31 mayo, 2007

ENTREVISTA A VLADIMIR NABOKOV,

NABOKOV EN 1971
En mayo de 1975, coincidiendo con la publicación en Francia de Ada o el ardor, Vladimir Nabokov(*), uno de los novelistas más famosos e importantes del siglo XX, aceptó la invitación de Bernard Pivot, y acudió al programa "Apostrophes", uno de los más influyentes de la televisión francesa. La presencia de Nabokov en el plató era un hecho doblemente excepcional: por la calidad indiscutible del programa y porque Nabokov muy raramente concedía entrevistas."

Nabokov, como siempre hacía al conceder una entrevista, pactó la conversación por adelantado. Mientras se realiza el encuentro, Nabokov tiene todas sus respuestas escrupulosamente escritas en unas cuantas fichas.

-Buenas noches, señor Nabokov. Son las 21 horas 47 minutos y 47 segundos. Habitualmente, ¿qué hace usted a esta hora?

-A esta hora suelo estar bajo el edredón, con tres almohadas bajo la cabeza, un gorro de dormir, en mi modesto dormitorio que también me sirve de estudio. La lámpara de cabecera, muy fuerte, el faro de mis insomnios, todavía arde pero será apagada dentro de un momento. Tengo en la boca una pastilla de grosella, y en las manos una revista de New York o de Londres. La dejo, apago la luz. La enciendo, renegando en voz baja. Me meto un pañuelo en el bolsillo del camisón, y da comienzo el debate interior: ¿tomar o no tomar un somnífero? Qué deliciosa es la decisión positiva.

-Pero, ¿qué horario hace usted en un día normal?

-Tomemos un día de mediados de invierno. En verano hay más variedad. Me levanto entre las seis y las siete, y escribo con un lápiz bien afilado, de pie, ante el atril, hasta las nueve. Después de un frugal desayuno, mi mujer y yo leemos el correo, que siempre es muy voluminoso. Después me baño, me afeito, me visto, paseamos una hora por los floridos muelles de Montreux. Y después del almuerzo y de una breve siesta, el segundo periodo de trabajo hasta la cena. Éste es el programa típico.

-Cuando era más joven ¿ya hacía ese horario, o tenía arranques de pasión, impulsos que perturbaban sus días y sus noches?

-¡Ya lo creo! A los 26, a los 30 años, la energía, el capricho, la inspiración me llevaban a escribir hasta las 4 de la madrugada. Raras veces me levantaba antes de las 12 y escribía todo el día tumbado en un diván. La pluma y la posición horizontal han dado paso al lápiz y la vertical austera. Se acabaron los arranques. Pero, ¡cómo me gustaba el despertar de los pájaros, el canto sonoro de los mirlos que parecían aplaudir las últimas frases del capítulo que acababa de componer!
-Ya sabíamos que escribir es la pasión de su vida, pero, ¿concibe una segunda vida en la que no escribiera?
-Concibo muy bien otra vida en la que yo no sería novelista, inquilino feliz de una marfileña torre de Babel, sino alguien igual de feliz de otra manera, que ya he tanteado: un oscuro entomólogo que caza mariposas en verano, en países fabulosos, y en invierno clasifica sus descubrimientos en el laboratorio de un museo.

-¿Se siente usted más ruso, más americano, o más bien suizo, ahora que vive allá?

-Le daré algunos detalles relativos al aspecto bastante cosmopolita de mi vida. Soy de una antigua familia rusa de San Petersburgo. Mi abuela paterna era de origen alemán, pero nunca aprendí esa lengua, no puedo leerla sin diccionario. Pasé los primeros veranos en el campo, en nuestra finca cerca de Petersburgo. En otoño íbamos al sur: Niza, Pau, Biarritz... Los inviernos en Petersburgo, ahora Leningrado. Nuestra magnífica casa de granito rosa sigue allí, en buen estado, al menos exteriormente, porque a las tiranías les gusta la arquitectura del pasado. La finca está situada en una llanura boscosa. Por la flora se parece al noroeste de América: bosques de álamos, oscuros abetos, muchos abedules y unas espléndidas turberas, multitud de flores y mariposas más o menos árticas. Esta fase totalmente feliz duró hasta el golpe de Estado bolchevique. Unos campesinos, en un exceso de celo quemaron el castillo y requisaron la casa. En abril de 1919, tres familias Nabokov, la de mi padre y la de sus dos hermanos tuvieron que abandonar Rusia vía Sebastopol, vieja fortaleza del infortunio. El ejército rojo procedente del norte invadía Crimea, donde mi padre era ministro de justicia en el gobierno provincial, durante el breve periodo liberal antes del terror leninista. Aquel mismo año, en octubre de 1919, yo empezaba los estudios de Cambridge.

-¿Cuál es su lengua preferida: el ruso, el inglés o el francés?-

En la lengua de mis antepasados me siento perfectamente cómodo, pero no lamentaré jamás mi metamorfosis americana. El francés, o mejor dicho, mi francés, que es una cosa muy especial, no se doblega tan bien al suplicio de mi imaginación. Su sintaxis me impide ciertas libertades que me tomo con las otras dos lenguas. Ni que decir tiene que adoro el ruso, pero el inglés lo supera como instrumento de trabajo. Lo supera en riqueza, en riqueza de matices, en prosa delirante y en precisión política. Una procesión de niñeras e institutrices inglesas viene a mi encuentro cuando vuelvo a mi pasado.

-¿Eso es una cita?-

Es una cita. Lo he sacado de una traducción muy buena... A los tres años hablaba mejor el inglés que el ruso, pero hay un periodo entre los 10 y los 20 años en que aunque leía a muchos autores ingleses, Welles, Kipling, Shakespeare, la revista The Boys on Paper, por citar sólo obras cumbres, hablaba muy poco en inglés. Aprendía el francés a los 6 años. La institutriz, Mademoiselle Cecil Miotton, estuvo con nosotros hasta 1915. Empezamos con EL Cid y Los miserables. Pero los tesoros estaban en la biblioteca de mi padre. A los 12 años ya conocía a todos los poetas benditos de Francia. "Recuerdo, recuerdo, ¿qué quieres de mí? / El otoño hacía volar al tordo a través de aire átono / el bosque amarillento donde la brisa desentona" . Y, es curioso, en tierna edad, yo ya comprendía que Verlaine no habría debido usar una rima tan incestuosa átona-desentona, tienen la misma raíz. Éste es el calendario de mis tres lenguas.

(...)
-El exilio, porque usted es exiliado, por doloroso que sea, ¿no es para los creadores como usted algo estimulante, una posibilidad de enriquecimiento para el espíritu, la sensibilidad creadora?

-Le explicaré cómo ocurrió. Después de pasar los exámenes de Cambridge, muy fáciles, de literatura rusa y francesa (había elegido bien) tenía el título de diplomado en letras que no me sirvió de nada en mis intentos de ganarme la vida sin escribir libros, de modo que me puse a escribir relatos, novelas, en ruso, para los diarios y revistas de emigrados en Berlín y en París, los dos centros de expatriación.

-¿En qué años más o menos?
-Viví en Berlín y en París entre el 22 y el 39.
-De acuerdo.
-1922 y 1939.

-Ya.
-Soy pedante con las fechas -risas-.Sigo... Cuando pienso en aquellos años de exilio me veo a mí y a miles de rusos blancos llevando una vida extraña pero nada desagradable en la indigencia material y el lujo intelectual, entre aborígenes más o menos ilusorios, franceses o alemanes con quienes mis compatriotas no tenían el menor contacto. Pero de vez en cuando aquel mundo espectral donde exhibíamos nuestras heridas y placeres era presa de temibles convulsiones que nos mostraban quién era el cautivo desencarnado y quién era el amo. Eso ocurría cuando teníamos que prorrogar unos diabólicos carnés de identidad, u obtener, cosa que tardaba semanas, un visado para ir de Paris a Praga, o de Berlín a Berna. Los emigrados ya no eran ciudadanos rusos, y la Sociedad de Naciones les daba un pasaporte llamado Nansen, un papelote que se rasgaba cada vez que lo desplegabas. Las autoridades, los cónsules británicos o belgas parecían creer que poco importaba lo miserable que fuera un Estado, pongamos la Rusia soviética: cualquier fugitivo de ese Estado era más despreciable por el hecho de existir fuera de una administración nacional. ¡Pero no todos nos resignábamos a ser bastardos o fantasmas! Pasábamos de Menton a San Remo, por ejemplo, tan tranquilos, por senderos de montaña, conocidos por cazadores de mariposas y poetas despistados. La historia de mi vida, pues, se parece menos a una biografía que a una bibliografía: 10 novelas en ruso entre los 25 y los 40 años, y 8 novelas en inglés entre los 40 y ahora. En 1940 salí de Europa para ir a América y hacer de profesor de literatura rusa. De pronto me descubro una incapacidad total de hablar en público. Por tanto, decido escribir por adelantado más de cien conferencias anuales.

(...)
-Quisiera hacerle una pregunta que quizá juzgue algo íntima: ¿por qué vive en Suiza, en un hotel, en Montreux? ¿Por qué no en los Estados Unidos? Rechaza los Estados Unidos, la vida americana? ¿Rechaza la propiedad privada, o bien, eterno emigrado, se niega a quedarse en un lugar?

