Que el dominicano es asì....que el dominicano es asao...Tenemos el defecto de autoculparnos no para remediar sino para fastidiar. Sentimos verdadera fruicciòn en criticarnos. Denostarnos...Tirarnos por el suelo...Considerarnos lo peor de lo peor. Borrarnos del concierto de las naciones civilizadas.
Siempre con ese complejo de castraciòn espantoso. Se nos mutilo, por los avatres de la historia...Devastaciones de Osorio y demàs, el espacio geogràfico, y esa nefasta eventualidad la vamos a tener siempre presente como un dolor fìsico lacerante, interminable asì pasen los siglos, hereditario.
Gozamos estupidamente, acusàndonos de vagos. Vividores. Indiferentes. Inscontantes. Decimos ser impuntales y terminaos sièndolo por obligaciòn...Decimos ser adulones y quienes efecticamente adulan como si ese fuera un signo con el cual està marcado de por vida.
En casa y en la calle siempre oimos expresiones en contra de nuestra ideosincracia. Los padres hablan mal de su paìs a los hijos...Los maestros de historia tratan despectivamente nuestros propios aconteceres...Nuestros propios hèroes...El hecho de que el paìs estè, en el aspecto socio-econòmico, pasando por uno de sus peores momentos y los servicios pùblicos sean un verdadero caos dà piè a que esa idea negativa con la que nos autoetiquetamos cobre visos de autenticidad. De prueba irrefutable.
Los hijos de una tierra comùn, como los hijos de un mismo hogar deben amar lo que tienen. Celar sus cosas. Envanecerse de sus logros aunque sean pequeños, porque si no lo hacemos nosotros ¿Quièn lo harà?
Como paìs subdesarrollado y de recursos limitados tendremos nuestras dificultades, pero no son el acabose. Como comunidad humana y conglomerado social habrà sus fallos. Gente irresponsable. Personas con vicios y taras fìsicas y morales vergonzantes...pero no quiere decir eso que seamos la verguenza del gènero humano.
El hecho de que hoy formemos una naciòn democràtica, aunque en medio de grandes dificultades, estrecheces y defectos, no quiere acaso decir mucho?...Tan sòlo teniamos cuarenticuatro años de vida independiente, vencerìamos las mas duras batallas, nos perpetuariamos, nos resistiriamos.
Siempre con ese complejo de castraciòn espantoso. Se nos mutilo, por los avatres de la historia...Devastaciones de Osorio y demàs, el espacio geogràfico, y esa nefasta eventualidad la vamos a tener siempre presente como un dolor fìsico lacerante, interminable asì pasen los siglos, hereditario.
Gozamos estupidamente, acusàndonos de vagos. Vividores. Indiferentes. Inscontantes. Decimos ser impuntales y terminaos sièndolo por obligaciòn...Decimos ser adulones y quienes efecticamente adulan como si ese fuera un signo con el cual està marcado de por vida.
En casa y en la calle siempre oimos expresiones en contra de nuestra ideosincracia. Los padres hablan mal de su paìs a los hijos...Los maestros de historia tratan despectivamente nuestros propios aconteceres...Nuestros propios hèroes...El hecho de que el paìs estè, en el aspecto socio-econòmico, pasando por uno de sus peores momentos y los servicios pùblicos sean un verdadero caos dà piè a que esa idea negativa con la que nos autoetiquetamos cobre visos de autenticidad. De prueba irrefutable.
Los hijos de una tierra comùn, como los hijos de un mismo hogar deben amar lo que tienen. Celar sus cosas. Envanecerse de sus logros aunque sean pequeños, porque si no lo hacemos nosotros ¿Quièn lo harà?
Como paìs subdesarrollado y de recursos limitados tendremos nuestras dificultades, pero no son el acabose. Como comunidad humana y conglomerado social habrà sus fallos. Gente irresponsable. Personas con vicios y taras fìsicas y morales vergonzantes...pero no quiere decir eso que seamos la verguenza del gènero humano.
