11 enero, 2008

ARIEL.....


...."El porvenir es en la vida de las sociedades humanas el pensamiento idealizador por excelencia. De la veneraciòn piadosa del pasado, del culto a la tradiciòn, por una parte, y por la otra del atrevido impulso hacia lo venidero, se compone la noble fuerza que, levantando el espìritu colectivo sobre las limitaciones del presente, comunica a las agitaciones y los sentimientos sociales un sentido ideal"....

Las lìneas anteriores son uno de los tantos pàrrafos deliciosos, pletòricos de una ortodoxa filosofìa con que Pròspero, el maestro, se despide de sus alumnos, en Ariel de Josè Enrique Rodò.

Mantuvo durante toda su corta existencia un amor entrañable, por los jòvenes, muriò de 46 años.

Naciò en Montevideo, Uruguay, en la segunda mitad del siglo 19, Durante su infancia y juventud se fue desencantando de la frìvola mediocridad que predominaba en Montevideo en esos años finiseculares y descorriò las cortinas de su propia vida donde prevaleciera el espìritu, la nobleza y el pudor, ignorando una sociedad hedonista y corrompida.

El no fuè un hombre hecho para su ambiente ni su època. Con Ariel no tuvo intenciòn de estructurar sistema filosòfico alguno. La mejor filosofìa nace del instinto sabiamente gobernado por la luz de la razòn, y fortalecido por una cultura vasta y profunda.

Polìticamente amò la democracia. Socialmente la confraternidad de todos. Valora la juventud por su posibilidad de hacer lo que las generaciones anteriores no supieron.

Pero las grandes esperanzas y sueños de Rodò habrìan de rodar por el suelo hecha añicos una vez màs.

Cuando somos jòvenes no son pocas las veces que creemos que el futuro es nuestro, que somos la esperanza, abridores de caminos....pero algùn dìa llegaràn los años y a lo mejor ya en la quinta dècada muchos demos la vuelta para ver atràs y nos quedaremos a lo mejor como la mujer de Lot, espiritualmente paralizados apenas sin habernos movido algunos milìmetros del punto de partida.

Apenas con la transformaciòn de nuestro ego, y menos cambiar la sociedad podrida de algunos segmentos juveniles que siguen igual o peor que siempre.

Los jòvenes con todo su idealismo y su energìa a la vuelta de los años, segùn Rodò queda manifiesto su fracaso, han incorporado a sus vidas la misma corrupciòn, la misma ambiciòn desmedida, que ven en los adultos y mayores repudiàndoles con todas sus fuerzas.

Entonces, ¿no hay esperanzas?...Si la hay, entendiendo que el cambio es lento, muy lento. Esfuerzo sostenido y perseverante.....

Ariel es un himno a la esperanza y a la juventud....Una chispa para los que comienzan su peregrinaje ahora.....

1 comentario:

  1. Parece José Ingenieros por la simpleza y el mensaje de sus palabras.

    Qué joven falleció, no sabía.

    El ideal de la juventud, reguémoslo todo el tiempo y hagámos que se multiplique la libertad y el derecho de todos!

    Beso grande Karina, siempre es lindo lo que encuentro por acá.
    Da gusto leerte.

    Saludito!!!
    Fernando.-

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