-¿Por qué el hotel suizo? Suiza es un país encantador, y la vida de hotel facilita mucho las cosas. Echo de menos América, y espero regresar para pasar allí al menos otros veinte años. La vida tranquila de una ciudad universitaria en América no presentaría grandes diferencias con Montreux, donde las calles son más ruidosas que en la provincia americana. Además, como no soy lo bastante rico, como nadie es lo bastante rico, para revivir totalmente mi infancia, no vale la pena instalarse para siempre. Porque es imposible recuperar el sabor del chocolate con leche suizo de 1910. Ya no existe. (...) Mi mujer y yo pensamos en una villa en Francia o Italia, pero el espectro de la huelgas de correo muestra todo su horror. La gente de profesión sedentaria, las ostras tranquilas, aferradas al nácar natal, no se dan cuenta de cómo un correo regular y seguro como el suizo alivia la vida de un autor, aunque la ofrenda de una mañana normal consista sólo en algunas cartas comerciales y dos o tres peticiones de autógrafos. Y la vista del lago desde el balcón, el lago Leman, ese lago que vale toda la plata líquida a la que se parece; es una mala metáfora.
(Sonrisas)

-Además del exilio y el extrañamiento, ¿cuáles son los temas principales de su obra?

-Además del extrañamiento, yo me siento forastero siempre y en todo lugar, es mi estado, es mi trabajo, mi vida. Me siento en casa entre recuerdos muy personales que no tienen relación alguna con una Rusia geográfica, nacional, física, política. Los críticos emigrados en París, y mis maestros en Petersburgo tenían razón, por una vez, al quejarse de que no fuera lo bastante ruso. Es así.Y en cuanto al tema de mis libros, ¡hay de todo!

-¡Usted me esquiva!
-Sí

-¿Para usted, una novela no es ante todo una buena historia?

-Eso es, una excelente historia. Pero mis mejores novelas no tienen una, sino más historias que se entrelazan en cierta manera. Pálido Fuego posee ese contrapunto, y Ada también. Me gusta ver el tema principal irradiando a través de la novela y desarrollándose en pequeños temas secundarios. A veces es una digresión que se convierte en drama en un rincón del relato. O bien las metáforas de un discurso elevado se unen para formar una nueva historia.

-¿Las historias que se inventan los novelistas (y pienso en un novelista llamado Vladimir Nabokov) las historias inventadas son más interesantes que las de la vida?

-Entendámonos: la historia verdadera de una vida también ha tenido que ser contada por alguien, y si es una autobiografía escrita con pluma pudibunda por un personaje sin talento puede parecer muy sosa al lado de una invención maravillosa como el Ulises de Joyce.

-¿Es su libro favorito?
-Sí, mi gran modelo.

-"Nabokov es Lolita", es la ecuación de siempre. ¿No acaba molestándole el éxito de Lolita, tan considerable que se puede pensar que usted es el padre de una única niña algo perversa?

-Lolita no es una niña perversa. Es una pobre niña que corrompen, y cuyos sentidos nunca se llegan a despertar bajo las caricias del inmundo señor Humbert, a quien una vez pregunta: "¿Siempre viviremos así haciendo toda clase de porquerías en camas de hotel?" Pero respondiendo a su pregunta: Su éxito no me molesta. Yo no soy Conan Doyle quién, por esnobismo o pura estupidez, prefería ser conocido como autor de una historia de África (risas), que imaginaba muy superior a su Sherlok Holmes. Y es muy interesante plantearse como hacen ustedes los periodistas, el problema de la tonta degradación que el personaje de la nínfula que yo inventé en 1955 ha sufrido entre el gran público. No sólo la perversidad de la pobre criatura fue grotescamente exagerada sino el aspecto físico, la edad, todo fue modificado por ilustraciones en publicaciones extranjeras. Muchachas de 20 años o más, pavas, gatas callejeras, modelos baratas, o simples delincuentes de largas piernas, son llamadas nínfulas o "Lolitas" en revistas italianas, francesas, alemanas, etc. Y las cubiertas de las traducciones turcas o árabes. El colmo de la estupidez. Representan a una joven de contornos opulentos, como se decía antes, con melena rubia, imaginada por idiotas que jamás leyeron el libro. En realidad, Lolita es una niña de 12 años mientras que Mr. Humbert es un hombre maduro, y el abismo entre su edad y la de la niña produce el vacío entre ellos; entre ese vacío, ese vértigo, la seducción, atracción de un peligro mortal. En segundo lugar, la imaginación del triste sátiro, convierte en criatura mágica a aquella colegiala americana tan trivial y normal en su género como el poeta frustrado Humbert lo es en el suyo. Fuera de la mirada maníaca de Mr. Humbert no hay nínfula. Lolita, la nínfula, sólo existe a través de la obsesión que destruye a Humbert. Éste es un aspecto esencial de un libro singular que ha sido falseado por una popularidad artificiosa.
(...)
-No sé por qué me gustan tanto los espejos y los espejismos. Sé que a los diez años me apasionaban los trucos de magia. La magia a domicilio con sus instrumentos: el sombrero de doble fondo, la varita con la estrella, el juego de cartas que entre los dedos se metamorfosea en cabeza de cerdo. (Pivot ríe) Sí, sí. Todo eso te llegaba en una gran caja de los almacenes Peto, calle de la caravana, cerca del Circo Cíniselli, en San Petersburgo. Dentro venía un manual de magia que enseñaba cómo hacer desaparecer o cambiar una moneda entre los dedos. Yo intentaba hacer esos trucos delante de un espejo, tal como aconsejaba el manual: "Ponte delante de un espejo". Y mi carita, pálida y seria, reflejada en el espejo, me aburría. Me ponía un antifaz negro que me daba mejor cara; pero nunca llegaba a igualar al famoso mago Mister Merlín , a quien solían invitar a las fiestas infantiles y de quien yo intentaba en vano imitar el parloteo, frívolo y engañoso, que mi manual quería que yo recitara para eclipsar mis juegos de manos. Parloteo frívolo y engañoso: he aquí una definición engañosa y frívola de mis obras literarias... Pero esos estudios de escamoteo no duraron mucho. "Trágico" es un término muy fuerte, pero hay algo trágico en el incidente que me hizo abandonar esa pasión, relegar la caja al cuarto trastero con los juguetes difuntos y los títeres rotos. Una tarde de Pascua, en la última fiesta infantil del año, no pude evitar mirar por la ranura de una puerta para ver cómo iban los preparativos que hacía el señor Merlín para su número de salón. Le vi que entreabría un secreter para meter tranquilamente, abiertamente, una flor de papel. Y la familiaridad de aquel gesto era innoble comparada con el hechizo de su arte. Yo entendía de ello, sabía qué ocultaba el frac ajado de un mago, y qué pueden hacer los magos. Ese vínculo profesional, vínculo de mala fe, me llevó a revelar a una primita mía, Mara Jevuska, en qué escondrijo hallaría la rosa que Merlín escamotearía en uno de sus trucos. En el momento crítico, la pequeña traidora, blanca y de pelo negro, señaló con el dedo el secreter, gritando: "¡Mi primo ha visto dónde la ha metido!" Yo era muy joven, pero ya distinguía o creí distinguir la expresión atroz que contrajo las facciones del pobre mago. Cuento este incidente para satisfacer a mis críticos perspicaces que declaran que en mis novelas el espejo y el drama andan muy lejos. Porque debo añadir: cuando abrieron el cajón que los niños señalaban entre burlas... la flor no estaba.
(Risas)

-¡Estaba sobre la silla de mi vecina! ¡Encantadora combinación, gloria del ajedrez!

-Es una historia muy bonita, preciosa. Si bien se mira, hay bastante erotismo en su obra.

-Hay bastante erotismo en la obra de cualquier novelista de quien se pueda hablar sin reírse. Lo que llaman "erotismo" es uno de los arabescos del arte de la novela.

-Lo que sorprende, sobre todo en Ada, es el gusto por el detalle: cada objeto en su sitio, la referencia exacta; todo es muy minucioso en sus libros, usted es un perfeccionista, y un aficionado a las mariposas; en Ada hallamos muchas veces su gusto por ellas.

-Excepto algunas mariposas suizas en Ada, me inventé las especies, pero no los géneros. Es un detalle simpático, ¿verdad? Sostengo que es la primera vez que alguien se inventa mariposas científicamente posibles en una novela. Se me podría responder: usted satisface al sabio y abusa de la ignorancia del lector sobre las mariposas, pues si se hubiese inventado un nuevo tipo de perro o de gato para los señores del castillo, la superchería hubiera irritado al lector, que habría tenido que imaginarse un cuadrúpedo bastante mitológico cada vez que Ada recoge al animal en brazos. Lástima que no haya intentado inventarme cuadrúpedos. Lo siento. Pero me inventé un árbol nuevo para el jardín del castillo. Algo es algo.


-Usted ha escrito este libro maravilloso, La Defensa, ¿es un buen jugador de ajedrez? Y hablando de ajedrez, ¿qué piensa de Fischer?

-Yo era un jugador de ajedrez bastante bueno. No un "Gross Meister" (literalmente Grueso Maestro) como dicen los alemanes. Pero era un buen jugador de círculo, capaz de tender una trampa a un campeón aturdido. Lo que siempre me ha gustado en el ajedrez son las trampas, los trucos ocultos. Por eso abandoné las partidas y me dediqué a la composición de problemas. No dudo que hay un vínculo íntimo entre algunos espejismos de mi prosa y el tejido brillante y oscuro a un tiempo de los problemas de ajedrez, enigmas mágicos, cada uno de los cuales es fruto de mil y una noches de insomnio. Me gusta componer los problemas llamados "suicidas" en los que las blancas obligan a las negras a ganar. Sí, Fischer es un ser extraño pero no tiene nada de anormal que un jugador de ajedrez no sea normal, que sea así. Hubo el caso del gran Rubinstein, a principios de siglo. Del manicomio donde solía vivir una ambulancia lo llevaba cada día a la sala del café donde se celebraba el torneo y después lo devolvía a su casilla negra, después del juego. No le gustaba ver a su adversario, pero una silla vacía más allá de su tablero todavía le irritaba más. Entonces ponían un espejo y el veía su reflejo o quizá al auténtico Rubinstein.

