26 noviembre, 2006

ALTO A LA VIOLENCIA....

"El hombre es un lobo para el hombre"

Locke


La Pesadilla de tener que devorarnos unos a otros permanentemente, como lobos aturdidos y enceguecidos por la depravación y el exterminio, está lejos de paralizarnos gracias a las luces y destellos de la razón.

No es prudente que olvidemos que el hombre es un animal. Un animal que depreda como los lobos. Le gusta la carroña como a las hienas y los buitres. Envuelve, ahoga e inocula veneno como las serpientes pitòn o cascabel.
Es zorruno, feroz y astuto. La violencia es innata en èl. La agresividad uno de sus instintos salvaguardores.

La violencia, ha dicho presente con una saña que infunde miedo, tremenda pero ciega que es ejercida por hermanos, seres de su misma nacionalidad. El hombre cuando destruye lo hace por gusto, por una torpe e irrefrenable y selvática pasión por el dolor y la muerte, la intolerancia y la violencia asentaron sus reales en casi todo el país.

No solamente las razones polìticas son las que impulsan al hombre a ser violento. Esa violencia no es màs que una pàlida muestra de la tremenda violencia interior que estremece al hombre en su simple lucha por sobrevivir, aunque no hubiera explotaciòn. Es ley que va escrita en su carne y en su sangre y se sale de su cauce anegàndolo y arrollàndolo todo.

Precisamente en estos dìas se ha recrudecido en forma alarmante la violencia, de tal manera que ha trastocado de arriba abajo nuestro modus vivendi, estamos enrejados, con cadenas y candados por donde quiera, alarmas, y demàs tipos de precaución de alta tecnología para evitar que los desalmados irrumpan en nuestros negocios, en nuestras casas, en nuestros sitios de diversión, en los salones de belleza, en fin en todo lugar que se piense pueden hacerse de un buen dinero.

Si pudièramos echar un vistazo panoràmico, como desde un techo se mira cuàn largo es un camino o toda una plaza, al panorama nacional, se nos ocurre que a golpe de vista se verìan claramente definidos, como baches o quizàs como piedras de tropiezos varias cosas, entre ellas alguna que otra y que eufemísticamente llamaremos: La Eterna Crisis de una Violencia anunciada.

En una sociedad de consumo como la nuestra que es un vivero de frustraciones y desencantos, habida cuenta de que su población es preponderantemente joven, ingrediente explosivo, socialmente hablando.

Por lo tanto tenemos que uno de los tantos factores que inciden a la violencia entre estos grupos està en los malos ejemplos que les brinda, en bandeja de plata el desorden social imperante en el paìs. Una sociedad fundamentada, aunque se dice cristiana y tiene leyes civilizadas, en la violencia, la explotaciòn, especulación y el despojo. Donde impera la ley del mas fuerte, del menos escrupuloso e insensible, donde el crimen queda impune, el robo descarado sin castigo, no debe soslayarse la pésima propaganda de los medios audiovisuales de comunicación de masas, donde todo se mueve dentro de los parámetros del sexo, la violencia el enriquecimiento ligero y cómodo, donde incitan a gastar, aparentar, comer y beber esto y lo otro sin que haya fuentes de trabajo donde honradamente conseguir los medios económicos para procurarse esos gustos.

No cabe dudas que la violencia es consustancial a la naturaleza de todo lo vivo. Lo vivo y lo muerto también. El hombre y los animales irracionales, desde que son unas simples cèlulas invisibles, recièn realizada la fecundación inician ese proceso trepidante, en silencio y en violencia hasta culminar en la plenitud del desarrollo.

Existe una escalada de violencia en el mundo, no cabe dudas, atormenta ver el modo como en estos últimos años parecen derivar hacia situaciones de gran conflicto, de profundas divisiones y violencias, recordemos que si por naturaleza somos violentos, esa violencia no niega la inteligencia y ahì radica una tabla de salvaciòn, nuestra salvación.

Violentos son el nacimiento y la muerte, violento es el modo como el hombre es engendrado y la manera como nace. Violentas son las crisis generadas por los procesos de desarrollo tanto biológicos como intelectuales y de personalidad. Violentas también son las mutaciones sociales, el circuito de las estrellas en el Universo, el fondo de los océanos y el crecimiento expansivo y devorador de las plantas. No es sòlo violento  el hombre, sino es el más peligroso….

1 comentario:

  1. "donde incitan a gastar, aparentar, comer y beber esto y lo otro sin que haya fuentes de trabajo donde honradamente conseguir los medios económicos para procurarse esos gustos.
    "

    Muy cierto eso que dices, se nos incita a llevar esa vida, en un país donde no hay empleos necesarios ni salarios suficientes para mantener esos vicios, ya que estan lejos de ser simplemente gustos.

    Somos unos lobos perversos cuando nos lo proponemos.

    Ciao

    ResponderEliminar