El cielo se mantenía cerrado en un gris-plata tan bello y nítido como nostálgico.
A intervalos la cerrazón se diluía avistándose trozos de un azul profundo y reconfortante. El aire tenue y transparente.
Salía de la oficina e iba relajada con deseos de observar detenidamente mi ciudad a veces tan caótica e intransitable, pero se me ocurría que esta vez eran pocos los carros y menos los terribles tapones.
Manejaba lentamente sin prisas y el entorno me ayudaba psíquicamente a sentirme relajada, motivo por el cual me desviaba por algunas rutas no tradicionales por lo abigarradas con toda clase de venduteros , cuando atraída por un grupo que se aglomeraba y miraban al suelo con triste silencio nos acercamos.....
Debe ser alguien que ha muerto, pensé, cosa que es relativamente corriente, pero no....
Cinco o seis de ellos, entre los que se encontraba una mujer, dormían apaciblemente, haciendo alto, en su invariable y persistente jumo. Todos extremadamente sucios, los ojos entornados y la expresión cadavérica.
El que lucía un poco más normal del resto no dormìa. Descalzo, sin camisa, gesticulaba diciendo con voz estropajosa no sè que tonterìas inconexas a los que le escuchaban mordiendo entre labios una compasiva sonrisa.
La hez, y el desecho social, me dije, es objetivo de la piedad de sus congéneres.
Aquì y allà, regadas de cualquier manera botellas vacìas de ron y otras a casi terminar.
Que sino maldito ¿o no?, reflexionaba, anatemiza a estos desgraciados?...Còmo ha sido posible que descendieran tan a lo hondo de sus propias miserias, que es miseria de todos, pero que ellos la "disfrutan" con desatinada fruicción.
Es pavoroso como la capacidad de perversión, no en sentido moral, sino funcional, relacionada con los usos y las necesidades, sean tan terrible e incidente en el hombre.
Su racionalidad se convierte en sin-razòn....su sentido comùn en el màs manifiesto contra-sentido....su instinto de conservaciòn, es una sàdica auto-destrucciòn, de tal saña y ferocidad que deja a cualquiera helado.
La naturaleza humana es intrincada...Sus caminos están llenos de atajos y absurdos.
Estos infelices ya son una instituciòn citadina.
En realidad, inofensivos para los demàs que los miran con pena o desprecio, segùn el criterio que cada quien tenga sobre el alcoholismo.
Se arrastran y se hunden a mas no poder en el fango, pero no puede decirse que sean intrínsecamente malvados...eso nunca. Por borrachos, sucios e irresponsables que sean. Lo que pasa es que estàn enfermos y necesitan ayuda...todos los enfermos la necesitan.
Y algo que complica las cosas, tiene que partir de ellos el aceptar y buscar esa ayuda...tiene que salir de ellos la resolución, si es que aùn son capaces de resolver algo, de someterse al tratamiento de desintoxicación ...y despùes...la difìcil tarea de mantenerse sobrios.
Como se vè, es algo que no puede ser obligado, la Asociación de Alcohòlicos Anònimos, duchos en estos menesteres lo sabe, porque ya han ayudado a muchas personas.
Pobres seres humanos, con su eterno pedir dinero, para ir juntando y poder comprar su mejunjes y venenos mal destilados que los pone loquìsimos....asì es nuestra sociedad...unas van de cal y otras de arena....
Volvemos a nuestro automòvil ya con otro ànimo, por un acto reflejo miramos hacia arriba y alcanzamos a ver un cielo con negros nubarrones que presagiaban un gran diluvio, no el final por supuesto......
alcoholismo reflexiòn
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