-Fischer es un caso de psicoanálisis.

-No, no, es un gran jugador de ajedrez que tiene pequeñas manías.

-Me ha parecido entender que no aprecia a Freud.

-No es exacto. Aprecio mucho a Freud como autor cómico. Las explicaciones que da sobre las emociones de sus pacientes y sus sueños son de un burlesco increíble, pero hay que leerlo en la lengua original. No entiendo cómo se le puede tomar en serio. No hablemos más de eso.

-Los escritores políticos tampoco son sus autores de cabecera.

-Muchas veces me preguntan quién me gusta y quién no, entre los novelistas, comprometidos o no, de mi siglo maravilloso. Primero, no aprecio al escritor que no ve las maravillas de este siglo, las pequeñas cosas, la ropa masculina informal, el cuarto de baño que substituye al lavabo inmundo. Las grandes cosas como la sublime libertad de pensamiento en nuestro doble occidente. ¡Y la luna! Recuerdo con qué escalofrío delicioso, envidia y angustia, miraba yo en la televisión los primeros pasos flotantes del hombre sobre el talco de nuestro satélite y cómo despreciaba a quienes decían que no valí la pena gastar tantos dólares para pisar el polvo de un mundo muerto. Detesto pues a los divulgadores comprometidos, a los escritores sin misterio, a los infelices que se alimentan con los elixires del charlatán vienés. Aquellos que aprecio saben que sólo el verbo es el valor real de la obra maestra. Principio tan viejo como verdadero, y eso no ocurre a menudo. No es preciso dar nombres, nos reconocemos por un lenguaje de signos, a través de los signos del lenguaje, o bien, al contrario, todo nos irrita en el estilo de un contemporáneo detestable, incluso sus puntos suspensivos.

-Me han dicho que no le gusta Faulkner. Cuesta creerlo.

-¡No! No soporto la literatura regional, el folklore artificial.

Una última pregunta, señor Nabokov, ¿puedo decir que usted, para resumir un poco, tiene la cultura del sabio y además la ironía del pintor?

-Hay un rinconcito en la taxonomía entomológica que yo conocía muy bien, era el maestro, en los años 40, en el museo de Harvard. La ironía del pintor, eso no. La ironía es el método de discusión que usaba Sócrates para confundir a los sofistas; la inventó él y a mí Sócrates, entre otros, me cae muy mal. Por extensión, la ironía es una risa amarga. Mi risa es un chisporroteo bonachón que viene del vientre tanto del cerebro.

(1) Extraído de la serie de videos de Los Monográficos de Apostrophes, editados por Trasbals, ya distribuidos en España, y próximamente en América. (*) Vladimir Nabokov nació en San Petersburgo en 1899 y murió en Montreaux, Suiza, en 1977. Pertenecía a una antigua familia que tuvo que exilarse en 1919. Escribió primero en ruso y después en inglés. El éxito internacional le llegó gracias al escándalo que provocó su novela Lolita. Otros libros importantes de Nabokov son: Pnin, Pálido Fuego, Ada o el ardor y Habla, memoria. Así también sus Cursos de literatura europea, Curso de literatura rusa y Opiniones Contundentes.

EL SER...Y LA NADA....




JEAN- PAUL SARTRE
El concepto de la nada, està definida magistralmente por Jean-Paul Sartre en su primera obra filosófica, EL SER Y LA NADA (1943). Sartre concebía a los humanos como seres que crean su propio mundo al rebelarse contra la autoridad y aceptar la responsabilidad personal de sus acciones, sin el respaldo ni el auxilio de la sociedad, la moral tradicional o la fe religiosa.

Al distinguir entre la existencia humana y el mundo no humano, mantenía que la existencia de los hombres se caracteriza por la nada, es decir, por la capacidad para negar y rebelarse. Su teoría del psicoanálisis existencial afirmaba la ineludible responsabilidad de todos los individuos al adoptar sus propias decisiones y hacía del reconocimiento de una absoluta libertad de elección la condición necesaria de la auténtica existencia humana.

El Ser y La Nada, el Ensayo de ontología), considerada la obra cumbre de Jean-Paul Sartre, se plantea qué es el ser y cómo dar un sentido al concepto de la nada. Para responder a dichas preguntas utiliza el método fenomenológico fundado por Edmund Husserl, a quien agradece en la introducción “el habernos desembarazado de la idea del ser como opuesto a su apariencia de fenómeno: el fenómeno se da cuando el ser es”. Así, este gran tratado de ontología fenomenológica se articula alrededor de la interrogación del fenómeno "conciencia" y del fenómeno "mundo".

Distingue dos regiones del ser, que denomina: Ser para sí y Ser en sí apareciendo el ser del existente humano en términos de nada. La nada es el ser propio de la existencia humana como conciencia, siendo esta nada negación. El ser para sí es el propio ser de la conciencia o subjetividad. La existencia de la conciencia es anterior a ser conocida, no tiene nada sustancial, porque solo existe en este aparecerse a sí mismo. El para sí define al hombre en su proyecto original, por sus deseos. El ser en sí, es el ser del mundo, de los objetos, en tanto existe con independencia de la conciencia. Es el ser de la objetividad, trascendente a la conciencia.

El ser en sí es el ser que es, es una totalidad y el ser para sí es el ser que no es, es una pura nada, es negatividad. El sujeto es un para sí que nihiliza el en sí. El sujeto es deseo de ser (porque es pura nada), quiere ser algo que lo defina por su ser; por lo tanto es deseo de ser un en sí, ésto sería lograr la totalidad, es decir ser Dios, cosa que es imposible. Simplemente nos encontramos existiendo, y entonces tenemos que decidir que hemos de hacer con nosotros mismos. Como no hemos sido creados para hacer nada en concreto, ni para realizar ningún fin, cada hombre deberá buscarse un fin propio, válido solamente para él y realizar su proyecto particular, que tiene un valor meramente subjetivo. Pero por el solo hecho de tener el deseo de ser, se es libre; el sujeto elige libremente cualquier camino para definir ese proyecto original que es el deseo de ser. El hombre está condenado a ser libre, pero también se crea libremente los condicionamientos y los obstáculos cuando los proyectos previamente trazados son erróneos.

De la libertad derivan varias implicaciones, por ejemplo la responsabilidad, en donde el hombre es plenamente responsable del modo de ser que va adquiriendo a lo largo de su existencia. De alguna manera la libertad resulta incómoda, debido a que hay que saber que hacer con ella, por lo tanto será la causa de una gran angustia. Al considerar la Conciencia como fundamento de la nada, -que ya citamos mas arriba-, distingue dos modos del ser. En primer lugar, la conciencia, cuya estructura fundamental es la intencionalidad, es decir, el hecho de que el ser lleva siempre en sí un ser otro. Si se quiere comprender qué es la nada, no hay que partir del ser en-sí, pues la nada no podría ser concebida a partir de un ser que es plenitud, sino que sólo a través de la conciencia puede emerger en el mundo. La conciencia es, en efecto, nihilizadora, es decir, puede negar el en-sí. En este sentido, debe ser caracterizada como libertad; una libertad que al ser absoluta experimenta la angustia ante la responsabilidad de ser el fundamento de todos sus actos.




29 mayo, 2007

ESTETICA, HISTORIA Y FUNDAMENTO.....


El hombre, desde siempre, se ha cuestionado con insistencia sobre la belleza, sobre su encuentro, el espíritu que la perfuma, su magia.

¿Cómo concebir la vida sin las cosas bellas que tiene? Imposible. La belleza es oxígeno del alma... Fortaleza para la voluntad.... Aliciente de la inspiración.... Sostén en el desamparo y la sociedad.
Su existencia y percepción por los espìritus refinados ha sido planteada por Platòn, quien afirma que hace a los hombres susceptibles a la virtud, Aristòteles asegura que produce el mas alto grado de placer intelectual.

Los estoicos afirman acerca de las ventajas morales, que las manifestaciones artìsticas, de donde surge la belleza, conllevan. Los epicureos atribuyen bondad a lo bello, y Plotino ya en el siglo VI de nuestra era afirma que el alma en la experiencia de la belleza goza, porque reconoce en el objeto bello cierta afinidad consigo misma, y a su vez esa afinidad la hace consciente de su participaciòn con la divinidad.

En las Confesiones, San Agustìn, distingue la belleza de las cosas en cuanto forman un todo, y la belleza de la virtud. El mismo San Agustìn de Hipona plantea que, en la persepciòn de toda belleza va implicado un juicio normativo.

Ya en el medioevo Santo Tomàs de Aquino se explaya en acertados criterios sobre la belleza. El le asigna tres condiciones a aquello, como, èl mismo dice, que visto agrada; perfecciòn o integridad; armonìa o proporciòn y brillantez o claridad.
El Renacimiento, el Racionalismo y el Empirismo.

Los filòsofos de gran idealismo alemàn, los del Romanticismo, los naturalistas, los fonomenòlogos, marxistas y existencialistas han seguido planteàndose, con insistente inquietud ese fenòmeno que llamamos belleza, y ese otro fenòmeno que entendemos por su apreciación.

El hombre que es un animal de muchas facetas. En todas ellas sobresale la estètica, apreciaciòn de la belleza, que le han enseñado que es tal.
En el àmbito de la belleza hay que observar, la que espontàneamente la propia naturaleza nos ofrece con un exquisito derroche de luces, colores y armonìa. Nos la brinda absolutamente gratis...y està ahì permanentemente dispuesta a nuestro goce.
La otra belleza es la artificial, o sea, la hecha por el hombre remendando en cierta forma la esplendorosa belleza de la madre natura.