El hecho de que hoy formemos una naciòn democràtica, aunque en medio de grandes dificultades, estrecheces y defectos, no quiere acaso decir mucho?...Tan sòlo teniamos cuarenticuatro años de vida independiente, vencerìamos las mas duras batallas, nos perpetuariamos, nos resistiriamos.
Resistiriamos, la apatìa contra ella de algunos de sus hijos. La rapacidad de sus terribles dictadores. La voracidad de los imperialismos. La furia de los ciclones. Las catàstrofes de los terremotos, e ibamos a salir incòlumes y pervivientes.
Dentro de sus naturales limitaciones, hijas de la naturaleza humana, el dominicano rìe y llora. Emprende. Inventa. escribe. Ama la vida. Quiere a sus hijos. Habla y reza en español con su cantaito peculiar. Trabaja y quiere mejorar. Sabe sufrir como pocos y hasta levantarse en armas cuando sea de lugar.
Con relaciòn a la afixiante situaciòn econòmica hace chistes...Con los apagones hace chistes...Con el desorden del transporte hace chistes...¿Y que va hacer, llorar?
Es una buena señal. La actitud frente al revès y al problema denota que se tiene fè en las soluciones, que se daràn las soluciones.
Si no tuviésemos el buen humor que tenemos, los hospitales estarían llenos de estresados y deprimidos.
ResponderEliminarSaludos
Para mi una de las cosas mejores que tenemos como seres es que estando sucumbidos en una horrenda adversidad, siempre tenemos un espacio de dónde desahogarnos y es con la risa, prácticamente.
ResponderEliminarPero lo molestoso es lo retrógrada de nuestro comportamiento cuando nos denigramos y nos ponemos en un complejo de ser lo peor de lo peor. ¿Vale la pena? No. Eso nos destruye.
Ese complejo de inferioridad es que nos tiene donde estamos, a merced e los intereses de unos cuantos y de lo extranjero. Por algo he dicho que el dominicano todavía no se ha sentido libre como tal.
Ey! Quien te ha dicho que nuestro país es subdesarrollado?
ResponderEliminarYa evaluando nuestros razgos haces comparación. Comparación es autoperfección. Nuestros razgos no son ni buenos ni malos. Sólo son nuestros razgos, y punto.
Baakanit, Joan, Gavingo,....tal como dice Baakanit, tenemos el buen humor en alto..aquì todo es un relajo, con eso jugamos...que bueno que somos asì...
ResponderEliminarAsì es Joan, si acaso llegastes a ir a la final de los juegos Tigres/Aguilas, esos estadios abarrotados, una verdadera catarsis para nuestros males que son muchos... y no olvides Joan aquello del complejo de "Guacanagarì"...
Heyyy Gavingo, estas en Barcelona no?...te das cuenta...ok..."nuestro vino es agrio...pero es nuestro vino"...
y punto...
Abrazos....
Estoy en Barcelona, si. El vino es una practica cultural de muchos años, sólo comparable a la calidad de nuestro Ron. La fruta tropical aquí da pena, como allá da pena la uva. Aquí me he dando cuenta de una manera distinta de hacer comparaciones, si quieres que ellas sirvan de algo.
ResponderEliminarCreo que te gustará el proyecto que intento realizar. Mantente en sintonía con el Retrasmisor.
Me parece que este es un tema que necesitaríamos discutir para saber nuestras posiciones con respecto a él. Es interesante.
Espero no haberte ofendido con mi comentario. Es que es un tema que me interesa mucho y que abordo de una forma muy diferente. En general, no me gustó mucho la onda de este post... y punto.
Saludos
Este artículo es una pura vergüenza nacional e internacional, sobre el que su autora bien debía reflexionar un poco y luego retractarse de su calumnia y sobretodo de sus insultantes ligerezas convetidas en burla para sus lectores y en abuso practicado contra la Señora Pierre y todos los dominicanos de ascendencia haitiana.
ResponderEliminar