Comenzar a leer y respirar la fragancia de algo insòlito...diferente, es la misma cosa...A cada paso se me descubrìa, no un tenebrismo salpicado de manojitos de luces palidescentes, sino la luz misma, toda ella palpitante enceguecedora y radiante dentro de su ordenado desorden.
Ilusiones...jadeos...temores...incoherencias...sueños irrealizables de Don Quijote, fluyen en el poema que recièn me mandò un amigo y vaya Ud. a saber, no quiere que lo identifique y mucho menos publique el poema (¿?)...leer mi opiniòn es cuanto.
Amurallado tras una humeante tacita de cafè contempla todos los dìas la caida de la tarde, como decenas de otros poetas lo han hecho en el decurso de sus vidas.
El corre, como un niño detràs de una mariposa amarilla de verano, en pos de la belleza salteada en las palabras y los giros metafòricos. Hacedor de una incipiente y novedosa poesìa que ha comenzado a cautivar a muchos...
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