El hombre, hembra o varòn, que es un ente nacional se da cuenta de dos cosas, de que existe lo bello, porque lo ha visto y le ha gustado; un amanecer, un crepùsculo, una sonrisa, el bosque unbrìo, el prado soleado, un caballo al galope; y, de que èl es capaz de imitarla creàndola.
Creàndola de dos maneras: con los conceptos y con las formas y colores.

Tanto la belleza que nos brinda generosa la madre natura, como, la que el hombre crea, que llamamos arte, ponen a efervecer en nosotros una emociòn intìma e intensa que se le dice estética.

Monroe Beardsley y John Hosper nos ofrecen en esta obra publicada por primera vez en 1980, un tratado, a modo de càtedra, de la Estètica ciencia que trata sobre la belleza y de los sentimientos que hacen nacer lo bello en nosotros.

La belleza que es capaz de crear el hombre recibe el nombre genèrico de poesìa, que significa creaciòn. La poesìa, o sea, toda creaciòn artìstica engendra un sentimiento puro, desinteresado, casto, de arrobamiento, de èxtasis, que le llaman emociòn estética.

La poesìa hechura del hombre, està llamada a concitar exclusivamente dos de nuestros cinco sentidos exteriores, que por ella se llaman sentidos nobles, la vista y el oido.
Esa misma poesìa, hechura del hombre, comprende dos grandes esferas; la conceptual y la plàstica. En la primera entran los poemas, que corrientemente se les llama poesìa, en todas sus forma èpicas y líricas.


Esta esfera de la poesìa es su forma màs acabada, la màs bella y elevada. Es el arte llevado a su màxima expresiòn a travès de los conceptos. En la segunda, la plàstica comprende todos esos vínculos de belleza y de emociòn estètica como son: la mùsica, la pintura, la arquitectura, la escultura, hay quienes incluyen la danza, el cine.

No todos apreciamos de igual forma la belleza, porque no nos la enseñan debidamente desde pequeños, pero sea de una forma u otra la todos la sienten muy adentro.
 

INCERTIDUMBRE.....


A fuerza de creer que te conozco
encuentro tu imagen en mis paredes,
en los muros de mi alma
y en las páginas de mi historia.
*
A fuerza de creer que te conozco
realizo mil acciones convencido
de estar ante el recuerdo
de tu cuerpo.
*
A fuerza de creer que te conozco
te beso en mis noches,
acaricio tu pelo y tu boca.
*
A fuerza de creer que te conozco
he borrado de mi libro
la dirección del futuro.
*
*
Imágen: Sandra
Soneto: luis david



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En el post anterior recibì un comentario, la remitente es Sandra Sandoval, Mexicana y autora de la imàgen que publico en mi perfil. Para no abundar mucho sobre el tema aquì les copio el contenido del mismo...Gracias Sandra una vez mas, y muchos èxitos en tu vida artìstica:
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Hola me llamo Sandra Sandoval, y soy artista visual, mexicana. La imagen que usas en tu perfil es una obra mía. Me da gusto que la utilices y que te haya gustado, sobre todo porque me di una vuelta por tus blogs y me parece que tu contenido es muy interesante.
Te escribo porque al principio cuando vi la imagen en tu blog, pensé en pedirte que escribieras el credito de que es una obra mía, pero encontré tu blog cuando buscaba informacion sobre los movimientos estudiantiles actuales en Venezuela, y fue una sorpresa para mi ver mi imagen ligada a esos sucesos sociales.
La informacion la buscaba por que voy a hacer una obra de arte en base a esos hechos, asi que imaginate que sentí maravilloso cuando en el buscador puse: "RCTV movimientos estudiantiles" y me aparece una foto de mi obra, fue casi magico, asi que en lugar de pedirte el credito por utilizar la obra,mas bien te doy las gracias por que el hecho de que la utilices fue el medio para la realizacion de esta obra nueva que planeo, una señal de que tengo que trabajar sobre eso.
Un abrazo
Sandra
29/5/07
FUENTE: Foto y poema tomado de su blog :CALIGRAMAS

ETERNA DUALIDAD....LA DEL HOMBRE

FILOSOFOS DISCUTEN CON PLATON Y ARISTOTELES

Desde la existencia de la inteligencia pensante sobre la tierra, adversa dualidad del bien y del mal, del amor, que construye, y el odio que separa y destruye, ha sido planteado, con machacona insistencia, no sòlo en el plano de una ètica material, o sea en el plano puro y simple del Acto Humano; sino por igual en el de la ètica formal, o sea la intenciòn que orientan dichos actos.

No ha tenido el hombre, para conocer lo bueno y lo malo, que hacer profundos estudios. Tales conocimiento escapan a cualquier academia porque surgen espontàneamente. Todas las culturas de todos los tiempos, desde las màs primitivas hasta las mas tecnificadas y de ahora se cuestionan sobre esta realidad y se preguntan si es real la libertad de realizar uno u otros. Si la libertad, tanto interior como de afuera, segùn el decir de muchos, no es màs que un supuesto, una quimera bonita, un tèrmino muy retòrico, pero muy, muy inexistente, el hombre no tiene en realidad culpa de hacer lo que hace: el bien, o el mal. Su quehacer vendrìa guiado por fuerzas demasiado poderosas, de las que èl jamàs podrà safarze.

Supuestamente se sentirà ser libre, pero realmente no lo es, ni lo ha sido, ni lo serà nunca. Algunos pensadores y filòsofos, hasta teòlogos van mas lejos, al negar, incluso, la libertad en Dios. El pueblo dice en su refranero que "despuès del palo da'o, ni Dios lo quita, y es una gran verdad. No es El libre para quitar, borrar ese palo dado, asì desaparezcan todas las Galaxias del universo y vuelvan a formarse...el palo se diò y se quedo. Pero tampoco puede Dios hacer el mal. Dios no puede pecar. No puede mentir. No puede empezar hacer una cosa y terminarla, ya que eso conllevarìa estar sujeto al tiempo. Nosotros sì. El no.

Un eterno presente es su existencia, inalcanzable, llena de grandeza y de insondables misterios. Pero en el hombre, hemos apuntado, aunque no tiene libertad, en sentido estricto, sino màs bien una presunciòn de ella, la hechura del mal, o del bien, puede interpretarse, perfectamente como un acto libre por el que incluso es merecedor de premios o castigos. Los primeros grandes pensadores griegos, padres del filosofar en occidente, ni remotamente consideraron la posibilidad, y mucho menos la necesidad, de evaluar la conducta humana. El hombre actuaba como era y punto. A nadie se le ocurria pensar que sus actos merecieran còdigos que los sujetaran a ciertas normas. Fuè a la entrada en escena de Sòcrates que concibe una nueva ciencia que llama ètica, para oponerla tajantamente, no tanto a los filòsofos mas antiguos, sino a los que le preceden, los Sofistas, altamente peligrosos por su dialèctica expositiva, enorme, en los errores que difundìan. A partir de Sòcrates la labor filosòfica y docente desarrollada durante toda la antiguedad, comenzando por Platòn y Aristòteles, y sus seguidores, los planteamientos formulados en la Roma Imperial, Sèneca, Ciceròn, Plotino...y tantos otros fieles seguidores de los griegos.

Al advenimiento del cristianismo, en sus tres primeros siglos se hecha toda una zapata de concreto armado en las cavilaciones èticas del hombre que habria de permanecer ìntegra hasta hoy dia, salvo algunas variaciones que las grandes crisis mundiales han forzado introducir. Principalmente a las caidas de los dos imperior romanos al intervalo de un milenio y poco màs; durante la ruptura de la cristiandad en Europa con el nacimiento del Protestantismo; los grandes descubrimientos las revoluciones en Inglaterra XVIII, y en Francia S.XVIII, la formaciòn de los EE.UU; las independencias de los paìses Hispanoamericanos...y asì por el estilo. Algunos en la antigüedad, como Sèneca, decian que los patrones èticos y las normas morales no debìan ser jamàs cambiadas. Los Escèpticos que era la escuela de Sèneca mantenian un tradicionalismo rayano en lo fanàtico. Como ya hemos apuntado que la Etica, como ciencia de la rectitud de la conducta humana, y la Moral que es la costumbre hija de la cultura y la tradiciòn no pueden mantenerse estàticas. Por recta obligaciòn los hombres y las sociedades, tienden a revisar sus esquemas etico-morales como ùnica forma de no caer en el plano de la entelequia y la fosilizaciòn.

27 mayo, 2007

EL PRIMER CIRCULO.......


La lucha por la libertad. La muerte por la libertad...El sacrificio por la libertad...La entrega a la causa de la libertad...Las ideas libertarias...La cruz de la libertad..el precio de la libertad....y no terminarìamos nunca. Ha afanado el hombre en la historia por ser libre que eso no tiene ejemplo.


La sangre derramada es incomparable. Las làgrimas y los sudores vertidos cosa de no creerse. Los trabajos, las dificultades, los tropiezos, contratiempos, encontronazos, son dignos de voluminosa antologìa que llamariamos: ANTOLOGIA DEL DOLOR NO SANADO.Y eso que la libertad es una condiciòn mas subjetiva que real. El hombre pronuncia y escribe la palabra libertad con unciòn inùtil: primero porque nunca, dada nuestra condiciòn humana, hechos de tierra, agua y polvo del Cosmo, podremos ser libres, justamente como un contrasentido , las cadenas que nos atan a la vida, que nos hacen esclavos de la vida son las que nos garantizan la libertad suspirada.Segundo porque nuestras vivencias de libertad estàn condicionadas, por conveniencia social, al ejercicio de las libertades ajenas, lo que nos circunscribe, lo que no nos permite remontar vuelo a nuestro antojo.

