28 noviembre, 2006

EL PESO...¿PERDIO SU VERGÜENZA?

Poderoso caballero don dinero, decìa Quevedo. Entre nosotros se ha convertido en un miserable guiñapo. El dinero tiene muchos nombres, suscita muchas expectativas. Levanta ilusiones.
Aparte de , dinero tambièn, entre nosotros se le llama billes, moneda, plata, lana, pesos, tululù, pecunia, money pasta, lechuga, y si de entre polìticos se trata se le llama "grasa"
Tiene muchas formas de presentarse. En papel de diversos tamaños y colores y olores. En metal. Casi siempre aleaciones donde dizque predomina la plata o el nìquel o el cobre. Se usa desde èpocas inmemoriales desde que el hombre dejò de usar el cambalache oficialmente.
Al comienzo se hacian de una valor intrìnseco; o de puro oro o pura plata. El dinero valìa por sì mismo, no por decretos de bancos ni gobiernos. Entre sus multiples virtudes tiene calidad para cumplir y saldar obligaciones. Adquirir bienes muebles e inmuebles. Generar riquezas esto es, el dinero engendra dinero, al invertirlo en el agro, al invertirlo en la industria, al invertirlo en prèstamos; en una palabra al ponerlo en acciòn. En movimiento.
Por igual entre sus virtudes se cuenta el impulso que da el progreso. El triunfo de los que ganan las guerras. La salud de los que se enferman y pueden ser curados con costosos tratamientos y medicinas.
Unos lo poseen en cantidades exorbitantes. Otros lo tienen contado, a cuenta gotas para tan solo subsistir. La gran mayorìa definitivamente no lo tiene. Salen cada mañana a buscar lo del dìa. "Burcàrsela" le dicen a ello en buen dominicano. El dinero tiene grandes virtudes, entre otras se destacan; el dar prestigio al que lo posee. Renombre, distinciòn social. En una palabra poder.
A un hombre de dinero hay que respetarlo. Nunca es fulano, sino Don Fulano. Por igual el dinero es sìmbolo patrio. Un signo de la naciòn que es su vergüenza. La
vergüenza de todos. Las naciones modernas y las de otrora se respetan por la fuerza de su moneda, y los primeros que deben respetarla son sus dueños...y nosotros los dominicanos hemos tirado a la cuneta al peso. Increible! Es como tirar a Duarte al olvido. Es como pisotear al escudo. Aunque no lo crean. Se le ha faltado miserablemente el respeto al peso, cualquier disparate cuesta miles de pesos, no hay derecho. Nos hemos enajenado a los pies del dollar. Hemos perdido la vergüenza.

2 comentarios:

  1. Qué fuerza tienen tus palabras, me gusta tu ideología.

    Pero, seguimos dormidos, sin verguenza alguna, mientras nuestro peso se le desnuda al mejor postor.

    dinero, cuartos, cheles.

    Saludos

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  2. Asi es amigo, gracias por tus palabras...hasta un dia, recuerda que "no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista...

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