La verdad es difìcil de definir por ser un algo abstracto. San Agustìn decía; "verum est quod est (la verdad es lo que es"). Los escolàsticos la definen adaecuario intellectus et rei. (conformidad del intelecto en la cosa). Para Ortega, dice: " La verdad, por lo pronto, es coincidencia entre el hallar una cosa y la cosa misma de que se habla. La evidencia- agrega- no tiene nada que ver con los sentimental, es casi lo contrario que el sentimiento, el cual por su naturaleza misma es ciego, no por enfermedad, sino por naturaleza".
Para Kant "la verdad es una exigencia puramente subjetiva, una ley de nuestro pensar, que nada nos dice de la realidad en sì". Esto va en contra del sentir comùn. No se niega que la verdad sea algo subjetivo, se niega que sòlo sea subjetiva; elaboraciòn caprichosa de la mente nada más.
Balmes divide la verdad en real e ideal. "Las verdades reales corresponden al mundo real; las verdades ideales, al mundo lògico, el de la posibilidad. Verdades reales son los hechos; verdades ideales, al enlace de los conceptos o ideas." No es posible, agrega, pensar en un algo que no existe, el pensar en algo lleva implìcito su existencia, la verdad no es creaciòn, la verdad se descubre. "Es un algo subsistente, que trasciende a nosotros; tiene alguna entidad que preexiste a la mente humana".
Si la verdad es la realidad de las cosas y las cosas son varias, varias han de ser las verdades, y la diferencia de verdades exige variedad de medios para lograrlas. Naturalmente que la verdad en sì no puede ser màs que una; la verdad absoluta, de la que se derivan las verdades relativas, es distinta, y son varias: verdad moral, fìsica, matemàtica, metafìsica, necesaria o absoluta y valores. Por otra parte, las cosas no se alteran al descubrirlas, son lo que son pese al juicio que obtengamos de ellas; ni el sujeto se modifica ni el objeto sufre alteraciòn, solamente se requiere un nuevo conocimiento.
CRÍTICA AL PROFETISMO JUDÍO DEL ANTIGUO TESTAMENTO: La relación entre la fe y la razón expuesta parabolicamente por Cristo al ciego de nacimiento (Juan IX, 39), nos enseña la utilidad del raciocinio para hacer juicio justo de nuestras creencias, a fin de disolver las falsas certezas de la fe que nos hacen ciegos a la verdad mediante el discernimiento de los textos bíblicos. Nos exige criticar el profetismo judío o revelación. Enmarcado la crítica de los textos bíblicos en el fenómeno de la trasformación humana, abordado por la doctrina y la teoría de la trascendencia humana conceptualizada por la sabiduría védica, instruida por Buda e ilustrada por Cristo; la cual concuerda con los planteamientos de la filosofía clásica y moderna, y las respuestas que la ciencia ha dado a los planteamientos trascendentales: (psicología, psicoterapia, logoterápia, desarrollo humano, etc.), y utilizando los principios universales del saber filosófico y espiritual como tabla rasa a fin de deslindar y hacer objetivo que “es o no” es del mundo del espíritu. Método o criterio que nos ayuda a discernir objetivamente la verdad o el error en los textos bíblicos analizando los diferentes aspectos y características que integran la triada preteológica: (la fenomenología, la explicación y la aplicación, del encuentro cercano escritos en los textos bíblicos). Vg: la conducta de los profetas mayores (Abraham y Moisés), no es la conducta de los místicos; la directriz del pensamiento de Abraham, es el deseo intenso de llegar a tener: una descendencia numerosísima y un país rico como el de Ur, deseo intenso y obsesivo que es opuesto al despego por las cosas materiales que orienta a los místicos; la respuestas del dios de Abraham a los deseos del patriarca, no tienen nada que ver con el mundo del espíritu. La directriz del pensamiento de Moisés es la existencia de Israel entre la naciones a fin de llegar a ser la principal de las naciones, es opuesta a la directriz de vida eterna o existencia después de la vida que orienta el pensamiento místico (Vg: la moradas celestiales abordadas por Cristo); el encuentro cercano descrito por Moisés en la zarza ardiente describe el fuego fatuo, el pie del rayo que pasa por el altar erigido por Moisés en el Monte Orbe, describe un fenómeno meteorológico, el pacto del Sinaí o mito fundacional de Israel como nación entre las naciones a fin de gobernar y unir los doce tribus en una sola nación y hacer de Israel la principal de las naciones por voluntad divina, descripciones que no corresponden al encuentro cercano expresado por Cristo al experimentar la común unión, la cual coincide con descrita por los místicos iluminados: “El Padre y Yo, somos una misma cosa”. Las leyes de la guerra dictadas por Moisés en el Deuteronomio causales del despojo y exterminio de las doce tribus cananeas y del actual genocidio del pueblo palestino, hace objetivo que el profetismo judío esconde una ideología racista, criminal y genocida serial. Discernimiento que nos aporta las pruebas o elementos de juicio que nos dan la certeza que el profetismo judío o revelación bíblica es un mito perverso que nada tienen que ver con el mundo del espíritu. http://www.scribd.com/doc/33094675/BREVE-JUICIO-SUMARIO-AL-JUDEO-CRISTIANISMO-EN-DEFENSA-DEL-ESTADO-LA-IGLESIA-Y-LA-SOCIEDAD
ResponderEliminar