Durante la segunda guerra mundial fueron casi infinitas las historias de tragedias, personales y colectivas, que desgarradoras, se tejieron de las angustias, opresiones cruentas, e implacables persecuciones.
Esa guerra, dejò una estela de terror, estampas de miserias tales, de tan graves y profundas huellas que no serà fàcil que sus protagonistas la olviden jamàs, ni que las futuras generaciones la ignoren.
En los momentos de mayor desolaciòn y abandono, no hay cosa màs saludable que un confidente, serio, fiel, seguro y sobre todo discreto, y para eso nada mejor que un diario ìntimo, donde a modo de silente consuelo consignemos nuestros sentires. Un Diario Intimo, escrito sin pensar jamàs que otros lo podràn alguna vez leer, para que no haya vanidosos retoques, ni ocultamientos, y lo que se escriba ahì, lo que ahì se ponga salga, con autenticidad del corazòn, sin aprehensiones ni cortapisas como el de aquella dulce niña judia, Ana Frank, naciò en 1929, que con solo trece años de edad, comenzò el suyo en 1942 exactamente en los dias que junto a sus padres iniciò su vida en el Anexo donde estuvieron escondidos por veinticinco meses.
Diario de Ana Frank, la lectura obligada a cualquier edad. Ana fue una niña dotada de una excepcional inteligencia y una sensibilidad nada comunes. Estando tan sòlo como estaba en la pre-pubertad, tenìa las reacciones y la logìstica de una muchacha de mas edad sin dejar de ser una infante, por ello le serìa particularmente agobiador y amargo, el tener que presenciar la màs innoble, cruel y despiadada persecuciòn contra su raza, por la SS y la Gestapo.
Casi todo el diario se desarrollò en el anexo secreto donde pasarìa los dos ùltimos años de su corta y azarosa existencia, bajo la tensiòn y el miedo de ser descubiertos, como en definitiva lo fueron.
La permanencia de la pobre Ana en el anexo coincide con la època màs negra de aquella larga noche nazi. El poder de Hitler en su mayor apogeo aunque dando muestras evidentes de podredumbre y decadencia, el recrudecimiento de la guerra y aquella persecuciòn genocida contra el pueblo judio, nunca vista en los anales de la historia.
Cuando la leìmos el impacto fuè contundente, y hasta demoledor. En pocos segundos entendimos que serìa uno de nuestros libros favoritos, uno de los libros de mi vida.
Ana tuviera ahora unos 78 años de edad si viviera. El destino de su vida fue corto, pero, tan intenso, tan intenso, que asusta, y no perdiò aquella jovencita adolescente, ni la ilusiòn, ni el espìritu de observaciòn, ni su amor por la cultura, era una lectora insaciable; ni su intensa vida interior, ni su sentido del humor.
Comenzò este Diario un domingo, 14 de junio de 1942, en plena guerra mundial y en plena persecuciòn nazi. Pocos dìas despuès de comenzado su diario tuvieron que huir al refugio- carcel, que, desde meses atràs se tenian preparado en combinaciòn con holandeses, ella y su familia.
De allì no saldrìan, dos años y tantos despuès, escoltados por la Gestapo a un campo de concentraciòn.
El tiempo de encierre forzoso hizo de ella toda una mujer capaz de sufrir en silencio y aceptar tan inicua situaciòn. El diario fue su confidente. Kitti representaba su amiga ideal, su amiga imaginaria, a quien ella todo se lo contaba con la mayor confianza, Kitty era ella misma.
Con Kitty podrìa conversar, podìa quejarse, podìa llorar y reirse. Filosofar o comentar algùn libro que estuviere leyendo, hacer planes para el futuro y tratar de sobrellevar el duro presente. Y, como su vida interior era de la profundidad que era, segùn se ha dicho, siempre habia en fondo nunca se gastaba.
Su Diario ha servido a tantos de consuelo que es increible. Escrito sin pretenciones literarias sino con el ùnico deseo de descamar su alma, y verse a sì misma misma como frente a un espejo, por lo que no hay rebuscamientos pedantes sino diafanidad expositiva.
Saliò a la luz pùblica mucho despuès de la Guerra, estando Ana muerta, asì que no hubo lima, ni correcciones, ni acomodo de esto o aquello. Se publicò tal cual. Si alguna coma ha sido borrada o algùn punto ha sido puesto ha sido cosa de familiares escrupulosos.
