LAS COSAS NO SON, SINO LAS IDEAS......

Karl Raimund Popper y Sòcrates, este ùltimo uno de los pensadores de la antigüedad clàsica en la filosofìa griega màs comentado, màs respetado, mas citado y a quien raramente se le desconoce, aunque sea el nombre, fue este discìpulo de Sòcrates, Arìstòcles, mejor conocido como Platòn gracias a quien hoy conocemos las enseñanzas del maestro su maestro, por excelencia, ayer y hoy, y el cual jamàs escribiò que se sepa una lìnea. Sòcrates.

Karl Raimund Popper gran filòsofo, en el cual su vida se desarrollo entre un espacio de tiempo abismal de Platòn. Precisamente en su obra cumbre "LA SOCIEDAD ABIERTA Y SUS ENEMIGOS (1945) defendió la democracia y mostró reparos a las implicaciones autoritarias de las teorías políticas de Platón y Karl Marx. Criticó la idea de que las leyes descubridoras del desarrollo de la historia hacen inevitable su curso futuro y, por tanto, predecible. Este libro lo convirtiò en el pensador liberal mas penetrante y atrevido de su tiempo.

Popper señalaba, el maestro de Aristóteles "partió de la doctrina filosófica de que el cambiante mundo visible constituye tan sólo una copia corrompida de un inmutable mundo invisible" y acabó abrazando "el misticismo y la selección racial". En este sentido, cabe destacar que Platón fue uno de los autores de cabecera en las escuelas alemanas mientras el Führer imponía su régimen de terror.

Platòn practicaba con asiduidad el deporte por lo que se le desarrollò un torax ancho y fuerte como un plato, de ahì el sobrenombre de Platòn. Fue un poco aventurero y una vez captado por hordas enemigas fue vendido como esclavo.

El caer en las redes filosòficas de Sòcrates, y quien sabe si tambien en las eroticas, hizo cambiar radicalmente su vida. Hizo de èl un hombre sapiente. Un escritor incansable. Un maestro formidable.

Cuando Academus un hèroe mìtico de Atica dueño de extensos jardines muy frecuentados por los filòsofos de entonces con sus discìpulos, entre ellos Platòn y los suyos, conociera la presencia por esos lares de uno de los discìpulos, del viejo y grande maestro condenado a tomar la cicuta, no podrìa menos de sentirse muy satisfecho.

El era y es la encarnaciòn màs pura y a la vez màs càndida del idealismo. Las cosas, como los sentidos nos las muestran, no son en realidad. Su aparente objetividad no es otra cosa que la idea innata con que de ellas venimos al mundo.

Al nacer ya sabemos y tenemos nociones de todas las cosas, pero hace falta ir viviendo y viendo para que a travès de "reminiscencias" o recuerdos seamos capaces de nombrarlas y actualizarlas en nuestra mente. Màs adelante, su discìpulo Aristòcles, negarìa este acerto, afirmando, como en realidad es, que la mente humana viene al mundo "quam tabula rasa", o sea, como una hoja en blanco, como un pizarron borrado completamente.

Popper, sin lugar dudas, gran filosofo contemporàneo, nos dice : "No debe creerse que las Formas o Ideas se encuentran situadas, al igual que los objetos perecederos, en el espacio y el tiempo; por el contrario, se hallan fuera del espacio y también del tiempo (porque son eternas). No obstante, guardan contacto con el espacio y el tiempo, pues dado que son los progenitores o modelos de los objetos corrientes que se desarrollan y declinan en el espacio y el tiempo, tienen que haber mantenido algún contacto con el espacio en el principio de los tiempos. Puesto que no se las encuentra en nuestro espacio y nuestro tiempo, no pueden ser percibidas por nuestros sentidos, a diferencia de los objetos ordinarios y mudables que actúan sobre nuestros sentidos y son denominados, por lo tanto, objetos sensibles. Esos objetos sensibles, que son copias o vástagos de un mismo modelo u original, no sólo se parecen al patrón común, es decir, la Forma o Idea, sino que también se asemejan entre sí, al igual que los hijos de una misma familia; y así como los niños toman el nombre de su padre, también los objetos sensibles toman el de las Formas o Ideas que les dieron origen; para decirlo"...

El cosmos platònico comprende tres grandes planos efèricos. Estos planos son verdaderos mundos, completamente distintos entre sì, pero, ìntimamente ligados a una constante idea. Los tre son sòlo ideas.

En el primer plano, que èl llama el mundo de las grandes Ideas, asienta su "Santìsima Trinidad", de donde habràn de emanar los dos cosmos subsiguientes. En ese cosmos estàn: El bien, la Justicia y la Belleza.

Nada negativo. Lo malo la injustica, o lo feo no tienen cabida en ese Cosmos que es arquetipo de los demás. Solo lo reconfortante y saludable, prevalece ara él. Esas ideas, son supremas, llenan todo. lo colman todo.

Su segundo cosmos, es el mundo de las ideas que el llamo Cosmo Noetos. Es un mundo que de existir realmente serìa algo fabuloso. En el sòlo habitan las Ideas Universales. En el, y por el, transitan, van y vienen las ideas de las cosas, no las cosas individuales. Ese es el mundo del Hombre, del Perro, del Arbol, del Mar...no de "Un hombre", o de "Un perro", o de "Un àrbol", o de "ese mar". Nada es concreto en èl.

"En cuanto a esto Karl Popper sostiene una actitud ambivalente ante Platón: en "La sociedad abierta y sus enemigos", quiso demostrar que fue el padre espiritual de las concepciones totalitarias del Estado y enemigo de la libertad, pero en otros escritos parece mantener tesis muy próximas a las platónicas: Popper considera que hay tres “Mundos”, el Mundo 1 o conjunto de hechos físicos, el Mundo 2 o conjunto de estados mentales y el Mundo 3 en donde sitúa las verdades objetivas y las leyes de la ciencias, independientes de los otros dos. Este Mundo 3 es, sin duda, muy parecido al Mundo de las Ideas propuesto por Platón".

Un mundo en grande, a la verdad, y ahì, segùn la fantasìa cosmogònica de Platòn, hemos estado cada uno de nosotros conociendo asì todas las ideas.Viendo en su prìstina realidad todos los conceptos de las cosas. Nutrièndose de la verdad.

Pero acaece, que cometemos no se que falta, y somos lanzados al tercer mundo como forma de castigo. Venimos a aparar a este en que vivimos, que el mmama el Cosmo Aizteòs. Es este el mundo de las ideillas. Las cosas que nos rodean no son tales. El agua no es el agua, el perro no es el perro, el hombre no es el hombre sino que tiene forma de agua, o forma de perro, o de hombre: caniforme, antropoforme, o acueiforme.

Eso sòlo lo conoce, y se dà cuena el filòsofo. El hombre ordinario, el del vulgo no puede percatarse de eso. Considera las cosas tal y cual las vè, e incluso les pone nombres ¿por què puede nombrarlas?...Muy simple, las recuerda, sin saberlo, de su vida anterior,y , como se le parecen a la vista en el mundo de las ideas, se confunde, pensando que, esa es la realidad, sin serlo.

Segùn Vargas Llosa "Karl Raimund Popper comienza con Platón, se renueva en el siglo XIX con Comte, se enriquece con Hegel y alcanza su pináculo con Marx".

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