04 marzo, 2007

DE ROMEO Y JULIETA AL EROS ELECTRONICO...

"Las nuevas tecnologías de la información están generando efectos emocionales en la sociedad Occidental que, previsiblemente, se irán incrementando en el futuro, adquiriendo nuevas características. ¿Se está convirtiendo la era de la comunicación en la era de la soledad? ¿Cómo son las relaciones sentimentales en la Internet? ¿Vivimos en una sociedad de la hipererotización de la deserotización? ¿Qué características tienen la excitación y el sexo en un "edén erótico" como Internet? ¿Sucederá la pornografía de la muerte (cultura del snuff) a la pornografía del sexo? En el libro El Eros Electrónico, el investigador catalán Román Gubern analiza con agudeza las implicaciones emocionales y afectivas de los nuevos medios en las formas de vida de la sociedad posindustrial "....

Lo que antecede es lo que leemos en la contraportada de este libro, que adquirimos en una de las Ferias que anualmente se celebran en nuestro paìs, harà cosa de 4 ò 5 años. Nos motivò el deseo de conocer desde otra perspectiva la intrìngulis de la informàtica, de la era cibernètica, su parte humana y social y su incidencia en el comportamiento humano, llevàndonos a preguntarnos , si vivir ahora pràcticamente al comienzo de un nuevo milenio es mucho mejor que haber vivido en el S.X , si vivir ahora serìa peor que no poder ya vivir a fines del S.XXX y postrimerìas del tercer milenio, por ahì por el 2999 y llegamos a la conclusiòn que la diferencia estriba en algo muy sencillo y a la vez complicadìsimo, el progreso creciente de la humanidad. Y decimos progreso tambièn a las ciencias.
 
Ciencias es saber; y el saber es un saborear intelectualmente. El progreso que existirà en mil años a esta parte, nos pone a fantasear y entusiasma. Las ciencias desde el pasado S.XX le han dado una fisonomìa muy especial a nuestro aùn incipiente S.XXI, no sòlo en el aspecto tècnico, el salto dado por la humanidad es a toda luces manifiesto, como jamàs ni se soñaba en sòlo apenas 100 años.
El progreso cientìfico no se ha limitado de la fìsica o de la quìmica, ha saltado otros àmbitos del conocimiento humanìstico. La sociologìa, la historia, la estètica, la literatura, las comunicaciones, la informàtica en general...han sido hoy invadidas por las ciencias, que antes eran campos perfectamente delimitados, Ya no. El deslinde se derrumbò como un muro de barajas ante el avance trepidante de conocimientos humanos milenarios que se han erguido para incorporarse al cortejo.

Si antes de desconocer los poemas de Horacio o de Virgilio era un crimen de lesa ignorancia y estultez, hoy lo es con idèntica justicia quien ignora todos los rudimentos de la fìsica, las ciencias y antes que nada de la Informàtica y de las comunicaciones en todas sus vertientes.
Hablar de sus aportes positivos a favor de la humanidad, es como echar agua en saco roto, pero no obstante anhelamos màs y màs informaciòn que nos lleven a conocer no sòlo la hermeneùtica de su desarrollo cientìfico y logìstico, sinò tambien como està incidiendo en el comportamiento del ser humano esta herramienta de trabajo de los nuevos tiempos.


Romàn Gubern, quedò atrapado en las redes de seda de la electrònica, y no encontrò mejor excusa que exponernos sin bagajes su pensamiento orientado hacia una persperctiva de cambios conductuales que quizàs estèn llevando al ser humano, siempre enmarcado en sus propias concepciones como tal, a una paulatina transformaciòn biològica a tal punto que nos coloca muy cerca de las teorìas evolucionativas de Darwin, donde se considera al hombre como un ser animal y social, y que de paso contribuyeron en gran medida a la formaciòn de la ciencia antropològica, donde se propone el conocimiento del hombre en todas sus manifetaciones, màs ahora que se encuentra atrapado y sin salida en las redes de la electrónica.

Adentrarse en la lectura de este libro es como adentrarse en un mar denso y tortuoso. Cruzado a intervalos tanto por los relàmpagos del rayo, como por la brisa blanda y fresca que nos trae la bonanza, ya que pone al conocimiento de todos el comportamiento conductual de los humanos y que estàn incidiendo en nuestro apresurado mundo, que hoy lucha contra la corriente de esos mares y navega asombrado cada dìa màs en sus procelosas aguas.

Nos enseña a entender mejor los misterios del alma humana, los laberintos del espìritu del hombre, los recovecos de la mente, la màscara del hombre impenetrable, con su lectura se edifica todo un andamiaje filosòfico, donde la psicologìa y la sociologìa figuran en primer plano. El Eros Electrònico es como sumergirse en un mar de sabidurìa y de experiencias infinitas, es ponernos a meditar seriamente en la contraposiciòn que dà entre la comunicaciòn y la soledad....

3 comentarios:

  1. Sería interesante vivir en alguno de los siglos venideros, para ver que tal estará la tecnología.

    Los que vivimos en esta época no nos podemos quejar de ella.

    El mundo cibernético ha sido capaz de crear un submundo capaz de cambiar el mundo que lo cubre.

    Poder leer el blog de otra persona que se encuentra distante es una de esas maravillas.

    Saludos

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  2. Baakanit, los tiempos por venir, comenzemos por el XXII, si es que el planeta tierra resiste tanta violaciones a su ecosistema,sèrà una època robotizada, los robots seràn los dueños y señores del mundo, el hombre serà un don nadie..existirà la casa manejada por robots que haran todo lo que hoy dìa hace el ser humano...los carros, las maquinarias de las industrias, el trabajo en las oficinas, contestar un telefono, en fin todo...de verdad no me gustarìa vivir en una epoca tan metàlica como dicen los cientìficos que serà el mundo dentro de un poco menos 100 años, de aquì a 50 años, ya no habrà nada que inventar e innovar..esto en cuanto a ciencias, tecnologìas, musica, cine, t.v., ya tocamos techo..ni modo.

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  3. Yo no creo que las innovaciones algún día toquen techo, siempre habrá algo nuevo, falta mucho por descubrir y aprender.

    De aquí a 50 años muchos países estarán super avanzados, lamentablemente países como el nuestro parecerán estancados en el tiempo, padeciendo de los mismos males.

    Saludos

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