En Agosto de 1944, la policà asaltaba el refugio. todos fueron enviados a campos de concentraciòn, las dos familas judias y sus protectores holandeses.
Todos murieron menos el papà de Ana y los protectores. Ana morirìa en el campo de concentraciòn de Bergen Galsen en marzo de 1945 a solo dos meses de la liberaciòn de Holanda.
Ana es un ejemplo manifiesto de la poètica expresiòn de que no hay rosas sin espinas. Las profundidades de nuestros pensamientos guardan ìntima proporciòn con la profundidad de nuestras heridas. Jamàs podrà tener pensamientos profundos quien no tenga heridas profundas en el corazòn.
En noviembre de 1943 escribìa:- "ya no concibo siquiera que el mundo pueda volver a ser normal para nosotros. Cuando se ocurre hablar de la postguerra es para mi algo asì como un pequeño castillo en España, una cosa que nunca se realizarà. Nuestra casa de antes, las amigas en la escuela, ¡Oh! pienso en todo eso como si hubiera sido vivido por otra persona que fuera yo misma"....
En abril de 1944 escribe:-" A veces soy sentimental, ya lo sè; pero...a veces tengo tambièn una razòn de serlo. Sòlo veo rostros descontestos y sombrios. No tengo màs que suspiros y quejas reprimidas, dirìa que, bruscamente todo anda mal entre nosotros. En el anexo, no hay nadie que sirva como director de orquesta; cada quien pelea con sus propios nervios, sin ser capaz de llegar a una conslusiòn. Cada dìa se oye: ¡ Si esto terminara!.... mis estudios, mis esperanzas, mi amor, mi valor, todo eso me hace mantener la cabeza alta y ser juiciosa"...
En medio del caos, de aquella guerra horrible, y el terror de la persecusiòn contra ella y los de su raza, no se diò por vencida, y luchò con denuedo por mantenerse firme en la esperanza.
Otras veces hemos comentado que la constante de la vida, su comùn denominador es el dolor, moral y fìsico...Ella no fuè frìvola ni fuè inconforme, ni malhumorada, ni grosera. Aceptò de buen ànimo el dictamen del destino para ella, todo lo injusto e implacable que se quiera lo aceptò con una sencilla sonrisa!......
Dolorosa situación. Por suerte su diario fue revelado al mundo y no fue quemado para ocultar lo sucedido.
ResponderEliminarSaludos, gracias por compartir la vida de esa fabulosa chica.
ME ENKANTAN ESTOS LIBROS ELLA SERIA DEMAS DE TODO SEGURO UNA FAMOSISIMA ESKRITORA Y REKONOCIDA ES UNO DE LOS KLAROS EJEMPLOS DE KE LA VIDA ES DURA PERO SIEMPRE HAY KE LLEVAR UNA SONRISA Y TOMAR LAS KOSAS KOMO VIENEN KOMO KISIERA KE VIVIERA .....ME ENKANTARIA KONOCERLA PERO NO C PUEDE KE LINDA PAGINA Y ESO KE SOLO TENGO 14 JAJA SUERTE ADIOS KARLA
ResponderEliminarAcabo de terminar de leer, y me pongo trsite al pensar en el trsite destino e injusto que les deparó a ella y a su hermana.. sin embargo, a la vez, pienso que Ana qiso decirnos, qe a pesar de qe todo parezca estar en contra de nosotros, no debemos perder la esperanza, debemos aferrarnos a la vida, hasta el último segundo, y disfrutar de todo lo que estando libres, no podemos apreciar
ResponderEliminarHola Baakanit, ahora es que veo estos comentarios, el tuyo y el de los anònimos....gracias por compartir esta lectura....
ResponderEliminarAnonimos gracias, el chiquillo de 14 que no se acostumbre a escribir asì...
Asi es para el Anonimo mas equilibrado, es una historia triste de guerra, era apenas una chiquilla de 15 años...ese diario es famoso y fue llevado al cine...
un saludo para todos..baakanit tiene su plato aparte. jajaj
Me encanta este libro, primero por que es practicamente el unico documento de esta tragedia tan horrible, y ademas es una motivacion para luchar por tus sueños y ha no darte por vencido, ella soño en convertirse en una escritora famosa y vivir despues de la muerte, y lo logro. si ella con tantas privaciones, porque nosotros no.
ResponderEliminar