morales".
Alrededor de esta piedra angular se desenvuelve toda una enorme gama de cuestiones, que si educaciòn es un complemento de la instrucciòn; que si un hombre sin educaciòn; que educaciòn y cultura, educaciòn y urbanidad, educaciòn y psicologìa; educaciòn fìsica....y mas.
Las Universidades y las escuelas, se dice, se han hecho para educar. Tambièn se dice y con razòn que el director de una escuela y sus profesores debìan ser gente educada porque nadie dà lo que no tiene y si la misiòn de ellos es educar y no tienen lo que van a dar, serìa lo ùltimo.Tambièn se dice que este es un pueblo carente de educaciòn y creemos que no es asì.
A nosotros los dominicanos nos faltaran muchas cosas y entre otras muchas sutilezas de refinada educaciòn a lo Suiza, Japòn o Islandia, pero no es verdad que seamos un conglomerado de puros indecentes y mal educados como algunos quieren hacer ver y hay polìticos, que quisieran persuadirnos de que sea, entre otras cosas, como una "excusa" de que aquì no pueda haber alternabilidad en el poder ni cambios de ningun gènero.
Enseñar: al hablar de esta palabra, el diccionario dice, que viene del verbo latino "insignere" que significa "señalar", o "distinguir"; es sinònimo de instruir.
Oportunamente enseña el diccionario que enseñar es sinònimo de dar advertencia, ejemplo o escarmiento tambièn y màs si a consideraciòn vamos sobre enseñar nos faltarìa espacio.
Quienes en nuestro medio se abrogan el derecho de "enseñar" son los que estan para que les enseñen y eso a todos los niveles.
La enseñanza supone un testimonio de vida y los testimonios de vida andan escaceando que dà pena, con todo se enseña como se puede en las universidades, escuelas en el hogar y desde las columnas de la prensa aunque, repetimos, lo que las hagan sean los menos indicados.
Se supone que el que enseña algo en primer lugar sepa, conozca lo que enseña, y en segundo lugar, si lo que enseña colinda con lo moral como mìnima actitud es bueno tratar de dar testimonio de ello.
Claro que màs difìcil que enseñar es aprender, pero siempre algo se aprende aunque vanidosamente creamos que nos lo han enseñado todo...
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