Ser libres como nos dè la gana.Y tercero, poque intelectualmente no podemos desprendernos de los elementos de cultura que se nos ha imbuido desde siempre, que nos atan sin cadenas y nos obligan sin làtigo.A pesar de lo inalcanzable, en su plenitud, el hombre no se dà por vencido. A pesar de que presunta que es màs ilusiòn que realidad; que es màs sujecciòn y cadena a las leyes de la vida biològica, que desembarazo total; que es mas servidumbre obligada, por conveniencia, que aspiraciòn plenamente colmada y embriagadora.

Esa es la libertad que hay, y esa es la que acepta. Y esa es por la suspira y lucha.ALEXANDER SOLSCHENITZIN, en su voluminosa obra: EL PRIMER CIRCULO, ganadora del Premio Nobel en el año 1970, cuenta sin rebuscamientos, en carne viva, la Rusia de Stalin. Se te estruja el corazòn al leerlo.El estuvo en el monton, ¿cuàntos millones? Cualquiera sabe ¿En el montòn de los que perdieron la esperanza, de los que aguantaron y aguantaron tantas y tan denigrantes humillaciones que se volvieron insensibles a los golpes en el alma...y en el cuerpo.Indiscutiblemente fue una generaciòn azarosa. Palos del nazifacismo, palos del bolchevismo. Solo muy pocos sobrevivieron para contarlo.Solscenitzin fue uno porque estaba destinado a denunciar en donde, la ilusiòn de la libertad del hombre, habìa sido asesinado sin piedad en nombre de una ideologìa polìtica espurea, de ambigua procedencia y sin ninguna praxis que garantizara lo viable de su factibilidad.
Aquellos hombres soportaron acusaciones absurdas, burlas vejatorias, penas de diez años sobre diez, y otros diez, solo porque asì era màs seguro. Sòlo, porque quien sabe, si tal vez a lo mejor, quizas, complotan, espìan, son enemigos de la revolucion.Desangrada la esperanza, asfixiada la ilusiòn de la libertad.El S. XX fue prolìfico en genocidios. El progreso cientìfico ha cooperado màs con el espectro de la muerte y su guadaña, que con la sana ilusiòn de la libertad, el progreso, la abundancia y la paz.Ha sido asì por desgracia.Solscheniitzin viviò aquella desolaciòn y aquel desastre.

El primer circulo de la devastaciòn bolchevique, untuosamente lo consagrò Stalin a los cientìficos y tècnicos con supuesta o reales acusaciones polìticas. Asì lo hizo Dante, el de la Divina Comedia, en el primer cirulo del infierno colocò a los filòsofos del paganismo.Que cada quien haga las deducciones que se desprenden del parangòn.Toda aquella horrible masacre en vida, perpetrada con los mismos que hicieron la revoluciòn, por los bolcheviques, fue precisamente por la libertad para conservarse exige tanta sangre y tanto abuso?La ilusiòn de libertad que vivimos se nos hace indispensable.La libertad aunque no sea una realidad consumada, ni una actitud de comportamiento cien por ciento viable, es una ilusiòn sin la que no podemos vivir, sin la que no concebimos ninguna acciòn intelectual lùcida, sin la que la honra de la vergüenza quede entredicho. EL PRIMER CIRCULO

25 mayo, 2007

JUVENTUD DIVINO TESORO.....



-"Juventud divino tesoro/ ya te vas para no volver/ cuando quiero llorar no lloro/ y a veces lloro sin querer!....Exclamaba el poeta, Rubèn Darìo....
Los versos no pueden ser mas evocadores. Llama a la juventud, divina, la llama tambièn tesoro, dos expresiones que denotan su extrema belleza y su valor.

Exclama que cuando se và, no vuelve, y es entonces que rebotan las lamentaciones...¡Ah si yo hubiera esto...!...¿Oh si yo hubiera aquello otro....¿ Pero se cumpliò el tiempo. De esos años dorados y divinos sòlo quedan aleves añoranzas y recuerdos imborrables.

Biològicamente la juventud empieza a raìz de puesta a un lado la adolescencia y pubertad. Serìan los 17 ò 18 años de haber nacido hasta los, como promedio, los treinta y cinco cumplidos. En nosotros las hembras comieza primero y termina despuès, lo que indica que tenemos un lapso de juventud màs holgado que el hombre.

Es bueno no olvidar que las etapas del desarrollo biològico del ser humano no se cumple de manera matemàtica, como en nada. La naturaleza ofrece sus lapsos, y siempre el que sigue arrastra de por vida surrapas de la anterior. ....

El niño tendrà cosas de bebè....El adolescente cosas de niño....el jovèn nunca dejarà del todo ni la niñez ni la adolescencia....En el hombre maduro retozarà la juventud por muchos años, aunque sepa que no lo es....El anciano normal y saludable serà una sìntesis completa inteligente y normal desde la vida intrauterina

La juventud es etapa de consolidaciòn de la preparaciòn humana bàsica recibida en la infancia y adolescencia. Se llega a ella con todos los hierros de lo que và a ser por el resto de la vida. No se llega a ella con las manos vacias. Lo fundamental se capta de lo aprendido por el ejemplo y las palabras en el hogar y en la escuela, Hay discernimiento...Hay, o por lo menos debe haber, una vocaciòn definida y una lìnea de conducta aceptables.

De no ser asì estamos perdidos. Ya el arbol ha crecido lo suficiente como para que si tiene ramas torcidas estas no puedan enderasarse si no es con una dolorosa poda que definitivamente no sirve de nada.

La juventud exige puès una preparaciòn mìnima para que sea el -divino tesoro- de que dice el poeta. Debe abarcar aspectos intelectuales. Cierto experticio manual. Alguna solidez afectiva, y amor o interès por el trabajo, si se quiere una vocaciòn manifiesta.

La juventud es la era de la vida del fomento. Cuando màs fàcil es fomentar, hacer crecer, intereses comunes. El comportamiento aislacionista no se concibe en jòvenes normales. Es la edad por excelencia para fomentar ideales muy nobles, muy ambiciosos, muy a tono con las quijotadas a que induce esa fresca edad.

Es completamente normal el soñar despierto sobre el futuro lleno de èxitos, y aunque parezca un contra-sentido mas normal soñar despierto sobre esas cosas sin en serio poner manos a la obra.

Esto asì porque el joven considera que es demasiado el tiempo que tiene por delante, sin saber ¡ay! cuan corto es, cuan efímero pasa como una pavesa llevada por el viento. Para estas cosas sobran explicaciones porque ningùn jovèn, aunque intelectualmente las entienda no las hace suyas ni loco, ya que significan para èl una merma a su gigantesca y explosiva grandeza de ser JOVEN.

El ejemplo que reciben los jòvenes de los adultos y de algunos viejos es realmente penoso. Si bien es verdad que ya el joven tiene el suficiente discermiminto para saber coger y dejar; que los malos ejemplos no tienen que necesariamente hacer la mella que harìan en un niño...el aliciente de un estimulo sano, limpio, desanima.

Las sociedades en todo el mundo, de estos tiempos cruzan por esas crisis . Haciendo lo mal hecho. Se hala para su lado. Todos quieren enriquecerse a como sea, y para ello utilizan los medios que sean. Lìcitos o nò es lo de menos, lo importantes es hacerse terciar en lo mejor y disfrutar al menor sacrificio posible.

Ese es el ejemplo de Papà, el de los tios, el del Abuelo, el las otras familias, el de los lìderes polìticos, el del gobierno, el de todos los que cruzan por frente a la vida de algùn joven.

Hemos perdido el espejo ejemplarizador. No tenemos en la actualidad prototipos, arquetipos de proto-hombres y mujeres vivos, que nos crucen por el lado, y que el joven diga ese es un hombre a carta cabal. Los hay buenos pero quedan oscurecidos por la voràgine ventosa de la corrupciòn y la basura , el jovèn no les vè al pasar....no vè los destellos de su luz, ni el manifiesto ejemplo de sus vidas¡..........

23 mayo, 2007

EL DIARIO DE ANDRÈ GIDE...(1889-1949)

ANDRE GIDE

En el otoño de 1889, cuando era un joven de 20 años, comenzò Andrè Gide a escribir su diario, que habria de ser como su jardìn de refugio en los perìodos de aridez inspirativa, su consuelo frente al temor a la muerte, que desde jovencito siempre le acompañò, su solaz, en el descanso de su cotidiano trabajo, su calma en medio de sus intensas pasiones pederastas y su reposo agradable en sus quebrantos fìsicos.

..."De què me sirve reanudar este diario, sino me atrevo a ser sincero en èl, si disimulo en el la ocupaciòn secreta de mi corazòn?...

Continuò Gide-justamente hasta el 25 de enero de 1950, ya en los albores de su muerte, en el crepùsculo de lo que fue su larga vida- con su cuaderno donde llevaba con constancia y regularidad asombrosa sus reflexiones màs ìntimas- ..."Debe el artista, no contar su vida como la ha vivivido, sino vivirla como la contarà"...dejando expuesto en su interior su poderosa personalidad literaria, que hizo de la sinceridad norma de vida, y al final de lo que serìan sus ùltimas lineas escribiò..."todo me invita a creer que seràn las ùltimas de este diario..." Andrè Gide naciò en Parìs en 1869 y muriò en 1951, le fue otorgado el premio Nòbel de Literatura en 1947.

Fuè Andrè Gide un analista profundo y notable prosista, sus escritos revelan su sinceridad en la bùsqueda de la felicidad y afirman la liberaciòn del hombre de todo prejuicio moral, fue un hombre de una gran independencia, con la libertad propia de las preclaras inteligencias, de los genios, que se decia..."Debemos buscar la felicidad, no en la paz, sino en el conflicto..."

