Dicen los crìticos que desde los tiempos de Edgar Allan Poe, el loco genial de la narrativa de misterio, no habìa surgido en Norteamerica, hasta la apariciòn con sus manuscritos en las casas editoras de este Howard Felipe LoveCraft, otro que se le semejara.
Pudiera ser exagerada o no la aseveraciòn. Sòlo la lectura de los dos puede ayudarnos a establecer un criterio correcto al respecto. A la verdad que ambos, cada cual fruto de su època, y de sus condiciones especìficas, sobresalen.
"EL CALOR SURGIDO DEL ESPACIO" es una colecciòn de siete narrativas que aterran al màs apacible, y en las que por suerte no mete la nariz ningùn policìa. Digo, por suerte, ya que al no meter baza la detectivesca no se daña la narraciòn con el mismo sonsonete de siempre que nos sabemos de memoria: "el triunfo de la justicia sobre la maldad y el crimen",
En estas narraciones campea lo despeluznante: la incògnita, y la màs impìa de las desesperanzas y el abandono, sencillamente, y es la idea de Lovecraft, por gusto, por el sado-masoquista placer de sentirse èl, como autor, y hacer sentir a sus lectores, a buen resguardo, desamparados de su destino.
Este tipo de narrativas aterrorizadoras, llenas de espectrales y onìricas pesadillas que se enriquecen con descripciones que asustan, personajes rarìsimos y absurdos, situaciones inesperadas, a veces sangrientas, otras grises y nebulosas, tienen un cìrculo de lectores màs amplio de lo que pueda imaginarse. Los aficionados a la narrativa de terror las prefieren a cualquier otro tipo de intriga, sean estas policìacas, pasionales, o de cualquier naturaleza de enredo cotidiano.
¿Què motiva a estos fans por la narrativa de terror que les brinda Lovecraft?, O cualquier otro escritor de misterios, muy simple en apariencia..."disfrutar" del miedo sin pasar por una situaciòn de terror; "gozar" de un susto sin estar afrontando ningùn peligro; sentirse "acorralado" sin que en realidad nada nos amenace; "verse ante un inminente peligro" estando muy confortable y seguros en nuestro sitio preferido para leer o en la terraza de casa.
Es un encuentro, casi misterioso, con la turbulencia de la naturaleza humana que goza, exactamente como suena, goza con el dolor, y la desgracia ajena, con lo morbosamente extraño, con las redes pegajosas de lo inesperado y asaz cruel.
Lovecraft, maestro en este gènero, ofrece a sus lectores una nueva modalidad del horror. El horror que entremezcla con la ciencia ficciòn y las situaciones, en nada convencionales, en este tipo de inventivas literarias.
Nos abre, de par en par, en el Color surgido del espacio, las puertas de su salòn interior, galerìa de pasadizos sorpresivos, cargado de incògnitas; donde ni hay chirridos de puertas, ni penumbras a la luz de barrocos y chisporroantes candelabros. No existen en èl las clàsicas figuras grotescas, las telarañas colgantes, ni los interminables anaqueles atestados de gruesos y empolvados volùmenes.
Nos brinda una historia de terror estilizada. Es el terror del terror, el que subconscientemente late en cada uno de nosotros a fuerza de atavismos y de aprendizajes erràticos en la infancia.
Concebir una nueva forma de horror es en cierta forma como inventar un combinado diferente para las reuniones sociales, es darle a la "diversiòn" espeluznante un viraje que no sòlo no escamotea su intensidad, sino que nos cambia de plano para su mayor disfrute.
Inquieran sobre Lovecraft en sus librerìas favoritas y....metànse en el salòn interior de este autor.
El calor surgido del espacio, es el cosmos privado de su autor, a la disposiciòn de los que con buen ànimo, se animen....
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