Homosexual como lo fue, y lo confesò pùblicamente sin rubores por demàs, pudo a puro golpe de talento, estudio y caràcter, sobreponer las hipocresias sociales y ensancharse, agigantàndose, imponièndose y llenàndolo todo en esa època.

..."Sòlo se llega a comprender a un hombre despuès de su muerte. Mientras vive, todas las cosas que podrà todavìa realizar y que se ignoran constituyen incògnitas que falsean los càlculos. La muerte finalmente fija los contornos"....

La lectura de diarios ìntimos siempre ha sido para los buenos lectores, una de las màs sabrosas emociones porque su texto es escrito dìa a dia, o entre dias por su autor, impulsado sabe Dios, de què reconditos imperativos, por eso crean diarios ìntimos, con una infinidad de matices y variedades, que el codidiano discurrir entona y arrebata..."Cuando se forma una idea falsa de alguien y este alguien, posteriormente, se comporta, habla y escribe de manera que contradice esta primera idea falsa que se tenia de èl, se le acusarà de hipocresìa antes que reconocer que se habìa cometido una equivocaciòn a su respeto."...

Este Diario se escribiò, a pesar de sus mil quinientas treinta y dos pàginas pràcticamente sin el autor darse cuenta...."sòlo se escribe bien, se piensa bien, cuando no se tiene interès personal alguno en pensar o escribir"...

Las citas que hemos cogido de este diario son innumerables, una enseñanza a la vida, con toda la filosofia que es capaz de mostrarnos, un pensador profundìsimo, un escritor y analista incansable, insuperable en el campo de la estètica, de sus pàginas brotan cual cascada de agua pura, frescos conceptos filosòficos que apasionan al lector màs indiferente, libro que tiene que ser leido con pluma en mano para ir anotando tantos y tantos preceptos que nos pondràn a meditar por su contenido y la profundidad de sus juicios.

Fue Gide un gran descubridor del alma humana....."Sòlo los grandes hombres no precipitan nada ni se impacientan de nada...Hace falta cierto plazo para que los grandes designios alcancen su madurez. Los que saben esperar reciben de ordinario con creces el precio de su paciencia: porque, en muchas cosas, la demora vale màs que la fuerza...La precipitacion echa a perder las empresas mejor concebidas. En cambio, la paciencia madura los designios màs dificiles y facilita su ejecuciòn"...

Fue un hombre afortunado de muchas maneras, tuvo una larga vida que, como se ha visto, abarcò casi toda la segunda mitad del Siglo 19 y la primera del 20 enriquecièndose espiritualmente en grande...."Los juicios adversos son instructivos, observo que, en modo general, son debidos màs a singularidades de mi modo de vivir que a imperfecciones de mi obra"...

El Diario de Andrè Gide, este diario triste, que de verdad sabe a tristeza, lo que en el hay de alegre perfuma entre lìneas y palabras su palpitante felicidad, porque aquì no hay fantasìas sino realidades, ademas de que al leerlo se siente uno como nunca, atrapado en medio de dos conceptuaciones, aunque no palpables, muy reales acerca del tiempo: su breve velocidad, que es como un relàmpago, entre dos eternidades.

El 22 de junio de 1942, escribia Gide...."Ya no me esfuerzo mucho en el trabajo, pues comprendo que no escribo nada que valga la pena....¿Tengo todavia algo que decir?...¿Algo que realizar? ¿Para què sirvo ya?...¿Para que se me reserva todavìa?.....


Tu premio Nòbel, ¡muchacho!.....le diriamos...

22 mayo, 2007

JESUS, EL HIJO DEL HOMBRE....



Como Jesùs Nazareno ha incidido de forma tan contundente y firme sobre toda la humanidad en los ultimos dos mil años siempre serà tema, como lo ha sido de inacabable interès para todos.

Creyentes y no creyentes, sabios e ignorantes, necios y prudentes, en el pèriplo de sus vidas no una, sino mil veces, por la causa que fuere, han tenido presente al ungido (Cristo), al salvador (Jesùs), al Hijo del Hombre, al Hijo de Dios.

Es probable que nunca se vuelva a encontrar un hombre que haya dejado una huella tan profunda sobre los siglos.

¿Quièn es este hombre?...se preguntaban todos por los caminos de Galilea, llenos de azoramiento.

¿Quièn es este hombre?...se pregunta el autor de estas reflexiones sobre Jesùs Nazareno, Gibràn Jalil Gibràn, quien no pudo sustraerse a la magia poètica y espiritualizada de la persona de Jesus, el hijo del hombre.

Gibràn Jalil Gibràn desentraña la persona del Nazareno. Los evangèlios, canònicos, que son cuatro (los de Lucas, Mateo, Marcos y Juan), y la iglesia no los reconoce como vàlido o revelados, la persona del Señor Jesùs se nos ofrece escuetamente; donde fuè, què hizo, con quièn cenò, a quièn sanò o perdono sus pecados.

Gibràn Jalil quiere algo mas profundo...Què pensaban de El realmente, còmo sabe pensar el hombre acerca de los demàs, sean santos, profetas o enviados.

Muchos, de una forma u otra, durante la vida mortal de Jesùs, tuvieron contacto con El. Bien sea personalmente porque le hablaron bien sea porque lo oyeron predicar, o lo vieron hacer algùn milagro, o alguièn, amigo o familar, les contò sobre aquella fascinante personalidad que se desplazaba rodeado de multitudes por los polvorientos caminos de Galilea, pero no vaya a creerse que todos pensaron sobre El de igual forma.

Las ideas que sobre El tuvieron sus contemporáneos fueron tan variadas como variadas siguen siendo hoy. Las personalidades arrolladoras y polèmicas, siempre habràn de fomentar la divisiòn y los distanciamientos.

El autor quiere presentarnos al Jesucristo sentido. Al Jesucristo como lo vieron en el fondo de sus corazones los que contactaron con El de una manera u otra, y lo sintieron y amaron o lo aborrecieron.

Este no es un libro de tantos sobre Jesús de Nazaret. No es la Historia de Jesús al estilo de la escrita por Papini, u otra al estilo de Renan.

Gibràn, con esta obra, trata de penetrar en el mundo interior lleno de misterios, de luces y sombras de la mente de aquellos que fueron contemporàneos de El.

Nataniel afirma:..."Dicen que Jesùs de Nazaret era humilde y manso. Tambièn dicen que, aunque era un hombre justo y probo, mostraba debilidad, y que a menudo lo confundían los fuertes y poderosos; y que cuando comparte ante hombres con autoridad no era sino un cordero entre leones.

Què hombre condescendiente y blando dirìa:..."Yo soy la vida y soy el camino hacia la verdad"...

¿Què hombre manso y sumiso dirìa:..."Yo estoy en Dios, nuestro padre, y nuestro Dios, el Padre està en mi?...Me siento asqueado y se me revuelve el estòmago cuado oigo a los pusilàmines llamar a Jesùs humilde y manso.

Salomè, amiga del Señor, en cambio opina:- Era como un lago entre colinas solitarias, brillando al sol; y como la nieve sobre los picachos, blanco a la luz del sol.

Si, èl era asì, y yo lo amaba.Y sin embargo me atemorizaba su presencia y mis pies no hubieran soportado mi carga de amor.

Elmadam, el lògico se expresa asì:..."Me pedis que hable de Jesus, el Nazareno, y mucho tengo que decir de El, pero acaso no haya llegado el tiempo oportuno para hacerlo. Sin embargo, cualquier cosa que diga yo ahora de El, es la verdad.

Era el Nazareno un hombre desordenado, enemigo de todo orden, un mendigo, que estaba contra toda clase de posesiones. Un borrachin que sòlo se alegraba entre gente de mala catadura y foragidos. No era un hijo orgullo del Estado, ni ciudadano protegido del imperio; por tanto mostraba desprecio, tanto por el Estado como por el Imperio"

Un filòsofo afirmaba: "Cuando El estaba entre nosotros, nos miraba y miraba al mundo con ojos maravillados, porque sus ojos no estaban velados con el velo de los años, y todo lo que èl veìa era claro a la luz de su juventud.

Para El el lloro de un nene no era menos que el grito de toda la humanidad, mientras que para nosotros es sòlo un lloro"...

21 mayo, 2007

JOSE INGENIEROS...LAS FUERZAS MORALES


Josè Ingenieros fue un hispanoamericano de muchas facetas. Es raro encontrar, entre personas medianamente cultas, una que no haya leìdo algo de èl, sobre todo jòvenes estudiantes de secundaria y universidad. Ha ejercido siempre una saludable influencia en la juventud.

Josè Ingnieros es un apòstol laico. Un sembrador. viviò 48 años, y, como Rodò, Sarmiento, Bello, Hostos, Josè Marti, Pedro Henrìquez Ureña, Juarez, W.. Emerson, y tantos otros de las tres Amèricas que abrazaron verdedera pasiòn el oficio de abrir cauces a la una juventud trepidante, ideal al despertar del sol. Risa y alegrìa de las mañanas.

Su ilusiòn y su meta era una juventud pura, no puritana, una juventud limpia capaz de garantizar un futuro promisorio a nuestra Amèrica morena.

Cerca de los ùltimos años de su vida, sin saberlo, èl lo llama "quinquernio renovador de un nuevo espìritu en nuestra Amèrica Latina" eran entre 1918 al 1923, èl moriria dos años mas tarde en 1925.

Desdichadamente Amèrica Latina no se renovò en el interin de las dos grandes guerras, y èl partirìa asì con su anhelo salièndolo por los poros.

Fisosòficamente fue positivista. El positivismo estaba de moda en los corrillos filosòficos de entonces. El positivismo a su vez lo induce a la Sociologia. Una sociologìa inspirada y suspirante; de propòsitos casi inalcanzables. Esa sociologìa, como ciencia, tan afìn al positivismo filosòfico, lo convierte en sanador de mentes :psiquiatra.

Como positivista fuen sensista, logicista y empìrico. Sensista porque son las sensaciones ventanales abiertos a la realidad cincundante. Fuente perenne de conocimientos de primera mano. Logicista porque la disciplina del pensamiento y de la acciòn es la lògica, introducciòn obligada a toda filosofìa, y a todo discernimiento sociològico. Empirico porque està fundamentado en la experiencia.

Como sociòlogo, Josè Ingenieros, ofertò a la juventud de su època, los años veinte, ideas morales y principios èticos de su vendimia interior; optimizando ante el futuro, energìa y entusiasmo en lo emprendido, firmeza de voluntad, espìritu de iniciativa y trabajo.

Trata de inculcarle sentido del deber. Afirma sobre el valor de la dignidad personal, la grandeza de la verdad y las ciencias.

Valora para que se valore en su justa dimensiòn, la educaciòn, la escuela y el maestro. Nos enseña atender el aviso de la historia y la esperanza del porvenir.

Como psiquiatra abriò el alma humana. Vio en los jòvenes de su generaciòn, y sobre todo, en los de la generaciòn siguiente, pasada la hecatombe de la primera gran guerra, la gran esperanza de Amèrica que nunca fue realidad. La muerte le evitò la tristeza de ver el solemne fracaso de la juventud a quien el brinda estas Fuerzas Morales.

Y fueron un fracaso, un fiasco para Amèrica, los de esa generaciòn, la de los años 50, la de los años 70.....y por estos tiempos que discurren, con sus excepciones por supuesto, corre el mismo albur, los de esta ùltima comienzos a de un nuevo milenio....y lo estamos viendo...

Fuerzas Morales no es para leerlo ràpido, sino para abrirlo aquì o allà y leer, como quien se bebe un vaso de agua fresca- "...Los jòvenes sin derrotero moral, son nocivos para la sociedad. La incomprensiòn de un posible enaltecimiento, los amodorra en las realidades màs bajas acostumbrarlos a venerar los dogmatismos envejecidos"...

Siguiendo con la misma idea firma -..."Se envilece la juventud aconsejàndoles el fàcil camino de las servidumbres lucrativas...Quien ame la grandeza de su pueblo, debe enseñar que el buen camino suele resultar el màs difìcil, el que los corazones acorbadados consideran peligrosos"-

Cuando enseña sobe el maestro escribe:..."El maestro del povenir tendrà a su cargo la funciòn màs grave de la vida social. No serà un autòmata repetidor de programas, que otros hacen y èl no comprende, sino un animador de vocaciones multiples, que laten en un niño, buscando aplicaciones eficaces. Despertarà capacidades con el ejemplo, enseñarà hacer, haciendo"...

Cuado dice sobre la justicia afirma:- "El hombre justo quiere que desaparezcan por innecesarios, el favor y la caridad. La justicia no consiste en ocultar las lacras, sino en suprimirlas. Los remedios inùtiles sòlo sirven para complicar las enfermedades"-"

Treinta y cuatro Fuerzas Morales aborda Ingenieros. Un libro pequeño, que trasciende los tiempos.....

20 mayo, 2007

EL CHARLATAN......


EL CHARLATAN

El tèrmino, se ve a leguas, viene de charla. Un verbo, derivado de ese sustantivo, charla, es charlar. A su vez charlar es sinònimo de conversar.
Conversar es departir, dialogar, alternar. Con màs o menos frecuencia o amenidad. Poco importa. A lo mejor con mucho atolondramiento, como hay gente, o demasiadas reservadas y “tiquis-miquis” como otros. Tampoco importa.
El caso, que el que charla, conversa, del tema que sea, casi siempre en bien o en mal de los demàs. De ahì no pasa.

Conversar buena y sanamente es saludable. Refrescante. Le sirve a la mente de escape y descanso.

Otra cosa muy diferente entiende el dominicano cuando a la raìz semántica de charla, que es asì mismo, charla, se la adorna con el sufijo “tan”.

De charlatàn, con su tilde en la ùltima silaba y todo. Charlatàn, que no es necesariamente un conversador, aunque quizàs sea lo que màs haga por puro vicio. Su actitud departidora responde a una aptitud propia, de si mismo, espeluznante.

Un comportarse ante las cosas y las personas y responsabilidades con tan poco respeto y seriedad que caen en la infamia. En el desprecio de los demàs. Aunque engañan al màs bonito. La charlatanería la llevan en la sangre. No son necesariamente eso, charlatanes, y de ahì estriba la fatalidad de los que los tienen que tratar.

Promete y nunca cumple. Dice cosas y jamàs tiene un ojo clìnico para conocer las oportunidades de las que puede aprovecharse. Es falaz. Vive del cuento…a todo esto, lo triste del caso es, que el “bendito” vive tan mansamente con su charlatanería al lado: porque es asì, es su natural. Pobre del que caiga en la telaraña logìstica de estos especimenes grotescos.


18 mayo, 2007

DOMINICANISMOS....EL SICATERO....

Al parecer viene de "sica". Los dominicanos le decimos sica al excremento. Particularmente al de los gatos. De muy mal olor e imprudente apariciòn. Son capaces estos cariñosos cuadrùpedos caseros de dejarlos en el sitio màs digno y respetable del hogar sin el mayor sonrojo.


Pero viene de ahì, si. Añadièndole el sufijo ocupacional "ero". Menuda ocupaciòn la de ser sicatero.


El tèrmino entraña hasta matices ideològicos. Tambièn connotaciones ofensivas muy fuertes. Eso de ser sicatero....bueeeeno!


Al sicatero màs universalmente se le llama tacaño.


Muerto e hambre. Duro. Puñal.


Inclusive tiene un gesto, muy de nosotros, para designarlo, dàndonos con el puño izquierdo en el codo derecho, o al revès.


Para el caso es igual. Sicatero quiere decir.


El sicatero no afloja lo suyo facilmente. Es difìcil de roer. No cree en cuentos, y si afloja algo es a cuenta gotas y con mil lamentaciones y dolines.


No pide a nadie. Tampoco dà, ni loco.


No molesta, no por delicadeza, sino precisamente para que a nadie se le ocurra pedirle nada a èl.


Tampoco priva, no por modestia, sino para que no sepan que tiene y vaya, ¡horror! A pedirle algo.


No hace allantes. No es aguajero, ni se compara. Nada. Con tal de no llamar la atenciòn y le soliciten.


Su pasiòn dominante es tener. Tener dinero, como efectivamente tiene u objetos de gran valor, fuerte resguardo y hermèticas precauciones. Si por èl fuera mendigara con tal de no gastar un chele y aùn asì lo recibido en la mendicidad no lo quisiera por nada aflojar.


Por eso es el cicatero. Hambriento. Muerto de hambre. Pobre de èl en estos tiempos de grandes carestìas. Se lamentan de los viejos precios como nadie. Sufren, se corroen por dentro lo indecible. El sica-tero. Tacaño como èl solo.

16 mayo, 2007

LA INMENSA RIQUEZA DE NUESTRA LENGUA CASTELLANA....


La inmensa riqueza de nuestra Lengua Castellana. Su flexibilidad casi infinita. Su origen noble, arranca del Latìn, aunque fuese el que hablara la plebe, al igual que el Latìn culto se origina en las entrañas de la parla de los dioses, los filosòfos y poetas..., el Griego que hunde raìces en los albores de la historia del hombre occidental.

Nuestra lengua castellana. La musicalidad de sus giros. La càlida cordialidad de sus expresiones afectuosas. El luto altivo y digo con que viste sus expresiones de dolor. Su sangre.
La fuerza huracanada y devastadora que esgrimen sus frases anatemas. La luz que irradia en el consejo, en la sùplica, en la oraciòn. Esa lengua es nuestro vehìculo de comunicaciòn, de comuniòn con los demàs. Es parte intimìsima de nuestra cultura, de nuestro modo de pensar, de enfocar las cosas y de verlas.

Aprendida desde la mas tierna infancia. Entonces, saltaba como un arroyo cantarino de aguas transparentes y corrìa por nuestros oìdos al cerebro de boca de nuestras y nuestros mayores.
La usàbamos sin saber de su belleza. De su antigüedad. De su capacidad elaboradora o destructora segùn se emplee. Usada en nuestro diario coloquio siempre nos sorprende con rejuegos y bellezas inèditas. Con ella, y a travès de ella gemimos, suspiramos, reimos, herimos, pedimos misericordia, suplicamos perdor, ordenamos, enseñamos, abrimos nuestro corazòn y somos reprendidos.

Como todo la inmensa y realmente grande puede ser usada para el mal. La diatriba, lo soez y obsceno, lo insano, lo cruel, las mayores vilezas y mentiras y ofensas no estan agenas de ser envueltas en sus tèrminos, a despecho de todo o santo y bueno, que por medio de ella se pueda brindar.

¿Ah nuestra Lengua Castellana! Tan preñada de sinònimos que encierran, en un mismo concepto, matices diferentes, tan ricos en forma y delicados como el espectro de un Arco Iris.
¡Ah nuestra Lengua! Que ha parido genios, Quijotes, Sanchos, Aurelianos Buendìas, Rimas, Marchas triunfales, Ortegas y Unamunos, Pedros Mir y Fabios Fiallos, Inchaustegui Cabral, y Manuel del Cabral, Diaz Ordoñez y Balaguer, Moscosos Puello con sus Cartas a Evelina y asì hasta el infinito.... Pide en la necesidad. Defiende frente a frente el abuso y proclama, claro y distinto, la justicia Nuestra Lengua Castellana


14 mayo, 2007

MARQUES DE SADE........


Esta es la descripción que en sus memorias, Fanny Hill, hace del Marqués:…”Era excesivamente rubio y de tierna complexión. Apenas aparentaba los veinte años, aunque tuviera màs, gracias a sus parejura y a su talla corta y dura: su rostro circular, mofletudo y fresco le hubiese dada todo el aspecto de un Baco si cierto aire de austeridad, por no decir de rudeza, en perfecto desacuerdo con la cima de su figura, no hubiese desplazado esa sutil alegría, tan necesaria para completar la apariencia. Toma asiento cerca de mì, y de repente veo aparecer en su rostro una expresión de dulzura, y de buen humor, tanto màs notable cuanto mas cambiaba con gran rapidez. Este fenómeno, que he comprendido mas tarde, al conocer mejor su carácter, era consecuencia de un perpetuo estado de conflicto consigo mismo, del malestar que experimentaba al verse esclavo de un placer tan extraño, debido a una fatalidad de su constitución, que le hacia incapaz de ningún placer si antes no se sometía a esos extraordinarios y dolorosos mètodos para procuràrselo”….


Tamaña locura…la distorsión del placer y del goce ìntimo por antonomasia…no hay placer sino hay dolor…no hay disfrute si no hay quejumbre… Ese comportamiento sexual anòmalo donde, el dolor fìsico y el moral, son parte de las peripecias eròticas, ha sido objeto de profundos estudios por parte de los psiquiatras y los psicòlogos. Lo dividieron en dos gèneros, o mejor dicho en tres: el sadismo, el masoquismo y el sado-masoquismo… El sàdico reacciona positivamente y sòlo puede llegar a la culminaciòn de su acto sexual cuando previamente a infligido dolor fìsico o moral a la compañera o al compañero sexual, y este naturalmente se deja y soporta torturas tremendas con làtigo: al masoquista le gusta que le hagan sufrir, necesita el dolor fìsico y la ofensa moral, como el sediento agua, si nò, no encuentra salida a su orgasmo. El sado-masoquista necesita a su vez las dos raras anomalias. Por lo regular la gran mayorìa de las personas de esta condiciòn son ambivalentes…No hay un sàdico puro, ni masoquista tampoco, sado-masoquista es lo que suelen ser. Este Marquès de Sade, nacido en Paris en 1740, constituye el paradigma, para los estudiosos de los laberintos de la mente, al punto que la anomalía lleva su nombre grabado para siempre… Se tiene entendido que el famoso Marquès dejò cuatro cuadernos de diario de los que sòlo se conservan dos. Fuè muy discreto y cuidadoso al escribir sus vivencias por temor a la policia que le tenìa el ojo puesto encima por las innumerables denuncias de mujeres y jóvenes varones…


Emplea muchos nùmeros, muchas abreviaturas y signos convencionales que sòlo èl conoce y asì mantenerse a buen resguardo de cualquier registro domiciliario imprevisto que fuera hacer dar con su fofo y gordezuelo abdomen a la càrcel como innumerables veces acaecìa… El que lo haya comprado por morbosa curiosidad, se llevarà tamaño chasco porque no dice nada que hubiera entretenido leer, sino un montòn de abreviaturas, nùmeros contraseñas que dejaran al lector en babia. No fuè un hombre feliz…Vivìa contìnuamente al acecho de una denuncia, y bajo el temor de un castigo de parte de la autoridad…Aparte de sus diarios tiene otras obras: 120 Jornadas en Sodoma….Diàlogo entre un Cura y un Moribundo, Manual del Libertino, escritas dentro del cosmos sadiano de libertinaje y erostismo a cien grados..

13 mayo, 2007

LA PALABRA Y SU SURRAPA: CONSPICUO



Cuando a alguien quieran llamarlo ilustre de nombre sin mentàrselo. Insigne de linaje, sin observàrselo directamente. Visible por sus dotes, en medio de su grupo, sin especificar en que consiste ese o esa visibilidad. Cuando alguno se destaca en algo, pero casi siempre bueno….le dicen que es un tipo conspicuo de tal o cual cosa.

El que no es conspicuo es un vulgar cualquiera. Un invisible social. Etimológicamente arrancara de cum- spicere, que traducido textualmente significa “mirar con”, con sorpresa, admiración, admiración, sobresalto.

Al dominicano le encanta que le llamen asì, y sobretodo que lo sientan asì: CONSPICUO. Pero resulta ser, que por lo regular el 99.9% de los que sueñan por esa “conspicuidad” entre nuestros compueblanos no merecen el tal apelativo ni en caricatura.

Ese conspicuo ciudadano. Ese conspicuo hombre de bien. Ese conspicuo compueblano. Conspicuo, ¿con pico? No importa. Que sea con drogas…Que tiene que ver, que sea vendiendo sentencias, o haciendo abortos: lo que interesa a “todos” es que los conceptúen de conspicuos como efectivamente se consideran ellos que son, a justicia y, amèn¡….

LA PALABRA Y SU SURRAPA: CONSUETUDINARIO

La justicia consuetudinaria

Cuantos la usan y no la entienden bien. Cuantos la viven pero no lo saben. A muchos les gusta que se la atribuyan en un sentido. No en otro, que es entonces ofensiva. El adulòn consuetudinario. El paracaidista consuetudinario. El consuetudinario amigo de dar sablazos a todo el que puede y se deja. Asì a nadie le gusta.
El amigo consuetudinario. El cooperador consuetudinario…el consuetudinario veraz, sirve para el bien y para el mal.

Lo consuetudinario es lo acostumbrado. Lo que siempre se usa. Ojalà seamos consuetudinarios de cosas buenas!

Consuetudinarios en la virtud, es un verdadero heroísmo. Hay compueblanos que se han hecho consuetudinarios de la tramperìa, el cuento, la desvergüenza…asì no sirve.

Otros se han hecho consuetudinarios del aparentar lo que no son, ni en el aspecto intelectual, ni en el moral, ni en el econòmico…y viven como envueltos en una pompa de jabòn, bien tenue e iridiscente y de momento se quedaran como micos, cuando explote, y permanezcan en el aire, tal cual son, por estar de consuetudinarios de lo que NO SON….

12 mayo, 2007

SALUD, APRECIADA SALUD...


Recuerdo cuando en la clase de Humanidades traducìamos a Ciceròn. Casi siempre se preferia traducir sus cartas. Las epìstolas que escribìa a su mujer y su hija desde el destierro. Empezaban invariablemente en este tono:-..."Si vales, ben este, ego valeo" que puestas en romance quieren decir: "Si estàs saludable, en salud, bien hecho, yo lo estoy". Asì de escueto. Asì de llano y clarìsimo con relaciòn a un asunto para èl, para sus antepasados, y la posteridad: la salud. Lo mas sagrado.


Para el ser humano el buen funcionamiento de su cuerpo era de capital importancia en tiempos tan antiguos que se pierden la bruma de los siglos. Entonces poquìsimos era lo que se conocìa de la anatomìa humana y menos animal. Se desconocia la existencia de los virus y bacterias y hongos causantes de las màs variopintas enfermedades que no sòlo tienen la odiosa virtud de hacer sufrir y amargar la vida ademàs del fatìdico señalamiento de condenar a muerte.


Los antropòlogos, egigtòlogos y otros tantos especialistas de la historia antigua del homo-sapiens, invariablemente han encontrado, desde los màs rùsticos y primitivos enterramientos hasta los màs lujosos, instrumentos de curaciòn, pòcima medicinales, y por supuesto ensalmos, oriflamas, y estatuillas de dioses a los que fueron encomendados, en su desamparo y desolaciòn, los enfermos que desde un principio se sabìa no iban a poder ser puestos en salud.


Y Asì transcurrieron los siglos. El hombre luchando por estar saludable. Luchando por no ser alcansado por la guadaña de la muerte. Luchando por ser productivo. Por sentirse bien. Por ser feliz.


Y es justamente la motivaciòn principal de la lucha interminable del gènero humano contra la enfermedad y en pro de la salud: su felicidad!


La felicidad que es dicha sòlo alcanzable con la salud...La felicidad que es venturanza que sòlo se vive con la salud...La felicidad que es contento, sòlo alcanzable en salud....La felicidad que es satisfacciòn, que es bienestar.

Un hombre feliz es un hombre afortunado, parece de perogrullo repetirlo y el epicentro de esa buena fortuna estriba en el estable equilibrio de las funciones del cuerpo que automàticamente la ha perdido.

Otra cosa que implica, muy importante por cierto, la buena salud, es que es el primer eslabòn para la bonanza econòmica e incluso el enriquecimiento si se quiere.

Esa bonanza y bienestar econòmico no sòlo beneficia al salutìfero sino que redunda en beneficio a toda la comunidad nacional. Un paìs llenos de tarados, enfemos de cuerpo y alma, invàlidos, comido de epidemias y desnutriciòn y sucieza dificilmente pueda tener una poblaciòn sana y en consecuencia productiva y eficiente.

Salud es dinero,,Salud es progreso...Salud es vida en su màxima plenitud, ìntimo regocijo y bienestar. Las enfermedades son todo lo contratrio.

Donde entra la enfermedad entra el gasto sin poder, el desasosiego. La incertidumbre, el dolor, y lo que es peor la muerte. Y es bueno que quede claro que la enfermedad es necesaria tambièn y concomitante con la salud corporal pero no debemos propiciarla.

El hombre es el unico animal que se enferma por gusto que fomenta sus propios quebrantos por la falta de higiene y la alimentaciòn deficiente. El ùnico animal que se auto-destruye y se suicida por gusto.

La salud es vida...la enfermedad es dolor y muerte. No debe fomentarse. Si se aparece, porque algùn dia tendrà que hacerlo, debe lucharse en brazo partido por vencerla.

Defendamos nuestra salud, que es nuestra verdadera riqueza. Si vales bene est, ego valeo!....